CRÓNICA: MOSHTRENCO + VORTEX + HUMANO

MOSHTRENCO + VORTEX + HUMANO

13 – 06 – 15

Barakaldo (Edaska)

Hubo que elegir, como ocurre a menudo. Tras la cancelación de la visita de Boni a Bilbao había dos propuestas que nos parecían sumamente interesantes. Rise To Fall presentaban disco esta noche en el botxo, mientras que en un estilo no demasiado alejado de los vizcaínos tendríamos la visita a Barakaldo de Vortex, acompañando un cartel con la destacada presencia del otro grupo del vocalista de Vita Imana, Javier Cardoso. Hablo de Moshtrenco, un nombre que viene cogiendo impulso desde abajo y que se posiciona con un reciente disco en el mercado como una alternativa muy válida en el metal más cañero. Fue una pena que se cayeran los gallegos Acid Proyect, sumamente interesantes, aunque no nos importó para nada ver de nuevo en acción Humano, que ocuparon su puesto.

Estos fueron los encargados de abrir la noche con una propuesta que resultaría bastante clásica al lado de sus compañeros de escenario. Y eso que los vizcaínos también le imprimen garra a su música, como quedó patente desde el inicio con “De Cristal”. Pese a que Oskar adujo tener problemas de garganta sus temas sonaron con el mismo brío que queda patente en sus propios trabajos editados hasta la fecha. Ahí están los casos de “Quién” o “Como Un Puñal”.

Para que a la actuación no le faltara de nada presentaron un tema nuevo, al cual llamaron “Sueño”, y homenajearon a dos buenos amigos como Iñaki del Sentinel Rock Club, en un momento delicado por incomprensibles problemas con las instituciones tras 4 años dando conciertos en el local, y para el guitarrista vizcaíno Arbi, con interpretación de un tema firmado por él. Terminaron con intensidad la descarga con “Hipócrita”, sin que se notara en ningún caso ni una sola merma en la voz de un Oscar siempre con ese característico registro rasgado y cortante.

El broche lo puso una versión de “Los Rockeros Van Al Infierno” de Barón Rojo que hizo las delicias de los seguidores de gustos más tradicionales presentes en la sala, atronando en cada estribillo un rotundo mi rollo es el rock que ayudó al grupo a terminar el concierto, con el añadido del estribillo de “Resistiré”, también de los barones, para terminar una nueva descarga donde volvieron a demostrar tablas y buen hacer.

La onda cambiaba completamente con la juventud de Vortex. Consejo de amigo el que más tarde daría el mismo Javier Cardoso de que no perdiéramos la pista de esta banda, a lo cual yo añado que tampoco dejéis de disfrutar y de conocer lo recogido en “Confessions” un debut que sobrepasa la categoría de prometedor. Un trabajo disfrutable con el que descubrir a un grupo hecho y derecho con un tremendo futuro por delante.

Con un sonido contundente y a la vez limpio pudimos reparar en todos esos contrates de agresividad y melodía, perfectamente ejemplificados en las alternantes voces de Jacobo Sains y Victor Garcia. El primero bordando las melodías y el segundo devorando el micrófono cada vez que soltaba uno de sus agresivos registros, muchas veces directamente desatados con furia. Por otro lado no quiero dejar de lado la gran labor rítmica en temas que rezuman nuevo espíritu y el compenetrado trabajo de guitarras, absolutamente solvente.

De esta manera fue un lujo apreciar el empuje extra que cogen en directo temas de ese primer disco como “This Is Hell”, con el que la banda abrió el tarro de las escancias para bordar cada una de sus canciones, como en el caso de “Piece Of This Heart”, “Eternal Darkness” o “Stay Away”. Mediada su descarga llegó un respiro con el envolvente “One Last Breath”, pisando el acelerador a fondo de nuevo en “How The Story Ends” y con presentación de nueva pieza bajo el título de “Things That Make Me Die”, tras un año pasado desde la salida de su redondo.

“Confessions” contó con una ejecución sobresaliente, uno de los temas más redondos que por algo da título a su obra. Qué gran trabajo vocal e instrumental, remando en una misma dirección para hacer grandes canciones como esta. Y todavía nos quedaba un agónico “In Danger” y el significativo final con “End Of Something New”. Cambiaría el título para decir que esto es solo el comienzo de algo nuevo, de algo que ha nacido para añadir en un futuro no muy lejano nuevas y brillantes páginas a una historia que acaba de empezar con los mejores mimbres.

También un trabajo posee Moshtrenco en su haber, pero en este caso hablamos de músicos curtidos entre los que la presencia de Javier Cardoso, de los arrolladores Vita Imana, destaca en el papel de vocalista. Evidentemente no esperábamos que se pasara a hacer baladas, pero es que lo que encontramos es una banda aún más visceral, más agresiva, más cafre, más despiadada…

Cierto que a una primera escucha uno puede echar en falta esos detalles que Vita Imana posee, pero es mejor salirse de comparaciones y entender Moshtreco como algo completamente paralelo, puesto que es lo que le daría sentido a que Cardoso alterne dos bandas. Aunque su registro es evidentemente reconocible tanto en unos como en otros, el estilo más hardcore es lo que le da otro aire completamente distinto a Moshtrenco.

Quedaba ver cómo se desenvolvía una fiera como él en un escenario pequeño, cuando ya nos había acostumbrado por estas fechas a haberse soltado la melena en los festivales más reconocidos del país. Con Moshtrenco, evidentemente, queda camino por andar para llegar a ello. De hecho, mostró su descontento ante el público por no poder estar en el Resurrection Fest de este año. No tengo ni idea de para quien debe ir el mensaje, pero me hago eco de él.

Aparte del vocalista y frontman Moshtrenco se mostró como un demoledor combo en estas lides extremas. Riffs constantes, que lejos de complicaciones buscaban la detonación sistemática, es lo que nos topamos de lleno desde que la descarga arrancó con “Pandemia” de idéntica manera a su disco “Carpetania”, continuando igualmente con “Judas” e “Inhalando Almas”, de las cuales ya se había comenzado a apoderar un grupo brutal, desgarrador y agresivo al máximo. Dieron fe de ello “Jack” y “Sed De Sangre” con un vocalista cada vez más suelto al cual llegué a ver con la cabeza muy cerca del techo en cada uno de sus habituales saltos.

Pese a tratarse de versiones, fueron grandes momentos los fusilamientos de “Spit” y “Desperate Cry” de Sepultura, donde musicalmente la banda mostró un nivel de ejecución muy alto, aunque su estilo vaya en una onda más directa y concisa, como dejaron patente “Oscuridad” y “Verte Caer”, aunque también con un dinamismo que realza el frenesí con el que nos arrastra esta apisonadora con un triturador directo.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)