CRÓNICA: ANKOR + SPACE OCTOPUS + TIGHT LEASH

ANKOR + SPACE OCTOPUS + TIGHT LEASH

21 – 11 – 14

Erandio (Sala Sonora)

Pocos grupos hay hoy en día con las ideas tan claras y con una apuesta tan firme por su música como Ankor. Los catalanes visitaban tierras vascas para seguir creciendo como formación y deslumbrando a propios y extraños con los grandes temas recogidos en sus tres trabajos editados hasta la fecha. La banda dio un salto de calidad con su anterior “My Own Angel”, pero nada comparado a lo que llegó después con “Last Song For Venus”, última entrega completa de la banda, aunque en la actualidad su más reciente lanzamiento sea el EP “Get On The Winner Horse”, sirviendo de presentación de su nueva vocalista Jessie, constando con algunas regrabaciones con su voz y algún extra.

No estaban solos en Erandio, ya que se hicieron acompañar de dos bandas a las cuales solo cabe alabar de igual manera. Los estilos resultarían bien diferenciados, ya que con Tight Leash apenas sí podrían tener en común el hecho de contar con voces femeninas, mientras Space Octopus con su particular forma de entender el virtuosismo y el hard rock sería la nota más discordante, pero no por ello carente del mismo interés.

Las dos primeras bandas pagarían el contar con un sonido un tanto deficiente en la Sonora. No sé si tuvo algo que ver el hecho de contar con el equipo de Ankor, pero ni Tight Leash ni Space Octopus sonaron con nitidez. Por cierto, el hecho de que la banda foránea sea la que venga con todos sus trastos es algo que muy pocas veces vemos a estos niveles. Estaba claro que era la presentación oficial en Bizkaia de Ankor y querían ofrecer todo lo mejor.

Tight Leash sonaron esta noche bastante saturados. Pese a ello no dejaron de causar buena impresión en cuanto actitud y entrega, intentando mostrar algunos de los buenos temas que integran “Hedonism”, como puede ser el memorable “What Comes Around Goes Around” o “The Final Bet”. Igualmente hay que destacar ese tema nuevo que presentaron, prometiendo superar lo expuesto en su debut en una próxima entrega. Esa es la sensación que nos deja un tema aún no registrado en ningún formato, con un sonido más duro que el ofrecido en su debut pero manteniendo ese estilo donde tal vez puedan ganar en un futuro próximo algo más de personalidad. De momento no se libran de evidenciar algunas influencias, pero es destacable lo engrasada que funciona la formación, incluso en noches como esta en las que el sonido no ayuda en la fluidez. Su elegancia se vio algo ensuciada por la aspereza del sonido, pero es algo consustancial a un grupo que puede dejar lo de prometedor bastante atrás con un siguiente disco que corrobore e incluso supere lo expuesto en “Hedonism”.

Space Octopus volvieron a demostrar que además de ser un grupo de geniales músicos cuenta con una de las propuestas más originales. Entiendo que Dann Hoyos no sea el mejor cantante del mundo, pero pocos le pueden toser ahora mismo como maestro de las seis cuerdas y aportando a ello su voz ha conseguido el estilo más personal posible. Dejando de lado la ortodoxia, encabeza un grupo con un estilo difícil de calificar, extravagante y libre de ataduras, al que sigo sacándole más jugo a medida que me empapo más de él. Dentro de esa anticomercialidad resulta que puede tener temas con aroma a clásicos, pegadizos y que de sonar a diario en radio tendrían la capacidad de ser hits. Hablo de temas de su última obra “Dormir Con El Diablo” como “Tu Piel Una Vez Más” o “Evádeme”, de los que más pueden arrastrar al público en sus descargas.

Sin embargo, el momento álgido de su concierto se lo adjudico a “The Call”, habitual instrumental en sus repertorios que viene siendo rescatado de la primera obra en solitario del guitarrista y que se ha convertido en un emblema para su banda y para él como músico, portando esa máscara de pulpo habitual en este momento de sus conciertos. Al final del tema hizo reaccionar al personal separando a la sala en dos respondiendo por turnos a las peticiones de su guitarra.

El sonido resultó algo desnivelado, pero pese a ello pudimos disfrutar de una banda con una figura muy llamativa como la de Dann Hoyos al que sus compañeros le arropan de una manera sensacional. Los cuatro músicos resultan destacados y aquello no solo es un alarde de técnica (que por otro lado no deja de fluir sobre todo en las manos de Dann), sino una exposición de temas con la consistencia de “La Balanza” o “La Muerte”, con la cercanía absoluta que demuestra el tacto de “Todo Gira En Torno A Ti” y ese libre albedrio con el que la banda se expresa en direcciones muy difíciles de señalar, absorbiendo influencias de lo más variadas, algo que se deja notar más aún en el tema de su primer disco “Gente Loca”. Libre extravagancia abierta la locura, pero con mucho sentido. Siempre sorprendentes.

Llegaba el turno de Ankor y con ellos el sonido mejoró muchísimo a pesar de que por dentro a ellos les trajo por la calle de la amargura en el tramo inicial de la descarga. Eso hizo que la actuación no fuera del todo perfecta por parte de un grupo que tiene muy ensayada su compleja propuesta. Pero lejos de resultar el tipo de grupo artificial con el que nos encontramos muchas veces en los directos tras degustar obras con producciones espectaculares, ellos demuestran que lo que esconden sus discos es algo totalmente real. Simplemente que hay algunos temas como “At Last Rest” en el que resulta imposible no llevar ciertas orquestaciones grabadas. Solo para dejar el resultado más espectacular posible, porque este fue a mi modo de ver el mejor tema de la noche, con un papel de las teclas muy de destacar.

Aunque tampoco hay que centrarse necesariamente en las individualidades. El trabajo que lleva el grupo a sus espaldas es importante. La alternancia de voces requiere de una concentración en la que no fallan los componentes de la banda, capaces de ejecutar los temas con precisión y llevar adelante esa combinación de registros agresivos y melódicos de la manera tan entrelazada que ya nos mostraran en disco. Si no fuera por este titubeante inicio que le llevó a Jessie a irse alguna vez de tono en el inicial “Last Song For Venus” aquello hubiera sido un espectáculo digno de ver para creer.

La vocalista en temas como este es capaz de sacar algunos registros agresivos, uniéndose así a Fito Martinez. La parte más melódica en masculino la pone David Romeu que también se entonó más a medida que avanzó la descarga. Así para cuando llegamos a “Pride” la banda ya se veía a pleno rendimiento. Un grupo que resulta espectacular en vivo por su propia propuesta, más allá de cuidar la puesta en escena con telones en el fondo y los laterales. Sus composiciones son de muchos quilates, haciendo que su metal alternativo rezume también una parte progresiva que recuerda a los grupos más operísticos con un tinte totalmente moderno en su caso. Savia y fuerza nueva corre por sus canciones.

Su propuesta es muy escenificable, como bien reflejó un tema como “The Dark Passanger”, otro de los mejores de la descarga bajo mi punto de vista. Sensacional Jessie aquí en la voz, luciéndose posteriormente en la adaptación a su estilo de “Completely Frozen” y bordando “Remaining” antes del enorme “At Last Rest”, otro tema que evoca teatralidad.

Muy destacable la versión de “Chop Suey!” de System Of A Down, dedicada en los conciertos a sus seguidores. No es de extrañar ya que es un tema al que se le saca mucho partido en el cara a cara con su gente. Faltaba el himno del grupo “Winner Horse” para cerrar por todo lo alto, dejando paso a la outro para terminar la descarga como la empezaban, con ese sonido de 8 bits que nos trajo a la mente los clásicos videojuegos de hace algunos años.

Ahora podemos decir que todo lo bueno expuesto por los catalanes en el estudio no es solo fruto de una buena producción y un minucioso trabajo de estudio, también tenemos una banda que sabe defender en caliente una propuesta tan compleja, elaborada y rompedora.

Texto: Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: Mari José Martin (mari@lamiradanegra.es)