CRÍTICA: HILOTZ – GIZA ANKERKERIA
HILOTZ
(Giza Ankerkeria)
8´5/10
Después de un impactante EP de título “Hil Ala Bizi” con el cual dieron mucho que hablar por su arrolladora propuesta, finalmente nos llega el debut discográfico de los guipuzcoanos Hilotz. Mucho ha cambiado la banda desde entonces, quedando confirmada ahora como trío. Pero lejos de amilanarse ante lo que prácticamente era una ruptura, los supervivientes Mikel Yarza, Pablo Cabasés junto al batería Etxahun Urkizu han sacado adelante un tremendo disco de un thrash metal con muchos matices que los alejan de ese más de lo mismo en un estilo que goza de muy buena salud a día de hoy, con nuevas bandas que no dejan de estar en forma.
Hilotz han evolucionado en este formato de trío hacia un estilo mucho más agresivo. De manera tal vez inconsciente les ha salido una rabia que en sus registros más rasgados les lleva a rozar tesituras black, aunque no dejan de ser un grupo de zapatilla, de caña desaforada que puede crear en sus conciertos unos pogos de espanto. Bien merecerían tener a una multitud frente a ellos enfervorecida ante estos temas, porque motivos sobrados iban a tener para ello, tanto por la tralla que hay como por un nivel de calidad que les ha llevado a mucho más que a repartir cera a diestro y siniestro, objetivo del que tampoco se despistan. Pero hay pasajes instrumentales logrados con un trabajo compositivo y de ejecución que no debe pasar desapercibido entre tanta agresividad.
Si nos fijamos en la excelente presentación intuimos que hay un claro componente crítico en su propuesta. De hecho, recomiendo indagar en sus letras en euskera y en la historia que acompaña al libreto, algo que revaloriza el hecho de tener el disco en formato físico. Tampoco se le puede poner reparo al sonido, con mezcla y masterización a cargo de Ekaitz Garmendia (The Great Wound, Extinction, Legen Beltza) en los Blackstorm Estudios.
Dentro de esta locura que ataca a la yugular con “Barne Eromena” apreciamos que también hay una reflexión. Y también se afronta la crudeza desde un doloroso punto de vista personal en un hiriente “Minak Barnean Dirau”. Que la falta de escrúpulos en su sonido no te lleve a pensar que estos chicos no tienen sentimientos. Precisamente eso es lo que hace aflorar la rabia que se respira en “Hilketa”, con el que parece que nos pasa un huracán por encima.
No ceden ni un palmo con un nuevo ataque, en este caso con “Iluntasunaren Esklabu”, tras el cual dan paso a las tres partes de “Ankerkeria” de forma consecutiva: “Izakia”, “Eraldaketa” y Arbasoak”, donde la banda refleja un nivel instrumental y compositivo muy alto, sin dejar por ello de meter mucha caña. La obra se cierra tras esto con el instrumental “Amildegian”, que pone un broche de oro a la obra sin palabras, pero dejando cierta sensación angustiosa en el oyente con el reflejo a una sociedad que precisamente se ve al borde de un precipicio lleno de incógnitas.
Fantástica escenificación de esta sociedad caótica en un decorado donde pretende reflejarse un falso orden que de un plumazo salta en mil pedazos con la música de Hilotz. Una banda que logra personalidad mostrándose tal y como es, desmelenados y enfurecidos hasta el límite de lo imaginable, consiguiendo así un disco de thrash metal que sin dejar de resultar un directo ramalazo de furia, ofrece muchísima frescura a un estilo en el cual se convierte en uno de los nuevos discos más recomendables.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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