templario_grandesfracasosTEMPLARIO

(Grandes Fracasos)

8/10

 

 

 

Muy cabreados continúan con su larga carrera Templario. Una de las bandas de heavy metal más luchadoras de nuestro panorama. No en vano, haber llegado a la cifra de 8 discos luchando desde Castellón contra viento y marea no es moco de pavo. De hecho, pese al título de su disco esto no cabe más que calificarlo de todo un éxito. Continuar siempre es un triunfo. Cierto que la falta de reconocimiento a su trayectoria no hace justicia ni a su constancia ni a la calidad de sus obras, pero eso es harina de otro costal. Una losa que llevan consigo multitud de bandas, pero que en caso de los grupos con este nivel y esta veteranía llama más la atención.

Ellos siguen por su senda de un metal tan purista como personal. Y es que el haber acelerado el pulso, haberse trabajado en estos últimos años como trío, les ha hecho sonar de una manera más definida, diferente a la de cualquier banda practicante de este estilo. Sigue siendo heavy metal con todas las letras, un estilo que han defendido con uñas y dientes desde el principio de su carrera, pero con los ritmos tan desbocados, con los dientes asomando de una manera tan amenazante como destructiva, se han vuelto cada vez más thrahers y sepeedicos, algo que ya quedó patente en su anteriores “A Hierro” e “Invierno De Tiranos”. “Grandes Fracasos” es un paso más con el que no pierden ritmo ni fuerza.

La furia se desata con “Imperfecto”, frenético y contundente, pero sin el estereotipo de una voz rasgada. Fran, aparte de obligarse a mover los dedos a una endiablada velocidad, es capaz de cantar con una voz limpia, nítida, y no por ello menos rabiosa que la de una cantante típico de thrash metal. El tono reivindicativo de la obra es claro, como ocurre en “Guillotina”, con una letra tan directa que de no haber caído en sus manos podría hacerse incluso algo punk. También es un tema en sí mismo muy directo, sin miramientos, como no los tiene “La Bala”, terminando con un extracto del tema de mismo nombre de Victor Jara.

Fuerza en mensaje y música sigue presente en “Nuclear 3, 2, 1” con un mensaje nuevamente muy importante, al igual que en un “Palestina” muy crudo. Crudeza se respira en un tema tan estremecedor como “Golpes”. Que no se nos escape a esta velocidad el trabajo técnico de un Alberto Sales que deja un gran trabajo en guitarra. Puedes reparar de una manera más prudente en “El Trece De La Muerte”, con algo más de pausa y una tonalidad muy oscura. Y es que como banda son una maquinaria capaz de ofrecer una solvencia tan grande como la de un “Herencia De Malditos” repleto de cambios de ritmo.

A estas alturas no es que ya nos vayan a sorprender con más tralla, porque eso es lo que lleva este disco a presión. Una tralla que nos sigue explotando en la cara con la violencia de “La Jaula” o “Sin Redención”, al igual que con “En El Diablo De Nombre”. Que redondea prácticamente 35 minutos de heavy metal arrollador, personal y de mucha calidad. Nunca es tarde para que se haga justicia reconociendo el nivelazo de un grupo incombustible. Cada disco es una nueva reivindicación que clama justicia y venganza.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

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www.templariometal.com