WILD CHAIN

(Killer Beast Zone)

8/10

 

 

 

Desde Sevilla nos llega una banda debutante y a la vez veterana. Wild Chain se forma por parte de gente proveniente de otras bandas andaluzas que por su periodo de actividad en los 80 y 90 podemos catalogar de míticas. De Cadena Perpetua y Wild Forest surge Wild Chain, que guarda referencia en su denominación precisamente a esas bandas previas.

Lo que nos ofrecen en este “Killer Beast Zone” es puro heavy metal que precisamente guarda la reminiscencia clásica, aunque engrandecida con ciertos detalles. Eso sí, el arranque no puede ser menos que un corte potente, directo y tan heavy como “Addict”, que en seguida nos trae a la mente, sobre todo en melodías vocales, a Iron Maiden. Es la fuente de la que parecen haber bebido de una manera más clara, pero sin renunciar a otras variantes dentro del heavy metal.

Más pesado en ritmos es el contundente “Eden Lost”, dando paso al aguijonazo que supone “Wild Chain”, con un trabajo de guitarras sensacional. A veces están en el límite que separa el power de heavy metal. Y pese a lo clásicos que son tampoco dejan de ofrecer nuevos destellos, como los de un trabajadísimo “Killer Beast Zone”. Algo mas oscuro, pero con unas colaboraciones que le dotan de impresionantes matices. Hay destellos líricos, coros ampulosos y un juego de voces masculina y femenina muy vistoso. Ciertas melodías me recuerdan a Stryper. Lo considero el temazo de la obra.

Pero todavía quedan muchas emociones a lo largo de un disco de trece cortes que no se hace largo para nada. Se pasa en un suspiro con himnos como “Hundred Battles” o temas con dedicatoria, como es el caso de “Beyond The Metal Land”, que va para Kai Hansen. Y es que tanto Helloween como Gamma Ray son influencia clara de los sevillanos. No en vano, la épica power se refleja en la intro de “Overture” y en su sucesor “Dragon´s Fire”.

La banda sigue sonando dura con “Mankind” y le hacen un excelente homenaje a Dio con un tremendo “Rainbow Warrior”, dejando para el final un “The Pain” de riffs muy trhash y “Destiny”, con unos arreglos de coros que le dan un pequeño guiño sinfónico.

Así que la obra se hace variada y muy completa sin perder de vista la raíz metalera más pura. Puede pecar en momentos de un sonido mejorable, pero en cualquier caso hay pegada y calidad, con melodías que van a  atrapar a todo buen seguidor del heavy metal ochentero. Un disfrute absoluto si tus gustos están en los años dorados del estilo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Gadir Records / Iberia Metalica