JUDAS PRIEST

(Defenders Of The Faith)

-1984-

En 1984 había un movimiento surgido de Inglaterra que estaba en plena efervescencia en cuanto a Heavy Metal se refiere. La NWOBHM se hacía grande y las bandas que la integraban vendían discos como rosquillas a ambos lados del charco. Ya comenzaban a atisbarse en los círculos más underground dos nuevos estilos musicales que también pegarían con fuerza en el futuro como era el Thrash Metal y el Hard Rock americano. Dos estilos que serían una alternativa al más puro y duro Heavy Metal que salía de Inglaterra. Uno de los pilares básicos de ese estilo son Judas Priest. Para muchos no solo eso, sino que los auténticos creadores del estilo como tal.

Ya no eran unos principiantes cuando “Defenders Of The Faith” salió al mercado. Su carrera comenzó en 1969, como la de unos viejos conocidos llamados Black Sabbath que saborearon el éxito sin embargo de forma más temprana. A mediados de los 70 comenzaría su carrera discográfica, y ya en esta segunda mitad de la década sacaron discos aclamados que culminaron con el mítico directo “Unleashed In The East”. Sin embargo, el grupo, muy rockero en su sonido por aquellos años, no acababa de despegar ni de obtener un reconocimiento total. Y llagaron los 80, algo iba a cambiar en la música y también en el sonido de la banda, y que con su “British Steel” apuntaron un claro giro hacia el Heavy Metal, estilo que capitanearían y que contribuirían a hacer tan grande como la propia banda. Por medio quedan otros discos como el “Point Of Entry” y otro gran clásico como “Screaming For Vengeance”.

Una banda que ya poseía una carrera nutrida y que se encontraba en la cima del estilo que practicaba. Tal vez no fueran los condicionantes idóneos para sacar un disco donde se refleje esa frescura que siempre poseen los clásicos. Hubiera podido ser que el grupo se acomodara y dejara seguir su carrera por la inercia que los años de triunfo de los primeros 80 ya le habían dado. Pero lejos de eso Judas Priest volvió a dar otra vuelta de tuerca a sus sonido, evolucionó y realizó un nuevo clásico fundamental para cualquier seguidor del Metal.

Si el grupo había ido endureciendo su sonido alejándose del rock setentero, “Defenders Of The Faith” marca el punto de mayor dureza de la banda hasta entonces, solo superado en esta faceta posteriormente por “Painkiller”. Temas como “Jawbreaker”, “Rock Hard Ride Free” o “Heavy Duty” son temas muy duros, con mucha pegada, mientras que la inicial “Freewheel Borning” o “Eat Me Alive” suponían los cortes más rápidos en la historia del grupo. “Some Heads Are Gonna Roll” era un tema más melódico con mucha reminiscencia de su anterior “Screaming For Vengeance” . También se incluye la balada “Night Comes Down”, faceta poco habitual de los Judas, y no se puede olvidar el fantástico, clásico de clásicos, “The Sentinel”. Uno de esos temas muy completos, con un inicio intrigante, posteriormente arrasador, luego una parte donde se ralentiza el tema… y con un duelo de guitarra entre Glenn y KK de los más espectaculares. Ni más ni menos que dividido en 7 partes.

Para muchos se trató de su última obra maestra hasta “Painkiller”. Lo cierto es que posteriores trabajos como “Turbo” hicieron que surgiera la polémica y la diversidad de opiniones en torno a la banda y trabajos como “Ram It Down” no llegaron a los niveles de brillantez alcanzados en trabajos como este que se puede considerar como un de los álbumes clave para entender la evolución de un estilo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)