CRÍTICA: SEVEN THE HARDWAY – SEVEN THE HARDWAY

SEVEN THE HARDWAY

(Seven The Hardway)

8/10

Esto es un supergrupo en toda regla. Para los paladares más exquisitos probablemente una banda con más encanto que algunos de esos que reúnen a nombres de los que revientan estadios. Seven The Hardway es la banda liderada por el guitarrista Tony Macalpine, uniéndose a su viejo amigo de Planet X Virgil Donati a la batería y con la voz de Mark Boals al frente. A mi por lo menos, antes de escuchar el disco ya se me ponen los dientes largos ante estos músicos legendarios y de culto. La formación la completan Doug Shreeve al bajo y Estafania Daniel a la otra guitarra.

El trabajo de debut de esta nueva propuesta de inquietos músicos no se parece en nada a lo que te puedas imaginar teniendo en cuenta sus otros proyectos. Distinto al progresivo de Planet X, no afín al hard rock melódico o al heavy metal habitual en Mark Boals y alejado del sonido típico de un álbum de virtuosos, que muchas veces resulta la unión de todos ellos en solitario. Estos temas surgen bajo un mismo techo y todos tienen unas características en común. Llama la atención la oscuridad que impregna todo el trabajo. Parece muy influenciado por los Black Sabbath de los 80, pero también dejando retazos a los primigenios tiempos con Ozzy, como comprobamos desde el inicial “Liar”.

Esos riffs de guitarras sucios, densos, largos y… oscuros son una constante que marca la personalidad de todo el álbum. En la voz Mark Boals resulta casi irreconocible en temas como “Guilt”, con bastante referencia al moderno sonido de las bandas americanas noventeras. Solo un desliz hacia esos parámetros sin perder su propio norte un disco que emana normalmente referencias tan clásicas como la citada banda de Birmingham. Sin embargo, volvemos a toparnos con resonancias actuales en “Happy Ending” y hay un devaneo hacia algo más complejo en “Solitary Man”. Por lo general, sigue mandando la profundidad de temas como “Blame”, “All I Had” o “The Wall”. Aunque como disco que reúne a músicos geniales no deja de sacarse destellos de originalidad propios como el del brillante acústico “Where I´m Going”; el más heavy y punzante, donde más se reconoce la voz de Boals, “Good And Evil” o el final con el completo “The Cage”, reuniendo muchas de las cualidades del grupo en un solo tema.

Totalmente justificado que Macalpine & Cia busquen una nueva denominación para un grupo que obtiene sonoridades distintas a las que les habíamos conocido hasta ahora. No es la forma más rápida de enganchar a sus fans, pero es mucho más interesante descubrir nuevos aspectos que editar un trabajo donde como mínimo la calidad la tienen garantizada. No les hace falta demostrar que aquí hay tres de los mejores en lo suyo, lo que tiene más mérito y es más gratificante es ofrecer un disco en el que poder sumergirte dentro de la onda que nos proponen, indagando en las sombras de Seven The Hardway. Si te gustan los Black Sabbath de la irrepetible época de Dio o de Tony Martin, esto va para ti. En tu mano queda el discernir si esto te parece una reincidencia en algo ya hecho o si le sacas ese algo más que para mí tiene, fruto del mucho talento aquí reunido.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Mascot Records

Fecha de edición: Agosto de 2010