CRÓNICA: JAMES BONZO + DAYS OF ABUSE + DEVIL VOW

JAMES BONZO + DAYS OF ABUSE + DEVIL VOW

29 – 10 – 16

Barakaldo (Edaska)

Con el BIME celebrándose a muy pocos metros de la sala Edaska de Barakaldo o Su Ta Gar presentándose en vivo en Bilbao, resulta que quien suscribe encontró muchos alicientes en un modesto concierto a celebrarse en la sala Edaska este sábado de un fin de semana más largo de lo normal. Los que no teníamos puente nos conformaríamos con la hora de más que nos daría el cambio horario. Con Halloween llamando a las puertas, una niebla poco habitual en la localidad fabril ambientando las calles dejaba imagen propia del Londres victoriano que acogió a Jack El Destripador.

Si a esto añadimos que una vez llegados a la sala nos encontramos con los miembros de Days Of Abuse ensangrentados, ya era para morir de un infarto. Por fortuna solo era parte del espectáculo que nos brindaría esta nueva banda vizcaína. Precisamente conocerles a ellos en vivo tras la sorpresa de haber escuchado los temas de su EP de debut, “Clockwork Slavery”, era uno de esos motivos por los que me parecía de sobra interesante esta velada. Otro era ver a Devil Vow presentando temas de lo que será su segundo disco y, por último, conocer a los madrileños James Bonzo, una incógnita de la que apenas había podido disfrutar un tema, pero que bien merecía la pena el interés y que no se fueran de vacío de esta visita a tierras vascas, pudiendo mostrar su propuesta a un nuevo público.

Days Of Abuse fueron los primeros en pisar las tablas de la sala, con una puesta en escena que en parte recuerda al concepto de espectáculos que el propio Sei, vocalista de la formación, ya presentara con su anterior banda, Rasen. Pero se trata de algo muy distinto tanto a nivel sonoro como visual.

Todos los componentes de la banda salen cubiertos de sangre para mostrar la fuerza que posee la fusión de metal y música electrónica por la que ellos apuestan, resultando algo muy original y moderno dentro del metal, varios pasos por delante de lo que supone el metal industrial. Eso les obliga a llevar muchos elementos sampleados para los directos. No estaría de más que pudieran contar con un teclista que les aliviara en este aspecto, al menos con lo que se pueda hacer en vivo. Tal vez ayudara a que se evitaran algunos problemas como los que tuvieron con las pregrabaciones, que no salían en algún momento de la descarga, teniendo que subsanar el error sobre la marcha. Igualmente en el día de hoy no contaron con bajista, pieza que se me antoja fundamental en cualquier banda de metal.

En cualquier caso nos ofrecieron una buena muestra de una propuesta fresca y actual. Con temas integrantes de ese primer trabajo de la banda como “Reborn”, “Zero+One”, “Ritual”, “Clockwork Slavery” y “Fuck You”, aunque ya aportando una nueva composición que entrará, supongo, en un próximo disco como fue “Run Away”.

Transmitieron energía, fuerza, visceralidad pero también sensibilidad a la hora de alternar todos esos sonidos cambiantes en unas estructuras complejas, a la vez ideales para impactar en vivo. Espero verles en un futuro en actuaciones más completas, pero desde ya hay que seguirles la pista.

James Bonzo cambiaba completamente el estilo. Quedan a medio camino del hard rock más tradicional y el grunge de los 90. El caso es que resulta una banda muy original que después de un tiempo, y con músicos ya procedentes de anteriores proyectos, parece asentarse con Laura a la voz. Una vocalista con un importante torrente vocal, que traza perfectamente las melodías y que es capaz de imprimir el sentimiento necesario desgarrando la voz cuando es necesario. Ese aspecto individual viene perfectamente escoltado por una banda sólida y compacta, que intercala eclécticos ramalazos en sus temas.

Incluso tienen una forma particular de marcar su estilo bonziano, con algunas canciones que llevan impreso completamente ese sello. Una personalidad que en cualquier caso se refleja en cada uno de sus temas, independientemente de la senda musical diversa que puedan llevar. Temas de ese nuevo trabajo de título “Monolith” así lo reflejan como fueron los casos de “True Love” con el cual comenzaron, “Echo Tuturutu” o un “Shadows” ya integrante de un anterior EP de título “Elephant”.

Tienen muchas cosas que aportar a la actual escena del rock duro, sin anquilosamientos ni referencias consabidas. Son personales y originales sin hacer por ello algo excesivamente complejo. Tienen temas que a la vez que te chocan al oído enganchan en vivo y así lo demostraron en esta actuación de la Edaska.

El paso por diferentes estilos lo completaría Devil Vow, con el heavy metal de corte ochentero por bandera. Ya nos lo dejaron grabado a fuego en su debut “Steamroller”, anunciando ya para esta noche la presentación de temas de lo que será su continuación y que, por supuesto, se mantendrá fiel al estilo más puro de heavy metal, con un deje más propio de los primeros 80 que de cualquier otro momento de aquella década dorada. La versión final del “Steeler” de Judas Priest deja bien a las claras de qué fuentes han bebido.

Antes de eso harían un amplio repaso por esos nuevos temas de un nuevo disco que llevará por título “Devil Of A Time”, del cual podemos anticipar algunas canciones como “Souleater” de guitarras bien afiladas y con un riff que se te clava enseguida en la mente, sin dejar de lado temas más festivos como “Burn It Down Now”. Pero fueron muchas más las nuevas presentaciones de la banda, como fueron los casos de “Easy Money” o “Fight”.

Su actuación fue de menos a más. Vi al grupo más seguro una vez roto el hielo y la actuación avanzaba, llegando ya al tramo final con muy buenos momentos dedicados a su anterior disco, con el homónimo “Steamroller” o el que da nombre a la banda “Devil Vow”, con los que siempre saciarán los gustos de los seguidores más fieles a las raíces del heavy metal, sin adulterar.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)