CRÍTICA: MORCUENDE – LA VIDA EN BLANCO Y NEGRO

 

MORCUENDE

(La Vida En Blanco Y Negro)

9/10

 

 

 

En enero de 2017 salió a la luz la segunda parte de “Tres Caras De Una Misma Moneda” de Morcuende, de cuya primera parte acabamos de dar buena cuenta en la última crítica aquí publicada. Está bien que echéis un vistazo a la crítica de esa primera parte para entender la profundidad de este proyecto en el cual el experimentado Jose Luis Rodríguez va unos cuantos pasos más allá de un estilo o de una idea preconcebida. Nuevamente en este disco se hace rodear de excelentes músicos y de aportaciones de lo más originales, con la mano diestra de Juan Olmos, ideal acompañante para algo hecho con tanta libertad y cariño. Nuevamente coproduce una obra que se cocina a fuego lento, en la que se nota que no ha habido prisa y que lo importante es que todo quede en su sitio y con todo mimo transmitir el ambiente y la emoción pretendida, apoyándose en elementos ajenos habitualmente al rock como violines y violonchelos, whistle, gaitas, saxos… En definitiva elementos que engalanan y dotan de unos matices indescriptibles  a toda esta obra que ahora aparece con el título de “La Vida En Blanco Y Negro”.

No tardarás en comprobar la libertad creativa que aquí sigue habiendo con “Estrambóticamente En La Botica”. De nuevo la genialidad y la locura de la mano, antes de dar paso a un tema que se muestra algo nostálgico, podíamos decir que triste, como “Siempre La Misma Canción”. Es una obra en general algo más hiriente que la primera, con guitarras eléctricas de manera más habitual, en un contraste muy llamativo sobre la ambientación sinfónica.

Como en la primera obra nos encontramos con suites, como “Pasaba Por Aquí”, dividida en 5 cortes de un progresivo temporal, libre, imprevisible, cargado de detalles y  a la vez tan natural como respirar. Nuevamente aparece un corte narrado. En unas pocas notas, en unos detalles de melodías no necesita palabras Morcuende para trasmitir el cariño que hay en “Klara”. Si tú también eres amante de los animales, si tienes a alguno de estos maravillosos amigos cerca o lo has tenido, seguro que te llega.

“La Vida En Blanco Y Negro” vuelve a conllevar cierto poso de nostalgia. Es curioso que habiendo más guitarras eléctricas en el disco la obra es bastante más profunda en cuanto al sentimiento íntimo de estos temas. Y el tema homónimo es un buen ejemplo.

Cierto tono folk alberga “Griseida”, aunque no se puede enclavar en un estilo ni en una época esta música de Morcuende. Sinfónica y progresiva, sí, pero ponga usted delante cualquier otra etiqueta porque no servirá. Y es que a ver cómo se puede clasificar un tema de título “José El Capa, Antonia La Cocina Y Sus Cinco Secuaces”. Pues es un tema dividido en cinco partes que da mucho desarrollo, en el que pese a su sutileza y  a que no busca la complejidad no dejarás de encontrar detalles en cada escucha.

Técnicamente sí me parece que en acústica es muy destacable “Allegreto Cantabile”, terminando con “Dentro De Mi Mente”, un tema de nuevo narrado, con un significado muy intencionado y reflexivo sobre lo poco que suponemos en este universo y la adoración que deberíamos procesar a ese milagro de la existencia. Si buscar creencias establecidas, algo sagrado.

La obra tiene dos extras como son “Excisión de Griseida” y una reinterpretación de “Siempre La Misma Canción” que merece mucho la pena. No tiene desperdicio cada acorde, cada nota, dentro de una nueva obra que al igual que la primera es mágica. Sería conveniente para valorarla poner en la escucha al menos un mínimo del cariño con el que se ha hecho, destacando la implicación de cada uno de los músicos que han tomado parte de esta tremenda, sorprendente, inclasificable, imaginativa y maravillosa obra.

Advierto que habrá quien no la entienda, quien en estos tiempos no tenga el reposo y la paciencia necesaria para escuchar algo así de elaborado, profundo y detallista o, directamente, a quien este estilo no le guste. Pero considero que es objetivo valorar todo lo que hay puesto en este trabajo, y subjetivo el interiorizar por parte de cada uno hasta dónde te llega. Dejarse llevar con la mente en blanco y pasar a otro plano es un buen consejo para disfrutarlo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)