CRÓNICA: H.O.M. FEST – PRIMERA JORNADA
H.O.M. FEST
Primera jornada, 4 – 07 – 14
Salas de los Infantes (Burgos)
Música épica para gente épica. Ese sería el titular que resume lo vivido en la primera jornada del H.O.M. Fest. Épica la decisión de los organizadores de montar un festival que eludiera los típicos grupos en el cartel y que por fin, y de verdad, apuesta por un cartel en el que podríamos encontrar entre muchas jóvenes bandas ese ansiado relevo generacional. Una apuesta con riesgos ante el conservadurismo general de un público que parece estar solo atento a los de siempre. Y si miramos a los cabezas de cartel, por mucho que hoy en día Ensiferum sea una banda en boga con un estilo que ha encontrado un reverdecer en nuevas generaciones y que Axxis a sus 25 años de historia sea una banda de sobra experimentada y rodada en festivales de este tipo, no es demasiado habitual verles como cabezas de cartel en este tipo de festivales.
También hay que aludir a la épica para hablar del puñado de bandas que teníamos en este cartel. Porque épico es a día de hoy seguir haciendo un estilo de música donde la pasión es el principal motor para continuar ante las adversidades que se encuentra nuestra cultura. Gracias a iniciativas como el H.O.M. Fest se puede lograr el apoyo necesario para nuestras bandas, que tienen un escaparate importante al que no siempre les dejan llegar los más grandes acontecimientos musicales, con las puertas bastante cerradas a nuevas bandas
Y público épico. Porque todos los asistentes a este tipo de festival no se dejaron arrastrar simplemente por un elenco de nombres de relumbrón. El cartel contaba ante todo con calidad y con bandas incipientes. Y entre los grandes nombres teníamos nombres de culto en lugar de cabezas de cartel que apuntan a lo seguro. Bandas que nunca han contado con el apoyo de los grandes medios. Un público por tanto que se movió bajo su propio criterio al festival, sin el bombardeo mediático que en otras ocasiones se da con las bandas más grandes. Una parte clave para que todo esto continúe, ya que ese es el verdadero y fundamental apoyo a nuestras bandas. La gente que se interesa por un arte que a día de hoy, lejos de los acontecimientos multitudinarios de los más grandes nombres, tienen muchas cosas que decir, como se demuestra en el HOM Fest.
Cambio de emplazamiento para esta nueva edición donde el Hontoria Del Metal da un salto de calidad importante, adaptando su nombre simplemente a H.O.M. Fest (Hell On Middle Earth). Ante las dificultades puestas por las instituciones de Hontoria, localidad que daba nombre al festival, en esta ocasión los organizadores se decantaron por Salas De Los Infantes, también en la provincia de Burgos, en un emplazamiento fantástico, con césped y arboles que durante el día se agradecen. Porque tras unas jornadas anteriores en las que tuvimos tormentas que podrían echar abajo cualquier evento al aire libre, en este 4 de julio contamos con un día precioso. Las nubes se alejaban del recinto a medida que pasaban las horas y brilló el sol durante toda la tarde hasta dejar una noche estrellada, aunque algo fresca en estas latitudes. El lugar, ubicado junto a la discoteca Pepes, recinto aprovechado como segundo escenario del festival. Ofrecía un paraje con todas las condiciones para disfrutar de un festival de esta índole.
Puntual la apertura de puertas, si bien al final los horarios se irían un tanto de las manos en uno y otro escenario. Y una vez dentro, nos encontramos de lleno con una característica fundamental de esta jornada: la épica. El cartel venía marcado por bandas de este estilo llamémosle épic, folk, viking, battle… llevando consigo un público en buena parte ataviado con cuernos, faldas y pinturas de guerra.
De hecho, al poco de entrar por la puerta ya teníamos la primera banda de estas características haciendo las delicias de los presentes. Tras un vistazo a los apañados puestos de merchan, no se hizo esperar la aparición de los Celtibeerian. Los de Ciudad Real ofrecieron un recital de lo más agradable con el sol pegándoles de pleno en el escenario principal. La fiesta estaba garantizada para comenzar la tarde, destacando temas que hicieron que desde bien pronto el público comenzara a moverse, como lo haría en toda la tarde noche. Eso es lo que provocaron temas de su reciente lanzamiento “Keltorevolution” como “Unbury The Horn” o el precioso “Fields Of Celtiberia”, destacando “The Simple Life”, tema conocido por sus seguidores por contar con las colaboraciones en estudio de Jonne Järvelä y Tuomas Rounacari de Korpiklaani. Tampoco dejaron de lado algún recuerdo a su Ep anterior con temas como “The Path”. Y un detalle importante es que violines o gaitas sean siempre interpretados en vivo, ante la habitual costumbre de llevar demasiados elementos grabados. En este estilo una gran banda que está comenzando a despuntar, ofreciendo todo lo necesario para el disfrute de los seguidores de este estilo. Pujante propuesta la suya que sembró y cosechó entre un público que valoró lo visto sobre el escenario principal.
La diferencia entre el recinto abierto y cerrado del festival era abismal. La discoteca Pepes cuenta con un pequeño escenario que nos hace pasar de un festival al aire libre a un concierto de garito en cuestión de segundos. El escenario, prácticamente a la altura del público, dificulta la visión cuando el lugar se llena de gente y el sonido fue bastante peor en el caso de las primeras bandas que el que se disfrutó en el escenario principal bastante más nítido. Con ello batallaron otros guerreros llamados Survael. No pudimos ver su concierto completo, ya que optamos por ver el comienzo de estos y el final de Alimaña HC que se solapaba con ellos. Lo que pudimos ver fue a un grupo muy fuerte que atruena con su juego de voces si bien les costó llegar al punto de sonido apropiado para disfrutar plenamente de este hecho y de su buena concepción de temas como “War Of The Wild”, que de lo que vimos fue de lo más destacado de su descarga. Se hizo un tanto hostil para ellos este enfrentamiento cuerpo a cuerpo, pero con las marcas de la batalla impresas no le temen a nada y pese a ello nos impregnaron de la frescura de un grupo cargado de ilusión y ganas de defender su música, algo que en los más consolidados grupos se echa mucho en falta. Los que solo se decantan por ver a los nombres más grandes tal vez no entiendan a lo que me refiero.
Y es que salir fuera y ver a Alimaña HC comerse las tablas fue una gozada. Los sorianos estaban sonando muy contundentes en el escenario principal, con un público que pese a su estilo más alejado de la tónica del cartel se rendía a sus pies. Ello se lo ganaron con su metalcore corrosivo cuya versión final del “Nos Vimos En Berlín” de S.A. deja patente una de sus influencias. Pero tienen temas propios tan destacados e impactantes como “Hipócritas” que por sí solo hizo estragos en la recta final del concierto. En directo les vimos incontestables.
Nightfear pagaron las consecuencias de la predilección del personal por los sonidos más épicos, ya que su actuación coincidió con la de Northland, con unos derroteros más afines a los gustos del personal asistente. Con muchas tablas en este caso en lo poco que pudimos ver de su inicio y final de actuación, aunque tampoco os puedo decir mucho más sobre ellos salvo que continuaron con la buena tónica de actuaciones en ese escenario al aire libre.
Nosotros nos decantamos por seguir completa la actuación de Nightfear. Los madrileños son un portento heavy metalero con una fuerza y calidad contrastada en todos sus miembros. Su debut “Inception” fue una sorpresa y un disco que debe ser valorado en su justa medida por la irrupción de aire fresco para el heavy metal más tradicional que ello supone. Pero la banda pagó por partida triple el tocar en el segundo escenario. En primer lugar, un público reducido que, por fortuna se fue animando a partir de la mitad de su descarga; en segundo lugar, unos problemas técnicos que retrasaron el inicio de la actuación y que les hizo ir con el tiempo pegado al culo; y en tercer lugar, un sonido deficiente que les impidió mostrar todo su potencial. Sobre todo a Lorenzo Mutiozabal, un vocalista de cualidades arrasadoras, pero cuya voz quedó un tanto por debajo en volumen del resto de sus compañeros, que por otra parte pese al sonido se mostraron como unos músicos impecables. Permitidme destacar la labor a la batería de Osckar Bravo que al día siguiente haría doblete al ser también el batería de Avulsed.
Temas como “Steel Warrior” o “Pride” dieron fe de la categoría de esta banda, presentando también “The Black Rose” tema de su próximo disco en camino y ofreciendo la versión de Manowar del “Hail And Kill” para deleite de un personal que les hizo llegar su aliento ante las dificultades. Heavy metal de la más clásica influencia con un aire renovado, con la fuerza de un huracán y con un nivel musical muy alto. A no perdérselos si esto es lo tuyo.
Javier Arnaiz, alias Bumper sufrió junto a su banda unas condiciones similares a los anteriores en este segundo escenario. Eso les impidió brillar como merecerían temas que se pueden convertir en auténticos himnos como “Si Tienes Ambición”, donde la voz quedó otra vez bastante por debajo del resto y no se pudo apreciar de pleno todo lo que ofrecen temas muy clásicos de hard rock y heavy metal. Tal vez por su experiencia y a modo de prueba de sonido decidieron comenzar con una versión de “Back In Black” de AC/DC. El veterano batería se vio en cualquier caso en forma y creo que Bumper es una propuesta con mucho que ofrecer y con mucho que reconocerle.
No vimos, de todas formas, entera su actuación porque fuera teníamos la que para nosotros era una de las principales propuestas de la jornada. Algún día, tal vez, se haga justicia con la calidad de los trabajos editados por Easy Rider, que por fortuna están en activo nuevamente con Ron Finn a la voz y eso es algo que, al menos desde este medio, no vamos a dejar de valorar. Contaron con su primer batería Cháves en esta ocasión, suponemos que por incompatibilidad de Rafa Díaz, batería también de Barón Rojo. Y la banda ralló a una altura tremenda. Técnicamente impecables la ejecución de los temas, con un vocalista afilado al frente que sufrió al principio con el sonido de monitores. Por fortuna todo se arregló y en un par de temas su rostro comenzó por fin a esbozar una sonrisa.
Siguen vigentes temas de la que fue su obra definitiva de finales de los 90 un todavía hoy recomendable disco de título “Lords Of The Storm” del cual temas como “Changes” dieron fe de su vigencia. Sin dejar, por supuesto, de destacar temas del presente siglo, donde el grupo ha seguido ofreciendo trabajos tan destacados como “Evilution” o el último editado hasta la actualidad “Animal”, con un considerable protagonismo en el repertorio. Pese a los problemas iniciales impecable actuación de una banda legendaria a la que esperemos que en esta nueva etapa se le pueda reconocer el legado que han dejado en obras que colindan con el metal más puro y el progresivo. Primera vez que tuvimos oportunidad de verles y podemos destacar la plena satisfacción que ello nos provocó.
Una vez dentro del recinto cerrado nos asombramos de la que tenían montada Incursed. Los vizcaínos contaron con una parroquia vasca considerable que les arropó de manera total. También hay que recordar la formación de la banda en Aranda de Duero, con lo que algún que otro seguidor de sus primeros pasos también se dejó caer para crear un ambiente que les llevó en volandas. Pese a volver a tener dificultades para sonar en condiciones óptimas nos brindaron una actuación de las más épicas si cabe dentro del festival, con momentos tan estelares como “Jörmungandr” con la colaboración de Jones de Orion Child y el final “Homeland”, donde ponía el bello de punta escuchar corear la melodía al personal. Todo un triunfo para ellos.
Se iba acumulando algo de retraso en el escenario principal, así que pudimos ver un par de temas de los jóvenes Leather Heart, de los que nos decían maravillas los que les vieron su actuación completa. Parecían la reencarnación de los Judas Priest en la época previa a la gran irrupción de los 80. Muy jóvenes aún y algo verdes me parecieron en un principio, pero a tener en cuenta en cuanto maduren y crezcan con el lógico paso del tiempo.
Fuera teníamos a Ensiferum, para muchos los cabezas de cartel por encima de Axxis, y como apreciamos con una presencia de público notable y entusiasmado ante ellos, superior incluso a la que luego tendrían los alemanes. Los fineses ofrecieron un gran show, como en ellos es habitual. Con el torso descubierto pese al fresquito de la noche burgalesa a Ensiferum no le tembló el pulso a la hora de bridarnos una actuación impecable cargada de himnos de batalla para el deleite de todos sus seguidores. Desde el inicial “In My Sword I Trust” hasta el final “Iron” el personal no paró y brindó una acogida excelente a una banda que en este estilo hoy es de las máximas referencias a nivel internacional.
Destacable el impacto de temas como “From Afar”, “Lai Lai Hei”, o el ambiente que un tema como “Burning Leaves” creó en un entorno natural como el que nos encontrábamos. Muy especial ver a un grupo así ya con la magia de la noche sobre nosotros y en este lugar. Un coro de guerreros que se dejó escuchar en muchos kilómetros a la redonda. Qué grandes son en este estilo tan efervescente en la actualidad en el underground metálico.
A la espera de que Axxis apareciera en escena, con más de una hora de retraso, nos dio tiempo a ver en el escenario cerrado un par de tema de Vikingore, la propuesta más extrema de la jornada que atronaba con gran respuesta entre los presentes con demoledores temas como “The Witchery” mostrando una gran concepción del metal extremo elaborado además de directo y contundente.
También pudimos ver el inicio de los gallegos Mutant Squad cuyo thrash metal afilado en formación de trío pegaba de lo lindo a altas horas de la noche. De hecho, estas dos últimas bandas en recinto cerrado de la primera jornada mejoraron sus condiciones sonoras con respecto al resto.
Pero comenzaba por fin Axxis. Es habitual que se dejen caer en festivales de este tipo. Un grupo que celebra sus 25 años mereciendo por trayectoria un mayor nombre en la escena del heavy metal. Un grupo de culto con seguidores incondicionales que no ese entiende muy bien por qué con este nivel y esta trayectoria no ha llegado a más altas cotas de popularidad. No les falta de nada, ya que además de una interesante carrera nunca han defraudado en directo. Una vez más así ocurrió en esta actuación de H.O.M. Fest en la que dieron fe de su categoría como banda. Con un buen sonido y un Bernhard Weis a la cabeza simpático como siempre y con su registro característico en plenas facultades. Solo que el hombre no dejó de pelearse con el cable del micro que se enganchaba una y otra vez a los monitores. Como en él es habitual se dirigió al público en castellano chuleta en mano, sin cansar con sus discursos y haciendo amena la descarga de una banda que tiene excelentes temas y además conecta con detalles de este tipo o la colaboración de fémina del público en “Touch The Rainbow”, en versión acústica con una especie de batucada entre medias en la que ella misma tomó parte.
“Heavy Rain” pudo ser de los momentos más envolventes, con el público coreando la melodía del tema, como también corearon el clásico “Little Look Back”. En el tiempo del que dispusieron volvieron a dejar satisfecho a un público que pensaría lo mismo que quien suscribe. Con lo buenos que son cómo es posible que su nombre no se haya hecho mucho mas grande. Cuentan al menos con un público fiel para el que es una banda a adorar, haciendo que sus conciertos siempre cuenten con la comunión necesaria.
No nos quedamos a ver a la banda tributo a Judas Priest Iberian Steel, que tal vez se vieran perjudicados por el retraso ya que el cansancio hace mella en estos eventos y conviene guardar fuerzas para aguatar una nueva jornada maratoniana al día siguiente. Las sensaciones de las actuaciones del primer día, el ambiente y la predisposición de las bandas además nos llevan a querer repetir y disfrutar a tope de un nuevo día con el deseo de que los horarios no se vayan tanto de las manos y que el sonido del segundo escenario esté más cerca del nivel de las últimas bandas que de las primeras. Porque por lo demás fueron unas horas que se pasaron volando y de las que solo el cansancio nos recordaba las horas pasadas de pie de escenario a escenario.
Enlace a la crónica de la SEGUNDA JORNADA del H.O.M. Fest
Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)
