CRÓNICA: HIRAX + DESECRATOR + PIRAÑA + PAST THE FALL

HIRAX + DESECRATOR + PIRAÑA + PAST THE FALL

23 – 03 – 15

Donostia (Doka)

Hace más o menos un año Hirax pasaba por nuestros escenarios por última vez cosechando buenas palabras por parte de todos los asistentes a sus actuaciones. En lo que toca a nuestra zona entonces su paso se dio por Bilbao, mientras que en esta ocasión regresaban a tierras vascas pisando la capital guipuzcoana. La espina de no poder verles entonces en casa nos la íbamos a quitar desplazándonos los ciento y pico kilómetros de rigor para ver a todo un clásico del thrash metal que estuvo en medio de todo el germen de bandas californianas que despuntaron a mediados de los 80. Incluso años más tarde, mientras Hirax paraba, el vocalista Katon formaría una banda llamada Phantasm con el que fuera bajista original de Metallica Ron McGovney, que tampoco llegaría a conocer las mieles del éxito con los de San Francisco. Hirax lejos quedó de la popularidad de bandas como los propios Metallica, Slayer, Exodus, Testament o Death Angel, aunque visto lo que hoy son capaces de exponer en un escenario y el nivel de los temas expuestos en su nuevo trabajo “Immortal Legacy” uno se pregunta qué impidió a este grupo llegar más arriba. Ninguno de los seguidores de las mencionadas bandas y otras de aquel movimiento de la bay area debería dejar pasar la oportunidad de ver a Hirax en directo. Os aseguro que es una experiencia memorable.

Un interrogante acompañaba cada una de las bandas que arrastraban los americanos en este cartel. Bandas de diferentes precedencias con la tónica general de la caña en su sonido, pero de índole bien diferente en cada caso, y totalmente desconocidas para quien suscribe hasta ser anunciadas en esta gira.

Past The Fall son un grupo de muy reciente creación. Un trío capaz de generar canciones con cuerpo y grosor, valiéndose de sobra para no dejar un solo hueco en su propuesta. Con temas de riffs pesados mostraron un thrash con tintes groove muy original, adentrándose en ciertos terrenos más experimentales. Un ejemplo fue el tema de cierre “Injustice”, de lo más completo de su descarga a mi modo de ver, aunque no dejaría de lado el instrumental “Through Broken Skies”, muestra de un sonido pútrido pero a la vez elaborado y detallista. Una grata sorpresa esta banda británica que se tuvo que batir el cobre a media tarde con una entrada muy pobre aun, pero que supo ganarse y valorar el aplauso de los presentes. Interesantísimos.

Mucho odio, pero también mucho sentido en cada uno de sus mensajes, el que descargaron los mexicanos Piraña sobre los presentes. Una banda tremendamente afilada y engrasada que nos pasó por encima con tanta fuerza como carisma. “Messenger Of God” ya era una muestra de fortaleza que exponía un considerable nivel. Y no lo bajarían con himnos como “I´m The Metal Machine”, temas históricos donde no les tiembla la voz para reivindicar su independencia y la de cualquier pueblo con la canción dedicada a la batalla ganada por el niño artillero Narciso Mendoza en 1812, o la reivindicación de la legalización de la marihuana, añadiendo la cruda realidad de que mientras nuestros hermanos del norte se llevan la droga a nosotros en Mexico nos dejan la armas la sangre y la violencia. En “A Big Joke” nos explicaron que la política a veces parece una gran broma e incluso tuvieron palabras de apoyo para Soziedad Alkoholika, aduciendo que todos somos terroristas para los fascistas. Portentosos en su paso por Donostia, no solo portadores de un thrash metal de gran calidad, sino también con una cercanía que hizo cómplices a los presentes. Cualquiera en su sano juicio los preferiría como amigos.

Australia es el continente en el que más criaturas extrañas puedes encontrar. Si bien el thrash metal de Desecrator es bastante deudor de los clásicos su imagen es de lo más rompedora. Se han inventado la forma de no temer a la alopecia, rapándose la cabeza para dejarse la melena única y exclusivamente detrás de la coronilla, lugar en el que rara vez afecta la caída del cabello. Más allá de la curiosa imagen de sus dos guitarristas la banda impactó con un gran sonido en el Doka, pasando sobre nosotros como diablos. Su actuación se hizo corta, pero la intensidad la pusieron temas como “Balancing On A Blade”, “Bred, Fed, Then Dead”, “1800 Volts” o “Destroying God´s Work”, toda una declaración de intenciones para ejemplificar su capacidad destructiva.

Con el buen sabor dejado por los anteriores solo quedaba rematar la fiesta con una banda capaz de hacer levantar hasta el más jodido de los lunes. Lo de Hirax es una oda al thrash metal de vieja escuela como ni tan siquiera los nombres más grandes del género son capaces de hacer a día de hoy. Tenían una hora para dejar al personal satisfecho, ya que a las 22:00 había que finiquitar la actuación, pero es que el buen rollo lo tienen ganado desde que pisan las tablas.

Hirax no es una banda cualquiera, su vocalista y frontman es un valor seguro sobre las tablas, un hombre al que solo tienes que tenerlo delante unos segundos para que te haya contagiado buen rollo. Este tipo no solo tiene una gran voz en este estilo, chirriante al más puro estilo Bobby Blitz de Overkill, con una presencia incomparable. El escenario se lo come cuando arranca con semejante fuerza temas como “Baptized By Fire”, acompañado por un grupo básico pero capaz de sostenerle en lo más alto con la fuerza que imprimen Lance Harrison y Steve Harrison en el bajo y la guitarra respectivamente y la más reciente incorporación Mike Vega a la batería

Los años parecen no pasar para este vocalista que se muestra en una forma espectacular, que no para de gesticular y que cada una de sus poses en escena resulta una imagen representativa de un concierto que no dejó de generar movimiento entre los presentes, como se merecía una banda con sonido e imagen como para ser capaz de erigirles en unos grandes de este estilo, repartiendo temas de sus clásicos ochenta como “Blind Faith” o de su nueva referencia “Immortal legacy”, como “Black Smoke”, totalmente afilados e impactantes.

El público no paró de generar remolinos ante el escenario y lo que debería ser una pequeña actuación en un pequeño recinto se convertía en algo grande, algo que los asistentes estaban disfrutando como si estuvieran en un gran festival al aire libre. La gran mayoría de los que únicamente han pagado por ver a grandes nombres ante miles de personas no sabrán lo que se pierden, ya que muy probablemente tampoco leerán estas líneas o pensarán que es una exageración.

Lo exagerado fue la forma en que tembló el suelo con “Hostile Territory” y como aprovechó Katon para llevarse de calle al personal con esos temas en los que utiliza el castellano como “El Rostro De La Muerte” y, sobre todo “El Diablo Negro”, en el que encontró la colaboración de todos los presentes para encarar una recta final que culminó con el único bis de “Assasins Of War”, recogiendo ante tanto odio sonoro descargado la mayor de las sonrisas del personal.

Viendo lo que vimos parece mentira que este fuera un concierto casi exclusivo para un puñado de metalheads. El paso de Hirax por el Doka de Donostia fue una lección de thrash metal de la que cualquiera que se dedique a esto debería tomar nota. Carisma, gancho, actitud, gran imagen, espectáculo y ejecución portentosa de un thrash metal de pura escuela tradicional americana más allá de todas esas bandas de la primera división del movimiento. Categoría especial para Hirax.

Texto y fotos: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)