CRÍTICA: JORGE SALÁN & THE MAJESTIC JAYWALKERS

JORGE SALÁN & THE MAJESTIC JAYWALKERS

(Graffire)

8´5/10

Si bien su debut en el ámbito del blues con The Majestic Jaywalkers fue un trabajo del todo admirable, Jorge Salán engrandece muchísimo esta trayectoria aun no excesivamente larga como bluesman con esta segunda obra en este estilo. Sigue dejando, por lo tanto, la vertiente hard rockera para los artistas de talla internacional con los que sigue tocando (Jeff Scott Soto, Joe Lynn Turner, Fiona, Robin Beck…) y orienta su carrera en solitario hacia una línea en la que el músico madrileño es capaz de encontrar también un sello distinguible.

Se agradece enormemente que tras un debut con The Majestic Jayawlkers en el que se centró en versiones de otros artistas aquí encontremos nuevas composiciones, no todas firmadas por el propio Jorge, ya que se ha rodeado de excelentes músicos. Tampoco ha rechazado adaptar algunos clásicos de otros artistas. Aunque si su firma no la llevan todas las piezas, lo que es indudable es el sello indiscutible y personal que este músico le da a todo lo que toca.

Jeff Espinoza compone y canta “Born Under A Bad Sign”, con un cuerpo muy especial en el registro vocal, arrancando la obra con un bues dinámico que nos saca un tanto de la línea más melancólica del estilo. Ojito a las segundas voces de Gema Vau, que en determinados momentos de la obra dota de un brillo a los temas increíble. Casi estaría a la altura de lo que hacen los vientos en temas más engalanados, como el siguiente “Victim Of Desire”. Y es que es una obra para no perder detalle, plagada de constantes destellos de color. En este caso Jorge se encarga ya de la voz, guitarra y armónica para un tema de cosecha propia, aunque con letra de Daniel Griffin.

“Take Me To The River” es una versión de Al Green que Jorge lleva a su terreno. Y para demostrar que la obra no se ancla en ningún momento el toque flamenco de “Para Paco De Lucia” es toda una delicia llegando al ecuador del disco, con un solo de guitarra española sobresaliente, aparte de contar con una pasión muy especial y unos detalles que te harán revalorizarlo cada vez que lo escuches.

“On My Own” deja traslucir un guiño más hard rockero, aunque Jorge da rienda suelta a sus solos de guitarra en la onda más blues en un tema con letra de Jeff Scott Soto. “One More Empty Feeling” la firma Garrett Wall, el cual se encarga de cantar una pieza con unos teclados sobresaliendo al lado de la propia guitarra de Jorge. La versión de “They Don´t Make Them Like You Anymore” de Rory Gallagher es todo un lujo que nos predispone para un rico en matices “No Turning Back”, de nuevo con arreglos de viento muy logrados y Gema Vau aportando su destello de brillantez. Y para terminar la obra nos quedamos con el blues más puro, esta vez sí con ese halo de oscuridad y melancolía, para interpretar “Leave My Girl Alone” de Buddy Guy.

En definitiva, esta segunda incursión en el blues de Jorge Salán es un paso más adelante en la carrera de este joven pero curtido y experimentado músico. “Graffire” deja una sensación más completa que su anterior disco, dando color no solo a algunas versiones, sino fundamentalmente a nuevas composiciones donde Jorge sigue mostrándose como un músico con ilimitadas ganas de crecer, de seguir indagando en diferentes direcciones musicales, con elegancia y estilo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Rock Estatal Records