CRÓNICA: THE WIZARDS + TÖTENWOLF + SATURNA

 

THE WIZARDS + TÖTENWOLF + SATURNA

2 – 06 – 17

Bilbao (Kafe Antzokia)

 

 

Dicen que una maldición pesa sobre los que ganan el Villa de Bilbao. Y, la verdad, si miramos la historia parece que es así. Pocos grupos, al menos en la sección de metal, han logrado despuntar mucho más allá después de obtener tan preciado galardón. Sin embargo, cuando te proclamas amigo del mal, como The Wizards, eso solo puede ser echar más leña al fuego de una hoguera que parece imparable para estos vizcaínos a pleno rendimiento en la actualidad.

SATURNA
SATURNA

Si mal no recuerdo en aquel 2014 se presentaron al concurso tan solo con una maqueta y apenas tres años más tarde llegaban a esta noche con su segundo disco, “Full Moon In Scorpio”, bajo el brazo. En los tiempos que corren no lo cuenta cualquier banda, que se las ve y se las desea para avanzar en esto de la música. Tampoco tiene cualquiera la capacidad de permitirse el Kafe Antzokia para la presentación de una obra, con un ambiente excelente en una sala que acogería una gran entrada, con regalo de EP de 2 temas con dos versiones de Danzig para los primeros 250 asistentes, aparte de disponer en el merchan de las ediciones en CD y vinilo del nuevo trabajo recién salido del horno.

SATURNA
SATURNA

Se hicieron acompañar de dos invitados de lujo. Desde Barcelona llegaba Saturna, banda que me apetecía ver especialmente. Les había perdido la pista desde su debut de 2012 “The Kingdom Of Spirit”, pero me dejó un gratísimo sabor aquella obra que aún no se me ha borrado. Esta noche la banda presentaba ya su tercer trabajo homónimo y pese a su reciente edición no se conformó con eso, sino que sigue mirando hacia el futuro con nuevos temas que ya interpretan en vivo, como “Ahead”. Este cayó en un repertorio muy basado en su última obra, como es lógico, con temas como “Routine” o “Unsolved”, precedidos de otro tema que, si no me equivoco, también entrará ya en un nuevo disco.

SATURNA
SATURNA

Tampoco dejaron de repasar algún tema de sus pasados trabajos como “Mountain Woman Ritual” de su debut, donde se explayaron a gusto como músicos para despedirse, o “Beside A Dying Star” de su segundo trabajo “Ignis”, con los que se ganaron la admiración del personal, aunque el desconocimiento de sus temas haría que la reacción fuera un tanto más fría de lo que a los catalanes les hubiera gustado. No sería, en cualquier caso, por la falta de nivel de un cuarteto musicalmente intachable.

SATURNA
SATURNA

La banda se distancia un poco más del stoner, al cual en principio se podrían adscribir. Pero terminan siendo mucho más abiertos musicalmente, mamando de los 70, aunque con un carácter más blues, sin quedarse para nada en arquetipos de ningún género. Un grupo solvente y entregado, que dentro de unas coordenadas tan clásicas es capaz de encontrar en estos momentos una creatividad que no debería pasar desapercibida. Beber de las fuentes más tradicionales no significa repetirse y ellos son un gran ejemplo.

TÖTENWOLF
TÖTENWOLF

Y como se puede mirar al pasado de muchas maneras, otro ejemplo bien diferente lo tendríamos en Tötenwolf, para mí totalmente desconocidos hasta esta noche, lo cual aumentó la chocante imagen de una banda incatalogable. Black metal, hardcore, grind, rock & roll… Todas esas etiquetas las metemos en una coctelera y las removemos hasta que queden bien diluidas y podríamos obtener lo que practican estos madrileños que parecían haber aparecido en el escenario del Kafe Antzokia como si otro plano de tiempo y lugar se hubiera dado la vuelta para dejarlos al descubierto.

TÖTENWOLF
TÖTENWOLF

Su imagen oscura es completamente black y su sonido es verdaderamente pérfido, con temas que más que las formas buscan el transmitir lo que precisamente consiguen, cierto halo de alcantarilla e inframundo con composiciones que en la mayoría de los casos apenas superaban el minuto de duración. Así que tuvieron tiempo de desgranar su curiosa propuesta a dos voces, masculina y femenina, alternando papeles con ciertos arreglos de teclado, tendentes en ambos casos a los registros desgarrados y altos.

TÖTENWOLF
TÖTENWOLF

El caso es que ello les dota de una imagen muy llamativa en escena, siendo un grupo muy dinámico sobre las tablas. De hecho no pararon, dando además mucho ritmo a la descarga con una concatenación de temas que de forma general eran presentados con una sencilla frase. Ahora viene… y así fueron lanzando sobre nosotros uno a uno temas de un disco con cuyo título se definen, “Fullmoon Bästards”, entre los que se coló alguna pieza que integrará un futuro trabajo de la banda.

TÖTENWOLF
TÖTENWOLF

Pese al desconocimiento de los presentes, algunos con cara de cuadros ante los madrileños dado que eran los que más se podían desviar de la línea de sus acompañantes de cartel, la banda quiso dejar su firma con un descriptivo “Sex, Blood & Metalpunk” y un final con la versión de Parálisis Permanente “Un Día En Texas”, que con el simple toque de personalidad de la banda parecería diseñada a su medida. Porque estos son capaz de provocar una carnicería en cualquier escenario. Hubo quien no comprendió su propuesta, pero lo cierto es que crean el clima pretendido con esa imagen de personajes aparecidos de cualquier submundo, con la oscuridad que inspiran y el estilo tan indescifrable que poseen. Imposible que pasen desapercibidos entre el común de los mortales

THE WIZARDS
THE WIZARDS

El rock setenteto, stoner, sabbathiano de The Wizards era lo que la gente había ido buscando principalmente. Estilo que los vizcaínos dominan con una categoría que para nada debe envidiar a ninguna otra banda venga de donde venga. Deberán ir haciendo camino, pero de momento lo que recogen sus dos obras y demo es de primera categoría. Además la banda posee un directo aplastante, incontestable, donde son capaces de sonar como un trueno, contando con grandes canciones y un frontman de los que convierten en una experiencia cada directo.

THE WIZARDS
THE WIZARDS

Ina, el también vocalista de Knives en un estilo completamente diferente (Ian Mason  como seudónimo en The Wizards), sale unos instantes después de que la banda ya ruja con “Avidya” para prácticamente lanzarse sobre las primeras filas. Y esto solo acababa de empezar. El vocalista no solo defendería la crudeza de los registros que encontramos en sus discos, sino que se convertiría en un espectáculo aparte. Es como si Ozzy y Jim Morrison se metieran en un mismo tipo. Eso sí, también tiene su parte propia intransferible y personal. Mentiría si no dijera que en algún momento me dio algún pequeño susto cuando fue levantado por el púbico y llegué a temer porque acabara en el suelo, o cuando reptó escaleras abajo desde el escenario.

THE WIZARDS
THE WIZARDS

El caso es que se lleva las miradas de los presentes, transmite carisma, aparte de demostrar que junto a su banda vive la música de forma muy sincera. Aquí no hay trampa ni cartón. Esto es un grupo tocando con dureza y sentimiento, con ilusión y pasión. Aunque comenzaran con un sonido más deficiente acabarían por sobreponerse para poner a la sala a sus pies.

THE WIZARDS
THE WIZARDS
THE WIZARDS

Los temas de “Full Moon In Scorpio” fueron los que coparon la mayor parte del repertorio, que para eso lo presentaban, íntegramente fueron cayendo todos, como el inicial, “Calliope” u “Odinist”, que supusieron un arranque vibrante a más no poder, adentrándose ya con un sonido más nítido en terrenos más penetrantes con “Leaving The Past Behind”.

THE WIZARDS
THE WIZARDS

 “Curse Of Hecate” o “Welcome To The Future” rescataron su debut, sin perder demasiado de vista la nueva referencia con “Halftones Of Eternity” y “Who Are You, Mr. Gurdjieff?”, antes de marcarse una versión de una eminencia en los sonidos que ellos practican. Una banda de culto que atiende a esa condición como pocas, como son los Pentagram, de los cuales se marcaron un “Sign Of The Wolf” majestuoso.

THE WIZARDS
THE WIZARDS

“Cojure” y “Stardust” alternaron sus dos discos editados, reservando un tema de su primera maqueta, que sigue estando a la altura de sus nuevas composiciones, como fue “Plagues”, tras el cual llegaría el turno de despedirse con una de las versiones de Danzig recogidas en el EP de regalo de esta noche. Un destructivo “Tired Of Being Alive” que fue vivido con mucha intensidad arriba y abajo del escenario, como siempre con Ian Mason aprovechando la libertad del micrófono para que el escenario se le quedara muy pequeño.

THE WIZARDS
THE WIZARDS

Con ello se despedían, mientras que en ese himpas de oscuridad se colocaban una mesa, unas copas y una botella de vino en el escenario, simbolizando el art work de su nuevo disco. Seriamos invitados a beber de esas copas durante la interpretación de “When We Were Gods”, dejando un sabor en las gargantas de los presentes muy acorde con el aguerrido sonido que propone la banda. Poderoso, crudo, salvaje e impregnado del calor de un directo que fue fuego puro.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)