judithmateo_celebrationdaysJUDITH MATEO

(Celebration Days)

7/10

 

 

 

Un experimento curioso el hecho por Judith Mateo en este cuarto trabajo de su carrera. La violinista ha cogido un serie de clásicos del rock y del metal de todos los tiempos, cada uno de diferentes épocas y estilos, y los ha versionado con su violín como protagonista, el cual lleva la voz cantante. Y nunca mejor dicho, ya que precisamente lo que suele hacer es suplir la línea de voz de los temas, aunque también aporta otros detalles para hacer las composiciones algo propio y no quedarse en lo más sencillo.

De hecho, los temas tienen aportes diferentes, como comprobamos en los ritmos de “Sympathy For The Devil” de los Stones, que se hacen más vivos con unas percusiones omnipresentes. Ahora bien, cabe resaltar que la mayoría de la base musical es totalmente electrónica, con lo que se puede echar de menos algo más orgánico en muchos momentos, llevándonos a abrazar como salvavidas a ese nítido violín de Judith como único habitante real en esta tierra en muchos metros a la redonda.

El toque más natural se lo han dejado a “Highway To Hell” de AC/DC, prácticamente fiel a la original y esta sí con una guitarra nítida. También hay ayuda de guitarra, como oxigeno que respirarán los más rockeros, en “Sweet Child Of Mine” de Gun´s N Roses.

A los temas que mejor les sienta el barniz moderno de los sonidos electrónicos son los de las bandas más actuales, como en el caso de Linkin Park con su “Beed It Out” o Muse con la adaptación de “Uprising”. También me parece de lo más brillante “Bring Me To The Life” de Evanescence, donde el aire folk del violín le da un brillo especial a esa gran melodía. Tampoco sale mal parado “I Still Haven´t Found But I´M Lookimg For” de U2. Por contra, es un reto más difícil adaptar a este formato temas tan clásicos como “We Will Rock You” de Queen y “Walk This Way” de Aerosmith, aunque siempre tiene la artista el salvavidas de aportar una versión diferente. En cambio, otro clásico como “Kashmir” de Led Zeppelin logra adquirir en las manos de Judith Mateo esa grandilocuencia propia de la original. Es un tema muy adaptable a la música clásica, y ese es el aire que adquiere con el violín.

Se echa en falta una banda de verdad acompañando a Judith Mateo, algo que podría haberle dado un resultado más orgánico a los temas más clásicos. Salen mejor del envite los de tinte más moderno. Y es que con las bases electrónicas el disco se hace por momentos demasiado mecánico, casi robótico. Ahora bien, tiene ese aliciente de escuchar unas versionas alternativas de estas grandes canciones, siendo un reto en sí mismo el reinterpretarlas de esta manera y más siendo capaz de adaptar temas de diferentes estilos y épocas.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Warner Music / La Central

www.judithmateo.com