ELBERETH

(Karma)

9/10

 

 

 

Se ha hecho más de rogar la cuarta entrega de Elbereth que sus anteriores referencias discográficas. Los de Legazpi ya nos han dejado tres discos de órdago como “Gaueko Ilargia” en 2007,  “Arimak Pizturik Dirau” en 2009 e “Itzalitako Izarren Lurraldea” en 2012. Tras cinco años desde esa última referencia y 10 años después de su debut Elbereth nos presentan “Karma”. Un impactante nuevo disco de metal donde la banda continua la senda que habían venido marcando en el pasado en cuanto al endurecimiento de una propuesta que comenzó como un estilo entre el heavy metal y el thrash para quedarse más de lleno en este último término y ya en este disco adentrarse casi en tesituras death a la vez que modernizan su estilo. Eso sí, sin perder una personalidad muy reconocible que pese al cambio en el puesto de guitarrista no se ha visto afectada. Siguen contando de hecho con tres guitarras, puesto que Iker Manso sigue compaginando esta labor con la de vocalista, uniéndosele en los riffs el nuevo miembro Xabier Castaño y el ya veterano en la banda Ruben Sanchez. Aritz Legorburu sigue dando firmeza en el bajo y tralla de la buena reparte Xabier Etxeberria desde la batería.

La obra pasa en un suspiro, ya que son 9 cortes, el primero una intro instrumental que marca el crudo camino musical que vendrá mas tarde. El título de “Lepoa Moztu Arte” nos deja las cosas bastante claras y hace referencia a la trilogía inicial de la obra, con tres temas dedicados a tres verdugos o torturadores españoles como fueron Nicomedes Mendez, Gregorio Mayoral y Casimiro Municio. Buena temática para justificar un inicio arrasador con la agresividad de “Nikomedes”, con una intensidad que no riñe con una elaboración marcada por cambios de ritmo estremecedores. Consiguen transmitir ese dramatismo deseado en “Doinu Ilunak”, con aspectos melódicos y a la vez furiosos, muy en la honda de un metal contemporáneo que lo mismo mira al sonido sueco que a lo que está llegando en las lides de la caña desde el otro lado del charco.

Y no pienses que esa intensidad se rebaja con “Patu Beltza” pero, sin embargo, el disco no se hace repetitivo, no solo por no ser de muy larga duración, sino porque cada tema es un nuevo viraje en los derroteros que lleva la banda hacia un abismo de agresividad que no ofrece posibilidad de descanso. De nuevo mostrando grandes recursos en  “Noraezean”, donde los riffs destrozacuellos se conectan con pasajes instrumentalmente muy bien hilados. Marca de la casa.

“P.S.” es directo y sin escrúpulos, mientras que “Segui Itxoiten” tiende un puente a un estilo algo más melódico. Y casi para rematar “Usainik Ez Inguruan” tiene un aspecto más noventero, con un grosor en el sonido reflejo del punto sólido e inquebrantable al que ha llegado una banda que es toda una factoría de metal, prácticamente perfecta. Capaces de romperte todos los huesos de muy diversas maneras, como se refleja en este excelente disco de metal al que se le pueden colocar muchas subetiquetas que coloquen a la banda al lado más extremo y actual de nuestra música, pero puro y duro metal al fin y al cabo facturado con excelencia. El tema final “Will Remain” es de lo más curioso, no solo por estar cantado en inglés, sino por el tono ambiental que coge y lo reflexivo que resulta. Siempre me ha gustado que las grandes obras se cierren con un tema diferente, a ser posible que te rompa los esquemas, y ya si dejan un mensaje tan bonito como el que se esconde en esa letra y te dejan en tu interior una sensación que se extiende más allá de la escucha del disco, solo cabe decir que me parece la guinda perfecta a la dosis de tralla matizada con maestría que Elbereth nos han ofrecido. Todo redondeado con una presentación que refleja muy bien el mortífero material de su interior.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Basque Metal Country