Metalway Segundo fin de semana (segunda parte: sábado 27 de junio)

METALWAY FESTIVAL

(Zaragoza)

26 y 27 de junio (segundo fin de semana)

Amanecimos con la amenaza del más plomizo calor, lo que se concretó desde bien temprano. La ducha fue bastante alivio nada más despertar, para quitarse los sudores del día anterior y refrescarse desde bien pronto, porque ya pegaba. Desayuno en la gasolinera más cercana, plagada de heavies. Y es que el barrio de al lado en construcción no ofrecía muchas alternativas.

Nos acercamos a ver la actuación inicial de Holyhell en una intempestiva hora. En coincidencia con el pleno mediodía quien se acercó fue más por ver al ex – Manwar Rhino a la batería que por una propuesta musical no muy atractiva. Que no nos vendan al grupo como una banda con voz lírica, porque Breon Maria llega a esos tonos en contadas ocasiones. Son una banda de heavy metal al uso que no ofrece mayor interés. O deberíamos de verles en otras condiciones.

HOLY HELL

HOLY HELL

En este día solo nos perdimos la actuación de Candlemas que con el sol en plena ebullición nos podían cocer a fuego lento cayendo sus riffs como pesadas losas a esas horas. Creo que muchos utilizaron su concierto para comer, como nosotros.

A los que no había que perderse era a los especialistas en estas lides Primal Fear. No se cuándo van a ocupar un papel más relevante en el cartel unos músicos que se muestran infalibles en directo. La detonación de “Batallions Of Hate” nos introdujo de lleno en un concierto impecable de sonido, lo que ya traía mejores presagios para estos conciertos aún con luz natural. Bajo un calor sofocante Primal Fear fraguaron uno de los mejores conciertos del festival, reivindicándose como grupo importante una vez más. Solo cabe mencionar como percance un problema con el micro que trajo a Ralf Sheepers por el camino de la amargura. Pero incluso eso le dio algo especial al concierto, ya que ante su cabreo el público se entregó más para aupar al grupo y para animar a un vocalista en un estado apabullante. Podía colocar el micro a dos metros de su garganta, que seguro que lo íbamos a escuchar. Auténtico heavy metal el que escupía el escenario con temas nuevos como “Killbound” o ese “Six Times Dead”, que fue uno de los momentos del fin de semana. Envueltos por el cariño del público, sobre todo hacia el vocalista y el luchador Mat Sinner, temas como “Nuclear Fire” o “Angel In Black” sonaron más clásicos que nunca. Los de una banda que ya ha fraguado una carrera extensa y constante que apunta al infinito porque “El Metal Es Para Siempre” (Metal Is Forever). Ellos lo demuestran con todo lo que llevan dentro, porque nada se dejan en sus descargas. Por eso la simbiosis con los fans fue total.

PRIMAL FEAR
PRIMAL FEAR

 

Destruction comenzaba a hacer ruido en el pequeño escenario cubierto utilizado como discoteca nada más terminar sus compatriotas. Se quedó pequeño el lugar y, aún a la sombra, se convirtió en un horno insoportable si no tenías intención de terminar servido en un plato bien guisado. Algunos en las primeras filas se lo pasaban de lo lindo volando sobre la multitud congregada. Buena tralla a cargo de unos reyes en este terreno.

En estas Pretty Maids comenzó su descarga 10 minutos antes de lo previsto, mientras Destruction seguían rompiendo cosas. Los daneses hicieron una actuación muy similar a la que les pudimos ver el año pasado en esta misma ciudad. “Future World”, “Walk Away”… Un set list esperado para fomentar su especial magia sobre las tablas. Nunca muy reconocidos, pero con clásicos como el “Back To Back”, que evidentemente era de los esperados. Un momento especialmente emotivo fue “Please Don´t Leave Me”, con un Ronnie Atkins demostrando fenomenal voz en los terrenos melódicos.

PRETTY MAIDS
PRETTY MAIDS

La cosa pegaba un giro con Dark Tranquility, quienes reunieron mucho público a la hora de la merienda. Los puños en alto fue una constante para ellos con temas como “Misery´s Crown” o “The Mundane And The Magic”. Intensos de principio a fin, como también lo fueron Moonspell siguiendo en terrenos extremos y oscureciendo más la tarde en lo musical, mientras que unas brumas tapaban un tanto el sol sin dejar de mantener el calor sobre nosotros. Los portugueses gozan de mucha popularidad aquí, pero también son un grupo bastante visto en estos festivales. Por ello no supusieron tan gran atracción como otros. Creo que les he visto mejor otras veces, pero nadie les quita la reputación que se han ganado. Mucho menos si ejecutan perlas musicales como “Vampiria”, “Night Eternal” o, de las que más respuesta cosecharon, “Alma Mater” y “Full Moon Madness».

Tocaba volver a los terrenos del hard rock con Gotthard, quienes nos iban a acercar a la noche. Un puesto en el cartel que reconoce su grandeza en la escena actual del rock a nivel mundial. La clase de esta banda salta a la vista. El listón se lo han puesto ellos mismo muy alto con actuaciones imborrables que hemos podido vivir en estos años atrás. No llegaron a igualar esos conciertos tanto en Bilbao como en Sestao de su gira de “Lipservice”, cosa que también es más complicada en un festival. Sin embargo, fueron un grupo de lo más atractivo que no dejó que paráramos al ritmo de “Sister Moon” y la armónica de Steve Lee, de la versión purpeliana “Hash” o del frenético “All We Are”. Por supuesto, capítulo aparte  en cuanto a botes por parte del respetable para “Lift U Up”, al que todavía continuó “Anywhere Anytime”. Llevan tiempo trabajando para llegar hasta aquí, pero en todos estos años está claro que ha marcado ese “Lipservice” que conforma la columna vertebral de sus repertorios.

GOTTHARD
GOTTHARD

La buena noticia del festival la recibí cuando Stratovarious salieron a escena. Son un grupo demasiado importante como para dejar que su final fuera tan triste como aparentaba en los últimos años. Por eso no pudo faltar en su concierto “Phoenix”, porque teníamos en frente a una banda resurgida de sus cenizas. Para el olvido quedan paupérrimos espectáculos dentro y fuera del escenario. Una banda recuperada nos demostraba la grandeza de su legado de canciones sin dejar de mirar al futuro. Varios temas cayeron de su última obra, con sensacional interpretación por parte de un Kotipelto por fin reconocible en directo. Destacado, loado y todo lo que se pueda decir para expresar la sensación que dejó ese joven de 26 años llamado Matias Kupiainen que ocupa el lugar de Tolki. Instrumentalmente es un monstruo que con esa edad puede rejuvenecer el espíritu del grupo y marcar un antes y un después en la banda. Si tuviera que destacar una figura del festival, él se lleva el premio. Solo pongo un reparo y es que habiendo tocado “Hunting High And Low”, “Eagle Heart” me sobraba. Mejor haber metido, por ejemplo, un clásico más antiguo y añorado como “Father Time”, que echamos de menos. Tampoco importa demasiado ante un concierto que fue tan impecable como el nítido sonido que hoy no nos abandonó. Temas como “Kiss Of Judas”, “Speed Of Light” o “Black Diamond” tuvieron que saciar a los más antiguos seguidores del grupo, mientras que “Million Light Years Away” fue otro exponente del pasado reciente. Grata sorpresa que nos hace recuperar la fe en ellos.

La posición tan elevada en el cartel de Immortal estaba bien estudiada. Más que por conocimiento de la música del grupo, muchos se acercaron al escenario por el espectáculo que con noche cerrada prometían. Maquillados como de costumbre, con mucho nervio y en continua movilidad estos diablos crearon en el escenario su pequeño infierno. Realmente no les veo nada que otros grupos de black metal no tengan, sin poder salir del underground. Estos han traspasado ese nivel de sobra y tocaron prácticamente de cabezas de cartel. Correspondieron con un espectáculo pirotécnico y de fuego que suple su no excesiva calidad musical, pero salieron airosos de este papel otorgado.

Que nadie le quite a Manowar el trono en lo más alto del compendio de grupos que pasaron por aquí. Esta vez nos mostraron su mejor versión. Anonadados estábamos cuando los temas iban cayendo uno tras otro sin que aún hubiera parrafada para hacernos ver la grandeza de Manowar y del metal, ya que ambos representan la lucha contra…. Esas cosas que Joey DiMaio suele decir. Parece que tener un disco reciente que presentar les hacía tener interés por tocar uno tras otro temas nuevos, también de su anterior “Warriors Of The World”. Precisamente este tema homónimo fue un momento glorioso de verdad, sin tanta fantasmada. Ni Eric Adams se extendió tanto en sus juegos de voces con el público. Y la verdad que conserva una voz potente al máximo, aunque como frontman debería aguantar más sobre las tablas cuando no le toca cantar. Joey DiMaio no puede evitar su pose, pero estuvo algo más comedido que hace unos años en Gernika. Así que todo se conjugó para que “Blood Of My Enemies” o “Call To Arms” hicieran destacar al grupo solo por lo musical. Y para cuando llegó el momento Manowar de la noche fue para tener un detalle con uno de sus seguidores de lo más bonito. Un voluntario aceptó el reto de subir a tocar la guitarra. Se trataba de un chaval joven que en principio se marcó unos solos. Acto seguido el bajista le acompañó marcando un ritmo para terminar rodeado de la banda al completo interpretando junto a ellos el “The Gods Made Heavy Metal”, si no me equivoco, porque a esas horas ya había bastante cansancio físico y mental. Eso sí, le bajaron el sonido de la guitarra por si las moscas. El premio fue total cuando el grupo le firmó la guitarra y se la regaló. El chico flipaba. Hubo momentos más mágicos para el resto de seguidores cuando cantamos en un clamor “Heart Of Steel” o cuando “Kings Of Metal” nos estremeció. “Fast Taker” fue de los que no me esperaba, como tampoco “Battle Hymns”, pero gracias por ello. Una pena que el público se notara algo cansado para echar el resto con “Hail And Kill”, que pudo haber sido mejor con más participación. “Kill With Power” fue un atronador zarpazo sobre nuestras cabezas y el cierre con “The Crown And The Rings” con pirotecnia subiendo hacia el cielo y estallando en el mismo fue un broche total a estos días de música digno del cartel confeccionado por la organización. Esta vez Manowar correspondió como el público les pide. Igual han hecho caso a algunas críticas. Eso sí, un disco como “Fighting The World” se quedó sin representación, lo que seguro que a más de uno no hizo mucha gracia. Eso ya hubiera sido rozar la perfección.

MANOWAR
MANOWAR

Con dolor de piernas nos despedimos de la música en directo del Metalway por este año en busca de algún lugar donde caer dormidos, pensando que, después de todo, este fin de semana había sido fenomenal en el aspecto musical y que más vale recordarlo, porque va a ser complicado volver a vivir un cartel de estas dimensiones. También queda la duda de si Zaragoza será el lugar indicado para acoger estos eventos en el futuro, porque dos años consecutivos se ha demostrado que la climatología no es muy adecuada. No es casualidad que el viento cause problemas en esta región. En cualquier caso, a quien corresponda que tome nota para mejorar y no dejar vacío el año que viene de un evento de esta magnitud. Se echaría de menos.

Texto: Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: Jonatan Rodriguez