CRÓNICA: SISTER SIN + TEARS OF MARTYR

SISTER SIN + TEARS OF MARTYR

17 – 10 – 14

Erandio (Sala Sonora)

Dos bandas con voces femeninas de estilos muy distintos se daban cita en la Sonora de Erandio este viernes a la noche. Por un lado teníamos a los canarios Tears Of Martyr, practicantes de un estilo de metal lírico, tan trillado en los últimos años, en contraposición al metal de vieja escuela de Sister Sin, banda principal de la velada. Los suecos han crecido paso a paso, gira a gira y disco a disco en los últimos años hasta convertirse en un grupo totalmente recomendable en estas lides en la actualidad.

Tears Of Martyr salían en primer lugar, encantados de pisar nuestra tierra, agradecidos y muy ilusionados. A finales de los 90 comenzaron más encaminados hacia un estilo doom, si bien en los últimos años han derivado hacia la propuesta que pudimos disfrutar en directo, en la cual la presencia vocal soprano de Berenice Musa cobra un gran protagonismo. Este tipo de voces bien ejecutadas siempre impresionan, si bien es muy complicado destacar a día de hoy en este estilo que cuenta con un cupo de bandas totalmente saturado a nivel internacional.

Tal vez si hubieran debutado discográficamente antes, ahora estarían a otro nivel, pero habiendo sacado su primer disco en 2009, de título “Entrance”, tal vez se les haya hecho un poco tarde. El último trabajo en su haber es “Tales”, a cuyos temas, considero, correspondieron los mejores momentos, con piezas como “Fallen Hero” o “Vampiress Of The Sunset Street”.

La banda se esforzó por provocar el mayor entusiasmo en una audiencia a la que le costó entrar en la descarga, resultando la parte final de la actuación mucho más reconocida ante la insistencia del grupo por encontrar reacción. Tears Of Martyr interpretaron con un buen nivel de calidad sus composiciones, sin abusar de elementos grabados pero sí utilizando de manera general samplers para meter los teclados, pasándoles en algún momento alguna pequeña mala pasada al no entrar a su debido tiempo.

Agradable encontrarse con un grupo pleno de ilusión por mostrar su música, aunque a día de hoy cuesta llamar la atención y hacerse un nombre al lado de los que ya han conseguido un estatus en este estilo. Por otro lado, son indiscutiblemente buenos y curtidos músicos.

Resulta paradójico que sea más difícil encontrar una banda con chica al frente en una tesitura más propia del metal clásico y que incluso podamos encontrar más frescura actualmente en una banda que se limita a cumplir los cánones establecidos en el heavy metal de siempre cono es el caso de Sister Sin. Eso hace que una banda como ellos, que dominan este estilo a las mil maravillas, también con su pequeño toque de originalidad y personalidad, puedan conseguir hacerse un hueco.

No se puede poner ningún reparo a lo hecho por el grupo sobre las tablas, capaces de hacer disfrutar sin excepción a los amantes de este estilo. Cubren todos los flancos que son necesarios para salir victoriosos ante un público que demanda potentes riffs, una base rítmica fuerte y una voz con carácter. En este último aspecto Liv Jagrell no solo es una vocalista con agallas más que sobradas, sino que es un torbellino que se come las tablas. La presencia de la pequeña vocalista resulta imponente y convincente a la vez, sin parar de moverse de un lado a otro, concentrada en lo que hace pero a la vez con soltura para campar a sus anchas por el escenario.

Tan solo dejaron sin presentar algún tema de su primera obra de 2003, reeditada en 2013, desgranando un compendio de temas de sus otros cuatro discos más que suficiente como para satisfacer a sus seguidores. No en vano, muchos les conocimos ya con su trabajo de 2008 “Switchblade Swrenades”, a partir del cual su carrera verdaderamente ha mantenido un continuidad en la edición de discos, con una constancia que está dando sus frutos.

Ya el arranque de la actuación fue una declaración de intenciones, descargando un tema de cada uno de esos últimos cuatro discos. A por todas salieron con “Chaos Royale” de su último “Black Lotus”, sin dar tregua con “Fight Song” de “Now And Forever” de 2012, “One Out Of Ten” del mencionado “Switchblade Serenades” de 2008 y “Heading For Hell” de 2010.

Una alternancia en la elección de temas de sus discos que, sin embargo, mantenía la constante de la fuerza heavy metalera que el grupo emana, con una actitud incontestable. Para ello buena muestra dieron “Outrage”, con sensacional apoyo en los coros, y la versión de UDO, tan adecuada a su estilo, “24/7”. No habíamos llegado a la mitad del concierto y aquello ya rezumaba satisfacción por parte del personal.

“Sail North” y “Desert Queen” daban buena cuenta de su reciente referencia discográfica, siendo a la postre lo último que caería de la misma. “The Chosen Few?”, “Hearts Cold” y “End Of The Line”, en la que se evidenció el mejor desenvolvimiento de la vocalista en las tesituras más directas que melódicas.

Sin posible tacha en ejecución, sonido y sensaciones “On Parole” y “Beat´Em Down” nos dejaban a expensas de disfrutar de algún bis, que llegó con “Sound Of The Underground”, zarpazo identificativo de lo que supone este estilo practicado por los suecos Sister Sin.

Porque tal vez las bandas que en este estilo llegaron a ser grandes surgieron bastantes décadas atrás, pero sigue habiendo bandas con un viejo espíritu renovado que lo mantienen en buen estado de salud, aunque sea lejos de las multitudes. Savia nueva corriendo por el tronco de ese viejo árbol llamado heavy metal. Pureza absoluta y satisfacción garantizada de los más fieles a las raíces.

Texto y fotos: Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)