CRÍTICA: PSYCHOSOUND – INTERNAL CLOCK
PSYCHOSOUND
(Internal Clock)
6´5/10
Psychosund son un trío de joven edad proveniente de Ciudad Real. Practican, y no desde hace mucho tiempo, un Hard Rock/Metal con tintes progresivos. En el año 2013 y a falta de un bajista, deciden plasmar sus temas en forma de EP. Tras un tiempo, ingresa en la banda de forma estable su actual bajista Ana Marin. Deciden así volver a registrar de mejor manera su ultimo trabajo de 2014 “Internal Clock”, también en formato EP.
Este cortito trabajo lo componen tan solo seis temas, en el dan rienda suelta a su capacidad técnica emulando por momentos a grupos como Iron Maiden u otros mas progresivos como los primeros Fates Warning. La característica que para bien o para mal tienen es que son un trío completamente instrumental. No sabemos si es premeditado, asumiendo el riesgo que conlleva la ausencia de un cantante que sin duda redondea los temas añadiendo personalidad, letras etc. o por el contrario es la solución definitiva a lo tedioso de buscar vocalista. Sea como fuere, el resultado en efecto es arriesgado, ya que si en condiciones “normales” ya cuesta al cada vez mas saturado publico captar la atención, de esta manera sin duda es un importante hándicap.
Técnicamente lo hacen muy bien; su guitarrista, en el que lógicamente recae la atención, nos ofrece un sin fin de arpegiados, ritmos veloces y solos más que aceptables. Su sonido a media distorsión le proporciona un sonido limpio y un estilo muy agradable al oído recordándote a grupos como Pain of Salvation. Buen trabajo también el de su batería que sin hacer demasiados alardes, sí que despista gratamente cortando ritmos y empalmando métricas sin llegar a cansar.
En general los temas están bien elaborados, aunque cierto es que a pesar de su corta duración llegan un poco a cansar o a simplemente dejar de prestar atención. Puede ser que echar en falta la voz tenga que ver, a la contra me imagino una línea de voz en su música y la verdad es que creo que el resultado seria el mismo. Veo cubiertas las parcelas de moderado tecnicismo, riesgo, ritmo pero nada más. Podría decir que me faltan alicientes, puede que emoción o intensidad en la mayoría de las partes.
Sin duda es una buena manera de empezar, una buena tarjeta de presentación que no obstante necesita maduración a la espera de saber si finalmente se quedan como están o deciden convertirse en cuarteto.
GUILLERMO FERNÁNDEZ
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