JARDÍN INFERNO

30 – 01 – 16

Basauri (Ginkgo Bar)

 

 

Ha pasado ya un tiempo considerable desde que Jardín Infierno editara su segunda obra “Quién Decide”, pero la banda ha estado cinco meses sin subirse a los escenarios. Supongo que todo un suplicio con el buen material que recoge ese segundo disco de los vizcaínos, una de las obras del pasado año para los que disfruten del rock clásico con tintes bues. Por fin había oportunidad de verles presentándolo en vivo, en este caso en el Ginkgo de Basauri, donde se dieron cita un puñado de seguidores para disfrutar de un tempranero concierto. Comenzaba a las 20:00 y eran ellos el único grupo en liza para descargar en la carpa habilitada como terraza, que tras el partido del Athletic se convertiría en una pequeña sala de conciertos, casi al aire libre.

160130_jardininfierno1

160130_jardininfierno2

Jardín Infierno gustaron y se gustaron. Dieron un repaso a su reciente obra sin dejar de lado algunos temas de su homónimo debut de 2009, donde aún no militaba Maria Argüeso en la banda, pero cuyo registro sigue siendo ideal para captar toda la esencia y actitud de estas canciones. Magistral en nuevos y viejos temas.

160130_jardininfierno3

160130_jardininfierno4

Precisamente actitud es lo que desprendieron en el arranque con los temas más directos, como “Arder”, “Mal Vas”, “Atraco” o “Autómatas”. Se quejaba Juanjo Ramírez de que se le quedaba la mano fría, pero el rock de la banda desprendía todo el calor posible.

160130_jardininfierno5

160130_jardininfierno6

Y más lo iba a hacer con unos momentos centrales de la descarga que a mi modo de ver fueron de lo más brillantes. “Blues” fue un momento pleno de intensidad y de pasión, con una vocalista espectacular, aunque sin restar un ápice de mérito a ninguno de sus compañeros, muy brillantes en sus parcelas. Ver tocar la batería a Luis Ángel Marcos puede alegrarte el día, ya que se contagia su energía. Disfruta como un enano tras los parches, aparte de ser un motor fundamental en una banda bien engrasada por el bajo de Ricardo Manrique y con los destellos guitarreros llenos de elegancia y clase de Juanjo y Luis Borlaff. No son de los que se vayan por las ramas en los solos, pero su puesta al servicio de las canciones desprende lo que debe desprender para completar estas canciones.

160130_jardininfierno7

160130_jardininfierno8

“Mujer Fatal”, “Quién Decide” y “Luna” completaron un elegante tramo central de actuación, acrecentando nuevamente en actitud la descarga con “Sin Mirar Atrás” y “Jenny Be”, algo que no decaería hasta el final con “Perro Fiel”, “No Fui Yo” u “Esperaré”.

160130_jardininfierno9

160130_jardininfierno10

La banda se despedía con el reconocimiento de su público, que no tardó en pedirle otra más, a lo que siendo de Bilbao, como dijo Mari, ellos respondieron con algunas más, como fueron “El Cuento”, el funky “Si Vienes”, “Solo Palabras” y la versión de Miguel Rios de “Antinuclear”, que a más de uno engañó con su arranque purpeliano, tras haber anunciado una versión para, ahora sí, terminar la actuación.

160130_jardininfierno11

160130_jardininfierno12

Por la calidad de su último trabajo, el nivel, la actitud y la elegancia que deprenden en un escenario bien merece Jardín Infierno que se les tenga muy presentes entre todos los amantes del atemporal hard rock, blues o rock a secas. Elige la etiqueta, pero no te los pierdas si por ahí van tus gustos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)