CRÓNICA: KARTZAROT

KARTZAROT

18 – 04 – 15

Bilbao (Satelite T)

Fueron especiales sus conciertos de regreso, fundamentalmente en Lezama, donde el nombre de Kartzarot quedó registrado con un mítico directo del año 93 cuyas imágenes fácilmente podéis encontrar por la red. Pero casi que esta presentación de nuevo disco en Bilbao se me hacía más especial. Un regreso puntual es un gran aliciente, pero más lo debe ser el poder continuar retomando una historia inacabada con el gusanillo de cómo va a responder el público, y no como algo meramente nostálgico, sino como un grupo con intención de seguir haciendo cosas tras tres lustros desde su desaparición.

Esta primera premisa, la respuesta del público, quedó rápidamente solventada. Nada más llegar al Satelite T nos encontramos con un buen número de personas dispuestas a generar un buen ambiente en el remozado garito. Desde su cambio de denominación no habíamos pasado por la antigua Draga, que ahora ha cambiado el escenario de ubicación, dejando más espacio para los músicos y potenciando las actuaciones en vivo. Puestos a pedir, tal vez se pueda sonar mejor, pero es de agradecer que haya gente haciendo un esfuerzo por que las bandas tengan un lugar acogedor en el que poder presentarse en vivo.

Así que la cita pintaba muy bien, con una banda legendaria llena de ilusiones renovadas plasmadas en un nuevo disco de título “Arima Ez Da Galtzen”, cuya presentación en sociedad era la excusa para realizar este concierto.

Tras el retraso de rigor para que los rezagados llegaran a la sala, Kartzarot se subió al escenario. Recordemos que la formación actual son, los incorporados a esta nueva etapa Txetxi al bajo y Cobelo a la batería, que han encajado dentro de la química especial que se respira; con los clásicos componentes, Asier a la voz y Rober y Javi a las guitarras. Una química que parece flotar en el ambiente desde el inicio hasta el final de la descarga, como si algo mágico se apoderara del recinto y nos envolviera. Así resulta la conexión existente entre estos músicos.

Me recordaron a Riot al iniciar su descarga con su “Instrumental”, algo que los americanos hacían con su enorme “Narita”. No tendrá toda esa transcendencia, pero lo cierto es que este tema recogido en su recopilatorio de regreso como bonus track tiene todas esas condiciones de un gran tema clásico sin voz. Gran desarrollo y a la vez feeling.

La banda se completa cuando Asier entra en acción con “Patakon”, recibido con entusiasmo por un poblado Satelite T. Gran arranque que se haría trepidante con el festivo y roquero “Domingos De Caña”, perfectamente ligado a “Kasku Zaharreko Erregina”.

En el repertorio los nuevos temas ligaban perfectamente como los viejos. Piezas de heavy metal sin más aditivos, pero con una tesitura tan personal y detallista como la que se expone en “Indartsuen Erosotasuna” o en “Sehaska Kanta”. Resulta más proyectada en directo la fuerza de “Zazpiak Bat Eginik”, precedida de manera intencionada por “Eskutitza Barnetik”, con la cual podemos encontrar un lógico lazo.

De esta manera fluía la actuación, con temas capaces de conectarse entre sí que nos seguían atrapando, portando con ellos la ilusión y la calidad de la excelente banda que teníamos delante, excelentemente engrasada para exponer unos temas capaces de maravillar tanto al público nuevo como al que aún tenía en la memoria su época de los 90. Todos acogíamos con los brazos abiertos temas como “Cuestión De Tiempo” o “Stop Kalereatzeak”, así como un recordado “Kartzarot” que resultó de lo más coreado, con Asier llegando a mezclarse con el personal ofreciendo el micro.

Tan apoteósico como en estudio les quedó en vivo “Ume Gaixoak”, con ese contundente y alargado final donde Asier se dejó la piel. Casualmente, y recurriendo al nexo de unión en cuanto a temática y sensaciones que puede haber entre algunos temas, “Azaroak 20” enlazaba con la anterior, aumentando la intensidad si cabe en un final al que solo le quedaba la guinda de la balada “Zure Deia Watsapean”, un tema que rompe el tópico de que antes de los bises haya que terminar con un tema cañero. Estoy seguro que el tiempo le hará ganar mucho poso a un tema que se hará favorito de sus seguidores.

Tras una amago de despedida solo quedaba el remate final con un solicitado “Zu, Dai Zu… Maritxu”, versión de un tema tradicional al que le han dado un cachondo toque rockero y que fue de lo más celebrado, dando finalmente por terminada la actuación con “Utzi Biharko Freddy”, con el pabellón en lo más alto y con la promesa de que hay un futuro para una banda a la que deseamos seguir viendo disfrutar sobre las tablas, primera premisa para llegar a la gente. Una segunda es tener un buen repertorio de temas y la tercera ser capaz de ofrecerlos con tanta calidad como sentimiento para crear el ambiente más cálido. Todo esto se cumple con los vizcaínos, moviéndose desde la modestia de un grupo local, pero viéndose capaces de escribir valiosas páginas tanto en estudio como en directo.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)