TROGLODITAS

3 – 02 – 17

Bilbao (Satelite T)

 

 

Existe rock & roll mucho más allá de la fama, de los grandes medios, del nombre que te hayas labrado y del reconocimiento masivo. Trogloditas han conocido todo eso a lo largo de sus más de 30 años de trayectoria, pero en la actualidad, despojados no sé si de la bendición que les hacía ser un  grupo tremendamente conocido o de la losa que les impedía liberarse completamente como banda de rock, son capaces de brindar actuaciones en pequeños recintos donde se respira una autenticidad que, posiblemente, en otro entorno sería complicado alcanzar.

Digo esto después de verles descargar ante su público en Bilbao con una credibilidad que resulta admirable a estas alturas de su carrera. Se puede incluso ver en ellos una ilusión de quien aún sueña con hacer que el rock & roll siga conquistando corazones, con una cercanía que consigue hacernos creer plenamente una actuación que, más que eso, es la propia forma de ser de unos músicos que se muestran tal como son ante un público con el que comparten sentimientos y con el que se funden.

Conseguir esto después de tantos años, con himnos de todos los tiempos que (no nos engañemos) son los que atraen a la gran mayoría de los asistentes a sus conciertos habiendo transcendido más allá de la propia etiqueta del rock, merece todo el reconocimiento y alabanzas. Porque a veces lo que se considera éxito también puede ser la tumba de una banda cuando llega el momento de bajar al mundo real y continuar desde una posición más modesta, pero no menos brillante.

Porque Trogloditas en este siglo XXI no nos venden ninguna moto. Es un grupo que sale al escenario pleno de actitud, sin esconder nada tras unas sonrisas de satisfacción que son la viva expresión de lo que sienten. La vieja guardia de Jordi Vila en la batería y Simón Ramírez en el bajo, se ha rodeado de una banda completamente implicada. Andreu Muntaner “Lobo” a la voz juega tanto en imagen como en registro el papel más adecuado posible para ocupar ese puesto reservado por muchísimos años a la figura de Loquillo. Algo que puede parecer un peso resulta que éste lo asume con una naturalidad absoluta.

Gran parte de esa implicación en la banda reside en que Trogloditas no pretenden ser una banda que exclusivamente mire al pasado. Muchos pudieron comprobar esta noche que sus nuevas canciones no son, ni mucho menos, relleno para sus clásicos, sino himnos que bien merecen estar ahí al lado de otros temas llenos de historia y significado, contando con el factor favorable de un tiempo con cuyo paso, lejos de borrarse, se han hecho más grandes. Ojalá nuevos temas cómo “Ráscale”, “La Espuma de los Días” o “Lo He Vuelto a Hacer” tuvieran esa oportunidad. Aunque, quién sabe, tal vez sea más saludable que un público menos mayoritario valore en su justa medida lo que supone tener en activo a una banda que son historia viva del rock & roll.

La implicación en esas nuevas composiciones en las guitarras de Toni Retamosa y, sobre todo, un Diego Garcia que pese a su juventud parece todo un veterano y líder en escena, es absoluta. Este último desde la guitarra se mostró muy comunicativo con la concurrencia, transmitiendo una ilusión por formar parte de esta historia que a su vez se contagia a los presentes. Mientras que muchos tal vez no sepan que tras la separación de Loquillo de Trogloditas éstos continúan defendiendo el rock & roll en diferentes garitos, nosotros éramos unos afortunados que podíamos estar viviendo algo que me parece verdaderamente hermoso.

Por su puesto para esta magia hace falta que esos temas emblemáticos no falten. En este aspecto me sorprendió que “La Mataré” cayera a las primeras de cambio, aderezando la descarga con “María”, “El Rompeolas”, “Ya No Puedo Bailar” (creo que el momento que mas disfruté de la noche), “Siempre Libre” o “Rock Suave”, que hicieron vivir momentos de recuerdo para muchos de los presentes. Evidentemente había una diferencia importante entre la forma en que clamaba la sala ante estos clásicos y los temas nuevos, pero insisto en que no será porque la banda no tenga buen material en esta nueva época.

Se siguió un orden  muy similar al del repertorio de su último trabajo en directo “Fuerte, Flojo… Y En Directo”, ofreciendo incluso algunas canciones más hasta alcanzar unas generosas dos horas de actuación, demostrando que cada noche que se suben al escenario es algo especial. Y todavía quedaban sorpresas una vez la banda abandonaba el escenario en unos bises que contaron con invitados. Se presentaron como los hijos del productor de los 80 de Loquillo y Trogloditas sin hacer mayor alusión a quiénes eran realmente. El caso es que allí teníamos a Marga e Iñaki, hijos de Iñaki Altolaguirre, clásico productor de la banda. Para más señas antiguos miembros de bandas como Trigger Travis en el caso de Marga y Jousilouli en el caso de Iñaki. Desconozco sus andanzas en la época actual.

Ambos de marcaron un salvaje “El Ritmo Del Garage”, como unos chiquillos en cuyo rostro brillaba una sincera sonrisa y con una forma de actuar que incendió la sala en ese momento. El desgarro vocal de la vocalista en uno de los momentos aun resuena en mi cabeza. Y la cosa no quedaría ahí porque Alfredo Piedrafita de Barricada también se subiría a las tablas para apoyar con guitarra y coros en “No Se Que Hacer Contigo” y “Pégate A Mi”. Iñaki regresaría para otro clásico como “Carne Para Linda”, llegando al final con “Cadillac Solitario”, con el público cantando tan fuerte como podáis imaginar.

La banda se despedía entre palabras de agradecimiento al público de Bilbao que se sentían como enormemente sinceras, y cuando parecía que ya solo quedaba ponerse la ropa de abrigo y volver a la calle Diego Garcia empujó a la banda de nuevo al escenario para regalarnos “Autopista”, acogido por el público con alborozo y ayudando a que el momento se escuchara en todo Bilbao. Un colofón inesperado y, también por ello, más emotivo.

Los que no les habían visto últimamente en directo podrían pensar que iban a asistir a un concierto lleno de nostalgia, tal vez con el único anhelo de revivir y cantar viejos clásicos, puede que en algún caso con la curiosidad de ver lo que hoy hace una banda que ha vivido épocas de mayor reconocimiento y que podrían estar un tanto de vuelta de todo esto… Sin embargo, lo que todos nos encontramos fue a un grupo que en el presente sigue repartiendo pasión por el rock & roll. Puede que en la actualidad incluso más que nunca, pero tendrás que asistir a alguno de sus conciertos para comprobar que ni Trogloditas ni quien suscribe te mentimos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)