VADER + HATE + SHREDHEAD

25 – 03 – 15

Bilbao (Santana 27)

 

 

Dos grandes del metal extremo de marca polaca se presentaban en Bilbao junto a un nuevo grupo Israelí. Los tres se encargarían de caldear la tarde noche de miércoles, justo en mitad de la semana laboral una píldora de lo más dura para recargar el organismo y encarar lo que quedaba por delante. Al hecho de ser un miércoles había que sumarle que Vader no es una banda con el mismo tirón que otros grupos de su estilo por nuestra zona, como demuestra que en su anterior visita a Bilbao junto a Marduk actuaban en una de las salas pequeñas ubicadas en el propio interior de la Santana 27. Esta vez, sin embargo y para nuestra sorpresa, el escenario grande sería para las tres bandas en liza, dando una sensación más vacía ante un público que superaría por los pelos el centenar de unidades, pero también haciéndonos disfrutar de los grupos en unas grandes condiciones que, sin duda, merecen.

SHREDHEAD
SHREDHEAD
SHREDHEAD
SHREDHEAD
SHREDHEAD
SHREDHEAD

Independientemente de entender que estos clásicos del death metal merecerían una mayor acogida allá donde vayan, lo cierto es que vivimos tres descargas imponentes por parte de los grupos. De los Shredhead no puedo hablar íntegramente, ya que solo llegué para ver el último tema de su concierto, pero la sensación que respiré fue tremenda al ver a ese vocalista pelado y sin camiseta al más puro estilo Phil Anselmo. Pantera sería una influencia para ellos. El tipo terminó gritando a pleno pulmón sin necesidad de micro, y no sabéis cómo rugía la fiera. Esperemos verles pronto de nuevo, porque solo ese final decía bastante de la capacidad atronadora de los israelís.

HATE
HATE
HATE
HATE

Los clásicos Hate nos brindaron una impactante actuación basada en un repertorio fundamentalmente recogido en sus álbumes de la última década. Tan fuerte resulta su música como su presencia escénica, con Adam Buszco capitaneando la nave en el centro del escenario, a cargo de guitarra y voz, rodeado de unos compañeros que dan ese aura espectral pretendida a la actuación del grupo, con la ayuda del maquillaje para adquirir un mortecino tono en sus rostros sepulcrales.

HATE
HATE
HATE
HATE

Independientemente de si sus seguidores más acérrimos echan de menos temas de otras épocas o no, la actuación del grupo fue impecable en cuanto a impacto. El sonido fue nítido, más incluso que con Vader, y pudimos disfrutar de la colección de riffs pesados que fueron desgranando en temas tan destacados como “Alchemy Of Blood” o “Wrists”, de brutal pegada y calidad compositiva. La sobrenatural voz podrida de su líder era la perfecta expresión oral de unos rostros carentes de la capacidad de sonreír.

HATE
HATE
HATE
HATE

“Valley Of Darkness” fue una de las representativas de su nuevo disco “Crusade:Zero”, rescatando temas con un tiempo ya en su haber como “Hex” y, sobre todo, de su pasado más reciente con piezas del calibre de “Erebos” y “Threnody”, este ya para terminar cuando el público instaba a que no se dejaran nada en el tintero. Su gran trayectoria unida a su consistencia le da un poso de majestuosidad a toda la hedionda oscuridad que les envuelve, creando el ambiente donde cualquier seguidor del death metal se podrá sentir acogido como en su casa.

VADER
VADER
VADER
VADER

Vader dieron un rápido repaso a su trayectoria, iniciada discográficamente en 1992 con “The Ultimate Incantation”, teniendo como último capítulo hasta la fecha su reciente “Tibi Et Igni”. Los seguidores del combo polaco debieron quedar satisfechos de su intensa descarga, pegando muy fuerte tanto con sus recientes temas como con los más añejos. En cualquier caso la esencia del grupo sigue siendo absolutamente clásica en estas lides, con la marca personal que ha caracterizado siempre al grupo liderado por Peter Wiwczarek, que más que cantar bramó en temas como el memorable “Chaos”.

VADER
VADER
VADER
VADER

Siendo este uno de los momentos más álgidos, no bajaría la banda esa intensidad agresiva personificada en su figura en ningún momento. Puede que por su mayor velocidad, pero lo cierto es que sonó todo un poco más embarullado que con Hate. En cualquier caso, nada que impidiera disfrutar de temas longevos como “Dark Age”, “Carnal” o “Wings”, en una recta final de concierto que pese a los huecos habidos en la sala y a ser miércoles provocó el movimiento de los más animados.

VADER
VADER
VADER
VADER

Antes de llegar a ese punto habían presentado su nueva obra con una entrada en el infierno como “Go To Hell”, que era la llave para caer al abismo, acompañados por las luces rojas, horrorosas para sacar una buena instantánea del concierto, pero adecuadas para el calor infernal que desprendían unos temas igual de incandescentes pese a mediar más de tres lustros entre algunos como “Come And Se My Sacrifice” o “Reborn In Flames”, fuego puro. No bajarían tampoco el fuelle con “Hexenkessel”, ”Where Angel Deeps”, “Triumph Of Death”, “Shotis” o “Silent Empire”, de diferentes épocas, pero haciendo el conjunto de su repertorio una masa compacta y sin fisuras, donde viejos y nuevos temas casaron bajo el sello de uno de los más grandes grupos de metal de Polonia.

VADER
VADER
VADER
VADER

El compacto golpe no había dejado grogui a un personal que no hizo de rogar la petición de algo más, que simplemente fue el “Helleluya (God Is Dead)”, como mero regocijo sobre las cenizas que Vader dejaron esparcidas por la capital vizcaína, convirtiendo la sala Santana 27 en el centro del mismo infierno durante su estancia en las tablas.

Texto y fotos: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)