CRÍTICA: UNDER SILENCE – MEMORIES LOST IN TIME
UNDER SILENCE
(Memories Lost In Time)
6/10
No han tardado demasiado estos chicos en dar salida a sus canciones. Formados en 2009 en apenas un año se ponen manos a la obra para grabar este “Memories Lost In Time”, un trabajo con 7 temas y una intro del más épico tinte que hemos recibido últimamente. Bien es cierto que la banda ya proviene de otro grupo anterior llamado Sugaar, con lo que algo de experiencia se puede dejar notar a la hora de plasmar este trabajo.
Lo que aquí tenemos es un conjunto de canciones de un corte muy claro, tal vez demasiado específico. Parece que hay una intención de emular a Blind Guardian de los cuales desprenden bastante más que un simple tufillo. Esto es un heavy metal tradicional muy influenciado por los aires medievales. Tanto es así que se llega a echar de menos la inclusión de flautas y de violines. Ese papel lo desempeñan las guitarras desde la homónima introducción y muy claramente en “Wartunes From Afar” y “Around The Blaze”, que a pesar de su contundencia metalera desprenden aire folk. Under Silence poseen, sin embargo, toda la fuerza de una banda de metal de influencia nórdica. Así crean himnos en los que te apetece cantar una y otra vez con una espumosa jarra de cerveza en la mano como “The Only Truth”. Es un grupo de melodías fáciles, pero se atreve a elaborar una instrumental llamada “A Cyle Ends” donde sacan partido a sus recursos. Con acústica y voz se desenvuelve “New Winds”, recordando una barbaridad a Hansi Kürsch y sus huestes. “Wrath & Sorrow” retoma la contundencia y “Under The Serpent Spell” es una vuelta más al delimitado sonido de esta nueva banda vizcaína.
Bajo mi punto de vista una banda que nace no solo demasiado influenciada por los Guardian, sino demasiado centrada en lograr un tipo de sonido tan concreto que le cierra muchas posibilidades. Incluso esta propuesta que nos ofrecen sería solo una parte limitada de sus propias influencias. No tiene por qué ser negativo que se note de dónde vienes, pero el paso debería ser hacia adelante abriendo camino a lo ya hecho, mientras que aquí percibo demasiado estrechamiento. Lo que sí hay que reconocer es que este solo es el nacimiento de una banda que acoge como pocas las influencias del metal del norte de Europa, plasmando himnos con facilidad. Es una carta de presentación que puede gustar al más afín a un estilo muy encorsetado, pero deberán desarrollarlo para abarcar un mayor espectro de este variopinto público que hoy integra el heavy metal.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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