CRÍTICA: RAT-ZINGER – LARGA VIDA AL INFIERNO

 

ratzingerRAT-ZINGER

(Larga Vida Al Infierno)

8/10

 

 

 

No está de más que de vez en cuando alguien nos recuerde lo importante que es la actitud en el rock & roll. Los Calibre Zero nos cantaban claramente que sin ella no puede haberlo. Y si de actitud se trata aquí tenemos a uno de los grupos que puede pugnar con el más pintado a la hora de poner sin reservas toda la carne en el asador, de vaciarse y de no dejarse un ápice de garra en el tintero para facturar un punk rock que resulta a la postre mucho más que eso. Cada vez me rezuman más aire  Motörhead, o al menos creo que este trabajo les acerca mucho más a ellos. Es decir, que su propuesta no requiere buscarle tres pies al gato, no podemos etiquetarles salvo como una banda macarra que no se achanta ante nadie y que viene dispuesta a pasarnos por encima con cada uno de sus discos. A mi modo de ver este “Larga Vida Al Inferno” ofrece, si cabe, una mayor visceralidad que sus trabajos pasados.

Los rockeros vizcaínos continúan a buen ritmo con  su carrera, y con un disco que no pasa desapercibido, aunque sea porque ellos son capaces de hacer más ruido que el resto, pero también porque el exponer todo este torrente sonoro solo está al alcance de quien lleva una fiera dentro a la que solo hay que abrirle la puerta para que salga. Eso es lo que parece que hacen en cada disco y en este caso creo que han conseguido el resultado más atronador de su carrera, algo que parecía imposible tras lo plasmado en el pasado.

La obra no hace prisioneros, dispara más rápido que nadie hasta vaciar el cargador con 13 balas donde no vamos a encontrar respiro. Cuenta con las colaboraciones de Manu de Porco Bravo en el anticatólico “No Soy De Nazareth”, a mi modo de ver de lo más redondo del trabajo; de Sku de Kaos Urbano en un excelente “Únete Al terror”, donde muestran cómo apretando los dientes se puede generar también muy buen rollo; y de Txarly Usher de Radiocrimen y Carniceros Del Norte en el final “Renegados”, un tema diferente con partes de lo más salvajes y momentos relajados, que generan un trastorno bipolar que nos sumerge en el frenesí definitivo del desquiciado y podrido sonido de un trabajo pleno de raza, de genio y de agresividad, sin ley ni orden que pueda detener un rock desbocado que no conoce el miedo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Rock Estatal Records (www.rockerecords.es)