CRÓNICA: ACID MESS + WRECK TOTEM

ACID MESS + WRECK TOTEM

Bilbao (La Nube Café Teatro)

23 – 04 – 17

La Nube de Santutxu volvió a acoger una excelente velada de rock & roll en directo. Un local que está acogiendo conciertos de lo más interesantes y que sirve como escaparate para que bandas emergentes con tanto que decir como las que hoy teníamos en liza puedan mostrarnos su música. Así que en una noche en la cual se disputaba el derbi por excelencia de la liga española la atención para nosotros la acapararon los sicodélicos asturianos Acid Mess y la joven promesa vizcaína del stoner Wreck Totem.

A Wreck Totem les pongo una etiqueta para que nos entendamos, pero lo cierto es que con su juventud hay que esperar para ver los derroteros que siguen estos chicos. No en vano, el trío tiene una influencia muy marcada de unos Black Sabbath, a los que no cabe dejarles encorsetados como influencia en un solo terreno. El caso es que Wreck Totem están imbuidos por los ritmos pesados, las cuerdas gruesas y el sonido más árido. Esas son las características de la banda conformada por Ioritz Ipiña al bajo, Lander Cadenas a la batería y Moises Molina a la guitarra y voz.

Un buen puñado de amigos y seguidores se dieron cita para ver la puesta de largo de la banda, aunque entre ese arrope se les nota aún faltos de cierta soltura y tablas, algo tímidos. Deberán ganar seguridad con los conciertos, pero lo cierto es que por estilo, ideas y condiciones musicales pueden pisar seguros los escenarios. Además, hay una madurez musical que sorprende en una banda tan joven, que ya tiene composiciones como para brindar una excelente muestra de lo que son capaces de hacer.

Y es que a lo recogido en su homónimo EP de debut hay que añadir un puñado de nuevos temas que ya nos ofrecieron esta noche y con los cuales consolidan ese estilo potente, setentero y a la vez muy aguerrido. No recuerdo si lo dije en la crítica de su EP, pero cómo me recuerdan a los americanos The Muggs en algunos momentos.

Lo que más me sorprendió de su descarga es que se ahorraran “Masser”, ya recogido en el EP, pero con los 9 cortes ejecutados esta noche dieron buena cuenta de lo que pueden suponer como banda. Ahí quedaron ese vitalista “Space Traveller” o un “Jazz Your Fire” con un trabajo conjunto excelente, aportando los tres a nivel vocal.

“The Last Man On Earth” y “Night Loop” fueron otros de los exponentes ya editados por la banda, presentando unos temas nuevos de lo más interesantes como “”Soul Searcher”, “Never Care”, “As Fire Flows”, “Pacha Mama” y “The Renegade Prophet”, todos ellos marcados por sus desérticas raíces. Como ganen un poco más de desparpajo tendremos un grupo brutal en este estilo.

Reconozco que iba bastante a ciegas a ver a Acid Mess, banda ovetense marcada también por los aires setenteros, pero en su caso llevado hasta un plano mucho más sicodélico y experimental. Lo cierto es que lo que escuché de ellos a través de su bandcamp no hace justicia a lo que luego son capaces de ofrecer en el escenario.

Un trío, al igual que los anteriores, pero capaces de abarcar mucho terreno con una música a la que no le ponen límites. Un 90% de su descarga fue instrumental, con algunos añadidos vocales aderezados por lisérgicos efectos, acordes a lo que la propia banda practica.

Porque el grupo exprime al máximo los matices sonoros que se pueden sacar de diferentes distorsiones, con un oleaje denso, pero menos arenoso que el de sus predecesores. Aquí hay un fluctuar de intensidades que nos lleva desde momentos muy álgidos de tormenta a pasajes mucho más íntimos. Indistintamente del terreno que nos quieran hacer pisar, el caso es que los tres músicos que tuvimos en escena se mostraron con una maestría que no desmerece a grupos que dentro de esta onda nos pueda llegar con la vitola de revival desde cualquier país del mundo.

Verdaderamente sorprendentes los asturianos, que con su hipnotismo se ganaron a los presentes hasta el punto de, como en todo buen concierto que se precie, no poderse marchar sin un bis. Otro tema que, cómo no, rondaría los 10 minutos o más de duración. Son de los que se dejan llevar donde su imaginación les lleve, con una fluidez y entendimiento muy natural entre ellos. Y, si te prestas, con ello llevarte por un viaje emocional verdaderamente apasionante si adoras las sensaciones tan indescriptibles que la música puede provocar en tu cuerpo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)