rickspringfield_rocketscienceRICK SPRINGFIELD

(Rocket Science)

8/10

 

 

 

Resulta una absoluta locura indagar en todo lo que este hombre ha hecho a lo largo de su carrera. En la actualidad y tras cuatro años sin nuevos temas Rick Springfield se vuelve centrar en su carrera en solitario para sacarse de la chistera unos temas de lo más efectivos, si queréis comerciales (y sin disimulo), pero de indudable calidad y no sin variedad y buen hacer, Y es que a veces eso de comercial hay que matizarlo, puesto que tan solo hablamos de su asequibilidad para muchos oídos, fórmula que no cualquiera es capaz de conseguir, mucho menos sin la sensación de estar repitiéndose. Tengamos en cuenta que estamos hablando de un músico que debutó discográficamente allá por el año 1969. Pues todavía le quedan ideas para hacer canciones para las que su escucha no requiere más que abrirse a disfrutar de estribillos y melodías, pero sin embargo tocadas y plasmadas con un gusto cautivador, algo a lo que los amantes del AOR no van a poder resistirse.

“Rocket Science” es un trabajo de lo más variado, con 13 cortes que se pasan en un suspiro, cada uno de ellos con un toque distintivo que te hace apreciarlo por separado del resto y que te hace esperar con entusiasmo cada nueva composición. Ya es un espaldarazo tremendo comenzar con “Lights This Party Up”, con el que si no te entran ganas de currarte una buena juerga es que estás muerto. Te anima el día sí o sí. Mientras que “Down” pasa a trabajar mucho más la melodía del estribillo, con un trabajo vocal muy arropado.

Podemos decir que el disco rezuma buen rollo, pero hay espacio para indagar en sonoridades mucho más penetrantes como la de “That One” o “Let Me In”.  No deja de tener ese condimento que lo haría apetecible para las pistas de baile (aunque fuera en otra época), como ocurre con temas como “The Best Damn Thing”, con un ritmo pegadizo del que uno no se escapa. Y también encontramos retazos que se acercan al country folk, como es el caso de “We Connect” o “Crowd Solitude”, que embadurnan la obra de tinte americano.

Esas son las dos líneas por las que se mueve el disco, el country y el AOR, con una sutil línea que puede decantar hacia qué lado cae cada una de las composiciones. El caso es que lo afín a cada uno de los cortes es su nivel de calidad y elegancia con la que se plasman. Ante ello, el hecho de estar frente a eso que se llama rock de estadios no debería ser más que algo que aumente el número de personas atrapadas por estas canciones, porque existe rock comercial que por conseguir serlo pierde gran parte de su esencia o toda, pero Rick Springfield sabe hacerlo de una manera muy natural, nada forzada, llegando a canciones muy conseguidas que poseen mucho más de lo que pueda dar a entender su edulcorada fachada.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Frontiers Records (www.frontiers.it / www.facebook.com/frontiersmusicsrl)