Bilbao BBK Live (segunda parte: sábado 11 de julio)

BILBAO BBK LIVE

(Kobetamendi)

10 y 11 de julio

PRIMAL SCREAM (sábado 11, stage 1, 22:30h)

La de Primal Scream fue una actuación marcada, una vez más en este festival, por el eclecticismo. Pero en este caso incluso esos devaneos musicales traslucieron más que en otros grupos. La diferencia de sonido entre temas con un sonido de discoteca como “Swastica Eyes” y el rock más clásico de “Sick City” conforman un contraste brutal, tónica de una actuación que dejó completa muestra de sus diferentes etapas discográficas. Personalmente me quedo con este sonido más de raíz, marcado en ese “Movin On Up” o en “Rocks”, que cayeron en la recta final. Antes de eso pasamos por todo tipo de terreno musical con  destacados temas como “Beautiful Future” o “Shoot Speed”. El público respondía a cada paso de la descarga, si bien eché en falta mayor movilidad sobre las tablas. Alguna muestra o reflejo de que Primal Scream son ante todo una banda de rock.

PRIMAL SCREAM

El escenario les fue bástente acortado, con la batería muy próxima a la parte delantera. Da la impresión de que más que por la organización incluso pudiera ser por gusto del propio grupo, ya que escenarios tan grandes puede que no le vayan tanto a estos músicos. Seguro que Bobby Gillespie vio demasiado lejos a sus seguidores, haciendo amago de acercarse subido a los amplis, aunque tras comprobar su no del todo firme sujeción decidió quedarse más tranquilo tras el micro. Puede que en un recinto más pequeño todo esto resultara más acogedor, aunque el público se mostró complacido dándoles el visto bueno en el aclamado final con “Accelerator”.

PLACEBO (sábado 11, stage 1, 00:10h)

Con Placebo puedo permitirme mostrar una doble versión de un mismo grupo con argumentos tanto a favor como en contra. Por un lado, como seguidor del rock de toda la vida, no es esta formación nacida a finales de los 90, con un estilo moderno, de las que más disfrute. Se echan de menos los solos de guitarra, la profundidad de un bajo siempre presente y una voz más versátil. Pero por otro lado, hay que reconocer que a los seguidores (aunque por mayoría deberíamos hacer referencia principalmente a ellas) disfrutaron de una descarga sin tregua con los ingredientes que se puede esperar de una de sus actuaciones. Como precisamente lo que aquí estamos valorando es su actuación sobre las tablas, habrá que darles una nota alta, porque esa es la sensación con la que se despidieron desatando la histeria en más de uno. El señor Brian Molko se ha convertido en un sex simbol deseado por no pocas que empujaban y pujaban por hacerse un hueco lo más cerca de escenario. Una locura que justifica su colocación como cabezas de cartel.

PLACEBO

El concierto no se relajó desde que comenzó a sonar “Kitty Litter”, enlazado con más temas de su último trabajo, el cual quedó bien representado en el set list. Por algo son un grupo que siempre han tenido las miras puestas en un futuro del que ahora ellos son dueños. Sin embargo, como suele ocurrir, los mayores clamores los vivimos con temas más antiguos, tanto del pasado más reciente con “Follow The Cops Back Home”  como con verdaderos clásicos del grupo como “Every You, Every Me” o un “Special Needs” que desde los primeros acordes provocó el rugido de la concurrencia, cosa que ocurrió prácticamente con todos sus temas no pertenecientes a ese último trabajo que poco a poco seguro que también calará cuando se haga más conocido. Temas como “Black Eyed” o “Special K” se llevaron al público de calle tan solo levantando un dedo e incitándole a unirse a la fiesta. Por cierto, que Brian Molko sí se atrevió a subirse en los amplis y paseó su estampa chulescamente por el escenario. Hay que destacar la presencia atrás de Fiona Brice, que aporta esa riqueza imprescindible con los teclados y el violín a la música de la banda, y también la pegada del soberbio nuevo batería Steve Forrest.

“Song To Say Goodbye”, con ese clamor de un mar humano, despedía por un momento al grupo. Este regresó para ofrecer unos bises que no dejaran insatisfecho a nadie. Presentado ya su último disco “The Bitter End” hizo las delicias del respetable, rodeado por otros dos clásicos del grupo como “Infra-Red” y “Taste In  Men”. Un final memorable para todos los enamorados seguidores de Placebo congregados frente al escenario llegando a la afonía por llamar la atención de sus ídolos.

Estas son las cuatro actuaciones netamente roqueras de esta nueva edición de Bilbao BBK Live. Un festival que en sus cuatro ediciones ha alcanzado el éxito, contando en este caso con una presencia diaria superior con creces a las 15.000 personas. No esta nada mal teniendo en cuenta la época difícil que atravesamos y que, en esta ocasión, los grandes nombres considero que estaban un poco más por debajo que otros años. Un festival consolidado con eficiente organización que a base de experiencia hace que todo salga muy rodado, convirtiendo a Bilbao cada año en cita internacional importante de la música. Mientras que haya rock allí estaremos también nosotros.

Texto: ANTONIO REFOYO

Fotos: Stuart McDonald https://www.bilbaobbklive.com/2009