CRÓNICA: SHINOVA + MOCKER´S

SHINOVA + MOCKER´S

21 – 03 – 15

Durango (Plateruena)

Eran ya varias las fechas que llevaban en diferentes puntos de la península, pero una presentación en casa siempre es especial, aparte de una prueba de fuego por el dicho ese de que nadie es profeta en su tierra. El estilo de música practicado por Shinova, cantado en castellano, no es el que más cala entre el rockerio euskaldun, pero poco a poco ese nivel expuesto por el grupo vizcaíno en cada uno de sus tres trabajos editados hasta la fecha va consiguiendo que cada vez más personas se rindan ante la calidad y el sentimiento de sus canciones, asequibles para un público de lo más variado. En el Plateruena de Durango se dio cita un variopinto público, del mundo del rock y de fuera, para disfrutar de la presentación de su tercera obra, precisamente la más tendente a sonoridades no necesariamente ligadas al rock, “Ana Y El Artista Temerario”. La buena música no entiende de barreras estilísticas.

Antes que ellos nos encontramos con una joven banda de rock setentero llamada Mocker´s. Un trío practicante de un rock añejo y robusto, a la vez que muy libre para tender a ciertos aspectos psicodélicos propios de décadas pasadas, precisamente las que ellos idolatran. La versiones finales de “Get Back” de Beatles y de “Rock & Roll” de Zeppelin como colofón a su actuación indican de donde vienen sus influencias. La banda sonó nítida y muy fuerte, con descaro más que sobrado fundamentalmente en su guitarrista, que suple a cualquier frontman. Este se hace dueño del escenario. Cabe destacar el nivel de sus temas propios, con un sonido compacto, grueso y trabajado para ofrecer un revival con un ápice de frescura que bien le viene siempre a los sonidos clásicos. Ellos los mantienen muy vivos con mucha pasión e ilusión sobre las tablas. De seguir así darán que hablar en breve.

La cosa cambiaba por completo con Shinova. Las guitarras fuertes dejaban paso a una propuesta con mucho protagonismo de la voz de un Gabriel que se erige como alma absoluta de las composiciones, sin menospreciar todo el aura con el que su banda rodea todas esas melodías. Su último trabajo ha ocultado las guitarras en un plano no tan notorio, haciendo que sea un trabajo de difícil digestión en primeras escuchas para los más metaleros. Sin embargo, al igual que sus dos anteriores discos, “Ana Y El Artista Temerario” acaba conquistando el corazón de cualquiera que sepa apreciar ese cúmulo de sentimientos. Significativo del efecto que estas canciones vienen produciendo fue la presencia de público en un Plateruena con gran entrada. El arma de doble filo de poder gustar a diferentes sectores a Shinova le está saliendo de cara.

Pocas veces un concierto de presentación de un disco atiende de manera tan literal a este hecho. Es decir, la banda prácticamente se centró en presentar todos los temas de su nueva obra, prácticamente olvidándose del resto de su trayecto, algo que deberían revisar para cumplir con los que, como es mi caso, tenemos tanto “Latidos” como “La Ceremonia De La Confusión” como grandes obras de temas perdurables en el tiempo. De ese segundo disco nada rescataron, mientras que de su debut nos despidieron con significativo “El Peso De Los Días”, dejándose en el tintero un tema como “Sin Ti”, excelente single en su momento y que seguro hubiera sido agradecido por los seguidores del comienzo de la banda.

Salvo la versión de Alaska del “Ni Tu No Nadie”, simplemente como momento de asueto en la descarga, y el nuevo tema que anunciaron para su cuarto disco, anunciado por Gabriel como “La Ciudad Dormida” (en el set list estaba apuntado como “Nunca Es Tarde”), el resto se ciñó completa y escrupulosamente a los temas integrantes de “Ana Y El Artista Temerario”. Parece una vez escuchado ese nuevo tema que su próxima referencia puede continuar con este sonido abierto a terrenos accesibles y sin encorsetamientos musicales, aunque teniendo en cuenta cómo han evolucionado disco a disco cualquiera sabe por dónde nos saldrán con esa cuarta obra.

No descargaron en el mismo orden del disco, aunque sí abrieron con “El Artista Temerario”, arrancando ante una gran expectación que se destapó en los coros del público siguiendo los temas, sin dejar sola a la banda en ninguna de estas canciones que tanto ha interiorizado el personal. Ahí quedan los ejemplos de “Shakespeare In Shock” y, sobre todo, “La Ventana Del Voyeur”, uno de los más entusiastamente seguidos por todos los presentes en esta primera parte de la descarga.

Fue un primer tramo donde me costó captar todos los detalles del disco. El sonido se hacía en principio bastante grave y los arreglos guitarreros costaba diferenciarlos. Parecía que quedaba un vacio. Ese hecho se fue difuminando a medida que avanzaba la descarga, terminando con un sonido mucho más fiel al disco. Al menos esa fue mi percepción.

“Atlántico” y “Media Noche En París” siguieron sacando el clamor de los presentes, que en esta ocasión se centraron exclusivamente en las canciones, ya que esta presentación fue más sencilla que la de hace unos años con “La Ceremonia De La Confusión” para la que contaron en este mismo lugar con un mayor espectáculo visual, incluidas proyecciones de imágenes. Esta vez solo hablaba la música y la comunión reinante entre seguidores y grupo.

“Ana” fue un punto de inflexión en un tramo de lo más acertado, con una mayor nitidez que en el inicio del concierto, pudiendo seguir esos temas que sin saber muy bien qué fuerza interior tienen el caso es que te tocan en lo más profundo de tu ser. Este es el caso también de “Paisajes”, donde los coros del disco los hizo el público, y de “Lo Que Fuimos”, para el que se me queda cortas las palabras ante todo lo que evoca.

La única invitada de la noche fue Kate Green, que grabó junto a Gabriel en estudio “Gravedad Cero”. Cuando pensábamos que en este caso Gabriel se iba a currar toda la parte vocal de entre el público apareció ella para brindarnos en vivo el espectacular dueto que ha quedado registrado para la posteridad. La interpretación de los temas había ido de menos a más y ahora la banda sonaba con mucha mayor nitidez, como quedó demostrado en “Mensaje De Emergencia”, punto seguido de la descarga en el que el grupo dio tiempo a que se escuchara el beste bat.

Tras ello y un pequeño retraso por un problema técnico la banda interpretó el que, bajo mi punto de vista, fue el mejor tema de esta actuación, aunque no la tenga como una de mis favoritas de su nuevo disco. Pero “Para Los Que Tanto Hablan” se presta mucho para el directo. Viene a ser lo que a Overkill “Fuck You”, solo que Shinova no es una nada de thrash y las cosas se dicen de manera diferente. No fueron pocos los que al igual que Gabriel respondían levantando el dedo corazón. Este fue el primero de los bises al que continuaron el nuevo tema adelantado aquí esta noche y el himno final recogido en su primera obra como un pacto de unión de Shinova con su gente en una despedida con promesa de volver. Para siempre tú y yo.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)