FREQUENCY

(The Flow)

8´5/10

 

 

 

En el trilladísimo mundo del death melódico nos llegan muy buenas bandas, pero no muchas veces estas buenas bandas además resultan originales. Frequency en esta segunda obra encuentran, si no un estilo que ya les viene dado, al menos una tesitura dentro de estos sonidos bastante característica. El registro vocal como cabeza visible de todo este entramado ya tiene un punto diferente y personal, pero es que además hay un trato de guitarras que conforma una tela de araña distintiva, mientras que la base rítmica es como un terremoto que sabe marcar los tiempos para crear el dinamismo necesario. En estas lides una obra a la que poco más se le puede pedir, ya que además cuenta con un sonido simplemente tremendo sacado de los Sadman Studios de Carlos Santos y con la masterización de Mika Jussila en sus Finnvox.

Entre sus cualidades se encuentra el hecho de ser un disco arrasador, directo, pero también capaz de ofrecer un conglomerado de elementos que nos hace reparar en muy diversos detalles. Un disco que se torna inmediatamente incendiario y que hace que sus 15 cortes se pasen de manera muy rápida, como si un huracán nos hubiera pasado por encima con multitud de sensaciones siempre con la furia como motor del mismo.

Una intro con arreglos de violines de título “Breathe” se cierra en seco para arreciar con “Conjuntion Of Senses”. Un remolino de furia que ruge con fuerza en voces y guitarras acoplándose como uña y carne. El fuego no dejará de arder hasta que pare el redondo con temas con el trato de guitarras tan excelente y cambiante como “Fast Forward”. Remarcable el papel que juega la alternancia de voces limpias y agresivas, que por mucho que se haya explotado Frequency saben sacarle un partido especial.

“Rebellion” es un grito a lo que su nombre indica, pero a la vez con un poso de reflexión. Y es que no es una rabia ciega la que exponen los albacetenses. Saben muy bien por qué camino conducir este caudal de agresividad desaforada, como demuestra la pegada certera de “Of A Thousand Suns”. Interludios instrumentales como “The Day After” cohesionan el disco como un  todo. No es el único momento para el relax, ya que “Spoll” es un tema lento que da pausa para el que viene. Sin dejar de ser detallistas pese a la contundencia del siguiente “Salvation”, con nuevos arreglos de violines. Y manteniendo algún que otro aguijonazo como “Sickness” con un curioso trato vocal que pasa de limpio a agresivo de improviso. Primero entran con su filo y luego desgarran.

Cualquier tema puede resultar remarcable, como “Monument”, que para ir finalizando es, precisamente monumental. Un colofón a su propuesta. Sin dejar de mencionar el toque diferente de “Expire”, que es como una declaración de intenciones de presente y futuro. Es mucho lo hecho en un disco tan remarcable y mucho lo que nos puede seguir dando Frequency. No solo destacan en este estilo del death melódico por su nivel musical, sino por esa pizca de originalidad que los distingue.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Izkar Producciones (https://www.facebook.com/izkarsellodiscografico)