CRÓNICA: TOPO + ROCK DAM
TOPO + ROCK DAM
7 – 10 – 17
Vitoria-Gasteiz (Jimmy Jazz)
En un día plagado de interesantísimos eventos en toda la comunidad autónoma del País Vasco hubo que elegir, resultando para quien suscribe una cita que se antojaba como única e irrepetible la de Topo y Rock Dam en un mismo cartel. Pocos recuerdan cuándo fue la última vez que Topo pisó suelo vasco, con lo que para muchos (me incluyo) sería la primera oportunidad de verles, y la reunión de Rock Dam no hay que dejarla pasar, porque no se sabe cuánto puede durar algo que parecía hace un año muy puntual y que, por fortuna, se va alargado en el tiempo.
Los locales aparecerían en escena sobre las 21:00 para brindarnos una buena colección de clásicos temas que guardan y, si cabe, aumentan el aroma mítico que el tiempo da a las buenas canciones. Porque en los primeros 90 no era tan sencillo llegar a plasmar en disco un puñado de canciones, y Rock Dam lo hicieron tras ganar el Villa de Bilbao con aquellos recordados tesoros en los que se han convertido “Llévatelo” y “Codo Con Codo”.
Para la reunión no pudieron completar la formación de aquella época, ante la negativa de Sam López, pero Asier Atxa ocupa ese puesto de guitarrista con absolutas garantías. Pedro Fernández en la batería, Lolín en el bajo y Potis en la guitarra y voz sí que se vuelven a ver juntos en un escenario después de tantos años, interpretando temas que siguen estando a día de hoy vigentes y muy vivos.
Además, la banda se sigue manteniendo muy en forma. Se nota que de una u otra manera los componentes han estado activos en otras formaciones, e incluso que no han perdido el contacto compartiendo algunos otros proyectos. Además Potis conserva ese carisma y ese timbre en su voz que si cerráramos los ojos nos llevaría a recordar de pleno aquellas sensaciones plasmadas en canciones hace más de un cuarto de siglo.
Quedó claro este hecho con “No Te Molestes”, con el cual iniciarían el repaso, fundamentalmente a los temas de sus dos obras. Pero sin duda sería el himno “Día Tras Día” el que ya metería a la gente en la descarga de una manera total, continuando con “Solo Una Ilusión”.
Pese a debutar en unos 90 que a la postre serían complicados para el hard rock que ellos practicaban, la banda comenzó su andadura en 1986, y de aquellos primeros pasos rescataron un tema como “No Te Olvidan”, al que le contemplan 30 años.
La alternancia de temas de sus discos continuó con “Debiste Esperar”, “Agitado Descanso” y “Un Lugar En La Historia”, con una banda que se entiende perfectamente, con Potis acercándose constantemente a su compi en la guitarra, arropándose perfectamente entre ambos en esa labor.
Era un buen momento mediada la descarga para una balada como “Sentado En La Acera”, con la acústica supliendo los detalles de teclado del tema originalmente recogido en “Codo Con Codo”. El caso es que intensidad y emoción la tiene toda en cualquier formato.
“Sin Rumbo” retomaba el pulso eléctrico para que “De Aquella Manera” nos metiera el mejor rollo en el cuerpo en un tramo final muy marcado por su primer disco, “Haciendo Tiempo”, versión de “Doing Time” de Rory Gallagher, y “Llévatelo”, con el que la banda parecía despedirse. Pero aún se acordarían para alegría de todos de aquel “Descarga Norte·”, donde se incluía “Lucha Desigual”, con una letra que podría ser escrita hoy mismo, y que fue el punto y final a esta nueva oportunidad de ver en vivo a Rock Dam. Una banda no solo entrañable en la historia de nuestro rock, sino con unos discos que en el estilo que ellos practicaban merecen ser tenidos muy en cuenta y que a día de hoy siguen siendo añoradas piezas de coleccionistas. Y el grupo tiene a día de hoy la capacidad musical, sumada a la magia que aporta su condición de clásicos, como para dar mucho de sí a ese repertorio si hubiera más oportunidades de verles en el futuro. El buen sabor de boca que dejan actuaciones como esta invita a pensar en repetir.
Los que se reunieron para quedarse hace ya algún tiempo son Topo, que no solo se han dedicado a rescatar sus grandes clásicos, sino que también nos han dejado algún que otro buen disco como el último de temas nuevos “El Ritmo De La Calle”. Independientemente de ello el repertorio de esta noche se basaría en los clásicos por todos conocidos, no solo de la historia de Topo, sino de aquel primer disco de Asfalto que llevó también la firma de José Luis Jiménez y Lele Laina.
En cuanto a su discografía ya con el nombre de Topo hay que destacar el peso que sigue teniendo “Marea Negra”, al cual pertenecieron una buena cantidad de los temas de su repertorio, siendo algo más que la columna vertebral del mismo.
De hecho, arrancan fuertes con “Los Chicos Están Mal” y “Marea Negra”, con la banda brillando a un nivel que nos hace olvidarnos de que los años no pasan en balde. Tanto José Luis Jiménez como Lele Laina siguen siendo una pareja de músicos brillante, que porta esa llama de los originales miembros de una formación, pero hay que destacar la gran clase de Luis Cruz en la guitarra y coros, desde 1986 con Topo, sin menospreciar el papel sólido de Jesús Sanchez “Almodovar” en la batería.
Estos cuatro músicos nos hicieron vivir una inolvidable noche con canciones imperecederas como “Ciudad De Músicos”, donde se respira auténtica magia a día de hoy. Y si vamos más atrás en el tiempo con aquel debut de Asfalto tenemos un “Ser Urbano” que fue simplemente antológico. Y esto solo acababa de empezar, pero de qué manera.
El “Blues Del Dandy” continuó una descarga en la cual nos encontramos con canciones no tan habituales en su repertorio como “Guerra Fría”, que sin embargo brilló con luz propia en este concierto. Ni tan siquiera el problema con el inalámbrico del bajo de José Luis Jiménez en medio de “Vallecas 1996” deslució la descarga. De hecho, incluso ante este percance que parecía obligar a parar el concierto fue un ejemplo de experiencia y veteranía por parte de la banda, ya que mientras que los Rock Dam le ayudaban a solventar el problema, sus compañeros no dejaron de tocar las notas inconfundibles de uno de los grandes clásicos de Topo.
“El Ritmo De La Calle” también podía ser acreedor a serlo, porque aunque le falte ese tiempo, cuyo paso hace mejores a las grandes canciones, no deja de ser una gran canción que se marcaron mediado este concierto. No está de más demostrar que también se tienen las ideas frescas en la actualidad.
Pero cuando hablamos de una banda en activo desde el 79 está claro que es lógico buscar en ese baúl del tiempo, que lejos de enterrar a estas canciones parece que las lleva consigo como equipaje para poder seguir pasando de generación en generación, como con el caso de “Colores” o un “Rocinante” que me pareció el momento más mágico de la noche. Ese ambiente místico parece hacernos flotar. Y para rematar al final del tema alguien le sopla a Jose Luis que entre el público se encuentra Enrique Cajide, mítico batería de Asfalto que grabara con José Luis, Lele y Julio Castejón aquel primer disco de la banda. Así que éste le animó a subir al escenario para corear junto a la banda “Trae Tu Amor”. Un momentazo inesperado.
Enrique se convertiría en parte en protagonista del concierto, ya que estaría presente en las palabras y los recuerdos de José Luis Jiménez, que incluso en las presentaciones tuvo el detalle de decir que él también estaba en la batería. Así mismo, tras “Todos A Bordo” y “Después Del Concierto” arrancaría “Días De Escuela” recordando cuando junto a Enrique ensayaban en una carnicería. Otro de los momentos impagables. Estremecedor y emotivo es decir poco.
Con el bello de punta entre el personal se despedían para volver con otras dos de sus grandes canciones, de las que no deben faltar, como es el caso de “Cantante Urbano” y el impagable “Mis Amigos”, dejando impregnada de su gran esencia, talento e historia una sala de la cual salimos con un brillo especial en los ojos.
Texto y fotos: Antonio Refoyo (lamiradanegra@hotmail.com)
