CRÓNICA: FRENETIK + KALEAN

FRENETIK + KALEAN

16 – 05 – 15

Bilbao (Azkena)

Habría que hacer un estudio sociológico para explicar el por qué una banda como Kalean no ha calado más hondo entre el rockerío euskaldun. La banda lleva 25 años a sus espaldas de fidelidad a sí mismos. Cierto que no son los mismos que en aquellos inicios en los que Txema aún se hacía cargo de la batería, pero prácticamente los últimos 20 años vienen siendo de estabilidad para el grupo. Puede que los 90 no repartieran las cartas a su favor y ahí esté la clave de todo, pero desde que en 1997 asentaran el actual cuarteto el grupo se ha venido fraguando un estilo de rock que ha solido gustar en Euskal Herria.

No han podido editar trabajos de manera muy continuada, pero cada vez que reaparecen vuelves a sentir el sabor especial de una banda que no pierde ni un ápice de su autenticidad, con un sabor que los degustadores del buen rock sin demasiados encasillamientos sabrán valorar. Pero es que además verles en directo contagia ilusión, ellos son los primeros que lo sienten y disfrutan. Su imagen vale más que todas las palabras vertidas en esta crónica para entender el poder de las sensaciones que evoca su música.

Ahora están presentando un Ep de título “Mariposas Afiladas”, tras cinco años de “Hazme Olvidar”, el que a su vez fue un regreso después de 8 años de silencio desde la edición de “Golpea Tu Mente”. Precisamente ese anterior disco dejó un gran sabor de boca entre los que pudimos disfrutarlo, pese a que pasara bastante desapercibido entre el personal. Y es que el apelativo de banda maldita Kalean lo cumplen por completo. No le faltan buenas canciones, tienen estilo y poseen un arrollador directo, pero sin embargo no están ni de lejos en el nivel de popularidad que merecerían.

En esta noche contarían tan solo con un puñado de seguidores presentes para disfrutar de su propuesta y de Frenetik, pero está claro que los fríos números no lo dicen todo en cuanto al nivel de las bandas. Lo que vimos en escena fue a un grupo que parecería estar tocando de manera continua. Engranaje perfecto en la formación, a lo que hay que añadir una actitud incontestable y un imagen en la que podrían mirarse muchos principiantes. No hace falta parafernalia añadida para plasmar una buena puesta en escena, ni siquiera un telón de fondo.

El cuarteto salió a comerse las tablas, con una pasión digna de admirar y nos hizo disfrutar de una actuación a la que poca o ninguna pega cabe ponérsele. Solo queda pensar cómo sería eso si además hubiera un clamor popular apoyando haciendo retumbar el recinto.

La apuesta por su anterior “Hazme Olvidar” es clara y entendible. Además creo que seleccionaron de ese anterior trabajo los temas muy acertadamente, destacando en la parte final de la descarga “La Marea”, con un inicio ya de por sí arrollador con himnos como “Todas Las Banderas” o “Metralla”.

No se olvidaron, por supuesto de presentar su nueva obra, de cuyos temas quiero destacar especialmente un medio tiempo como “Miedo”, me sorprendió cómo gana en intensidad en directo y cómo se le aprecian otros matices aparte de tener una gran letra, no tan directa como “Nadie” o “Canallas” auténticos puñetazos para sus directos. Un tanto a medio camino entre la profundidad de uno y la contundencia de los otros tenemos un completo “Aguanta”, declaración de intenciones que en directo brilló con luz propia.

También lo hicieron otros clásicos del grupo como especialmente un emotivo “Corazón”, o un “Que Baje Dios” donde Txema se mezcló con los presentes. No decayó su actuación en ningún momento con temas tan añejos pero tan vigentes y significativos para ellos como “En La Calle”. Y así hasta un final apoteósico que terminó con el grupo dando saltos y pidiendo a los presentes idéntica reacción en “Violencia”.

No le faltan al grupo alicientes en ningún sentido, letras que dan que pensar, calidad musical más que interesante, canciones que atrapan, actitud imponente, gran imagen, tablas y rodaje, pese a que este hecho parezca imposible en un grupo que se tira años de parón entre discos. Nuestra escena no puede permitirse tener en el dique seco tanto tiempo a un grupo capaz de insuflar por sí solo un soplo de energía y pasión como nadie más. Merecen un hueco de honor en este mundillo.

Energía precisamente tienen de sobra Frenetik. La nueva banda del ex Kaotiko y Kaos Etiliko, Fonta, se ha rodeado de experimentados compañeros para fraguar un punk rock enrabietado que ya se ha plasmado en un primer redondo de título “Guillotina”. Así de explícitos son Frenetik.

Su actuación no careció de nervio, interpretando todos los temas de esa obra más un par de versiones de grandes del punk rock emergido en Euskal Herria, como “Escoria” de R.Í.P. y “Ciervos, Corzos y Gacelas” de La Polla. Perfectamente acopladas en un estilo personal que no entiende de medias tintas, que te machaca la cabeza y te desgarra el alma con viscerales letras. Echaba en falta alguna propuesta así de directa, sin pelos en la lengua, afilada y que rezumara esta frescura en el actual panorama musical.

Frenetik han creado un buen puñado de himnos, de esos que se quedan fácilmente en la memoria. No fueron pocos los que ya corearon temas como “Perros”, toda una patada en la boca con la que nos recibieron, para enchufar el siguiente directo sin tiempo a reaccionar como es “Mas Fuego”. “Guillotina” ya sería un golpe definitivo para arrastrarnos con ellos.

Con aquello cogiendo fuerza “Cicatrices” se torna un tema especialmente emotivo, enlazado a un “Lur Zati Hontatik” también cargado de significado. Si con esto la banda ya había enganchado de sobra, “Mi Mansión” es un tema definitivamente destinado a volcar la sala.

Al efecto de sus canciones hay que añadir la predisposición de la banda, sobre todo de un Fonta que parece no echar de menos su bajo. Es todo nervio el vocalista, acaparando todo el escenario y lo que queda fuera del mismo, puesto que no cesó de hacer de aquello una fiesta compartida entre grupo y público.

“Urna De Cristal”, “Loboman” o “Los Gritos De La Calle” son más buenos ejemplos de la validez de los temas que tan solo con un debut ya dejan un buen repertorio para los directos de la banda. Pero a mi modo de ver en la recta final estuvieron dos de los mejores cortes que la banda ha fraguado en su corta trayectoria, “Zombies” y “Donativos”, este precedido de una intro hablada que puso el bello de punta al describir una realidad extremadamente cruel.

Al igual que su disco, su directo se despidió con “Esnatu”, otro de sus temas en euskera para poner una guinda cargada de intención, esa que a lo largo de su descarga expone un grupo con mucho nervio, de pulso acelerado y gatillo fácil.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)