CRÓNICA: GOTTHARD + PRETTY MAIDS

GOTTHARD + PRETTY MAIDS

24 – 02 – 17

Bilbao (Santana 27)

Con la cancelación hace meses de la gira de Uriah Heep que prácticamente se solapaba con la visita al estado de Gotthard y Pretty Maids quedaba despejado el terreno para que a su paso por Bilbao esta se convirtiera en una de las citas imprescindibles de este final del invierno. Sin embargo, mucho distó la presencia de público de la que Gotthard hubieran cosechado por sí solos hace unos años. Sabemos que la banda estuvo a un nivel impecable hace cosa de 10 años, recogido probablemente el punto álgido de su carrera en aquel directo de título “Made In Switzerland”. Pero tras el fallecimiento de Steve Lee, la entrada de Nic Maeder nos ha dejado buenos trabajos de estudio, quedando la asignatura pendiente de que el vocalista fuera creyéndose más su papel sobre un escenario. Finalmente esta no sería la mejor ocasión para valorar enteramente ese crecimiento del vocalista en el seno de los suizos, puesto que al día siguiente recibiríamos la noticia de la cancelación de las actuaciones de Gotthard en Madrid y Barcelona por enfermedad del vocalista, así que pese a la decepción de no ver a la banda en plenitud, al menos tuvimos la suerte de disfrutarles en Bilbao, aunque mermados de condiciones.

Gotthard sería la banda principal de un cartel en el que el acompañante tampoco se quedaba a la zaga. Incluso para los heavies más tradicionales Pretty Maids era un reclamo más importante. No es de extrañar teniendo en cuenta el peso de los daneses en la época dorada del estilo allá por los 80, manteniendo de forma habitual el tipo en disco y en directo en la actualidad, como bien demostró un set list donde se pueden permitir tirar de temas de épocas bien diferentes. Mantienen sus clásicos en el repertorio sin dejar de lado la presentación de su nuevo “Kingmaker” y con algunos temas de discos bastante recientes que ya cogen un calado entre el público muy importante.

Pegas a esta actuación se pueden poner muchas. En primer lugar, el grupo pagó el puesto de telonero con un peor sonido que sus acompañantes, además de contar lógicamente con un espacio más reducido en el escenario. Por otro lado, Ronnie Atkins no presentaría hoy su mejor estado vocal. Cierto que siempre ha sido un vocalista que ha forzado bastante, pero pese a ello siempre acababa llegando a los registros necesarios para cubrir su interpretación. Hoy por contra sufriría más de la cuenta, sobre todo en el inicio con “Mother Of All Lies” y las nuevas presentaciones de “Kingmaker” y “Face The World”.

El sonido se fue recuperando a la par que un vocalista que pareció calentar la garganta, aunque sin llegar a su mejor versión. Temas como el clásico “Rodeo” ayudaron a ello y a que el público se metiera más en la descarga para llegar a “I.N.V.U.” como muestra de que también en la época reciente la banda ha dejado buenas canciones. No en vano, este punto serviría para hacer corear al público, en el cual el vocalista supo apoyarse con su innata capacidad para estar sobre un escenario.

Enlazaron sin parón alguno con “Bull´s Eye”, tras el cual Atkins pediría los oes que tanto gustan a los grupos foráneos. Hubiera sido mejor señal que estos hubieran salido espontáneamente del público. En cualquier caso, la banda se reservaba un final que al menos en parte dejaría satisfechos a sus seguidores, que echarían en falta más tiempo para redondear la descarga.

Ese nuevo himno del grupo de título “Little Drops Of Heaven” nos mostraría a una banda mucho mas entonada, con el vocalista haciendo alguna que otra broma con el otro miembro fundador Ken Hammer en la guitarra. Sigue respirándose química entre ellos.

Tras la intro “Fortuna Imperatrix Mundi” que también abría aquel debut de 1984 “Red, Hot And Heavy”, llegaría el esperado “Back To Back” que a la postre sería uno de los mejores momentos de su actuación. Probablemente no superado a posteriori, aunque el propio homónimo de aquel disco y el recuerdo de su otro clásico de los 80 con “Love Games” y el homónimo “Future World” de la obra editada en 1987 salvó los muebles en esta actuación para un grupo que acostumbra a no defraudar en sus directos. No es que esta noche lo hicieran, pero les hemos visto más brillantes en otras oportunidades y estamos seguros de que lo volveremos a hacer en el futuro.

También Gotthard nos han acostumbrado a buenos conciertos, a pesar de ese triste punto de inflexión que supuso la muerte de un vocalista y frontman inigualable como fue Steve Lee. Pero una vez presentado en sociedad su nuevo vocalista, las dudas sobre la continuidad de la banda quedaron totalmente disipadas, manteniendo la personalidad del grupo al 100% además de poseer una gran voz. Son ya tres los discos editados con Nic Maeder, que con el paso del tiempo lógicamente va a ganar enteros en directo.

Al menos así lo demostró en el arranque de actuación, que sería lo más rescatable de una descarga que no terminó nunca de estallar. Sin embargo, el inicio era más que prometedor con los temas de sus nuevas obras copando la mayor parte del repertorio. Y lo cierto es que la envoltura de temas como “Silver River” y “Electrified” con un sonido mucho mejor que el de sus predecesores demostró la capacidad de la banda capitaneada por Leo Leoni.

Celebrada fue la habitual versión de “Hush”, con el público dispuesto a engancharse a la descarga en un arranque intenso con temas como “Stay With Me” que seguían mostrando a un grupo con chispa, si bien a Nic parecía no salirle de forma muy natural algunos de sus registros. Pese a ello el clásico “Mountain Mama” nos haría olvidar este hecho.

La descarga tuvo el primer parón en la balada “Remember It´s Me”, demasiado pronto para parar la intensidad del concierto, con el vocalista haciéndose cargo de guitarra acústica y con una explicación sobre lo que le pasó con su novia y el por qué de esta canción que se podía haber ahorrado.

“Feel What I Feel” volvía a pisar un poco el acelerador, con un excelente trabajo de coros en el estribillo, para posteriormente bridarnos un solo de bajo de Marc Lynn con ayuda del sustituto de Hena Habegger en este tramo de la gira, el espectacular Dani Löble de Helloween, que a título personal hizo un auténtico papelón. Aquí ayudó a su compañero en el bajo golpeando las cuerdas con sus baquetas, no sin alguna de estas como víctima. Posteriormente el bajista, con el obligado cambio de instrumento, en solitario daría paso a “Sister Moon”, antaño iniciada con la armónica de Steve Lee. Independientemente de cómo lo abran uno de los temas imprescindibles en los directos de los suizos.

“What You Get” sería el último momento con pulso de la descarga, puesto que esta moriría prácticamente en un acústico de cuatro temas precedido de un solo de teclado que tan solo tuvo como explicación el hecho de dar tiempo a colocar las sillas para los músicos. Tras “One Life, One Soul”, donde Maeder se apoyó de lleno en la concurrencia, “Let It Be”, “Angel” y “Heaven” marcarían este punto de la descarga en el cual se perdió toda la intensidad del concierto e incluso la atención de parte de los asistentes.

Tampoco fue la mejor manera de regresar a la electricidad un “Miss Me” donde la invitación de una chica al escenario con baile de rigor junto al cantante es otro de los momentos que se quedaron fuera de juego en esta actuación. “Firedance” contó con el habitual lucimiento de Leo Leoni a la guitarra, aunque lejos de la brillantez que en otro tipo de circunstancias hubiera tenido otro de los fijos en el repertorio de los suizos desde hace muchos años.

Se paró además nuevamente la descarga para arrancar con unos solos de guitarra que parecían dar tiempo y aire al vocalista que cantaría con poco punch el himno “Top Of The World”, aunque siempre tiene ese gancho para sus seguidores que hace que aquello se mueva, como también lo tiene un “Lift U Up” finiquitado con un solo de batería de Dani Löble que daba paso a un único bis. El de “Anytime Anywhere”, que de manera cumplidora terminaba la noche.

En el momento en que Nic Maeder pidió disculpas por su voz percibimos que algo había afectado al vocalista con la consiguiente repercusión en la descarga. La noticia de apenas unas horas después de la cancelación de sus dos próximas actuaciones nos hizo entender que dentro de la decepción de no haber visto la mejor versión posible de los actuales Gotthard antes de criticar hay que tener en cuenta estos aspectos e incluso valorar la profesionalidad de una banda que intentó salir del paso sin hacer referencia a los problemas que intentaron disimular en el escenario. Y, por supuesto, especialmente al propio Nic Maeder que en escena se comportó con la mayor naturalidad.

Y es que la banda ya se había sobrepuesto a la baja de Hena Habegger por enfermedad, (con un sustituto de lujo, por cierto) con lo que esto ya era llover sobre mojado en esta gira. Al menos tuvimos la suerte de verles en una de sus fechas estatales, pudiendo levantar las opiniones pertinentes tras una actuación de circunstancias, pero debiendo entender que los músicos también son humanos y que hay otros factores incontrolables que marcan el éxito de un concierto.

Texto: Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: Miguel Ángel Rodríguez

Set list Pretty Maids: