QUEENSRŸCHE

(Operation:Mindcrime)

-1988-

El boom de la New Wave Of British Heavy Metal había terminado. Solo se habían mantenido arriba los más fuertes como IRON MAIDEN que en este mismo año sacaba al mercado uno de los discos más vendidos en su historia. Se trataba del famoso “Seventh Son Of A Seventh Son”. METALLICA demostraban al mundo que se reponían ante la muerte de Cliff Burton y, aunque con una diferencia de sonido palpable con respecto a sus anteriores trabajos, realizaron un disco como “… And Justice For All” que les mantenía con creces en lo más alto en una nueva etapa. MANOWAR sacaban al mercado el aclamado “Kings Of Metal” corroborando el trabajo que venían realizando anteriormente en discos como el predecesor “Fighting The World” y alcanzando las cotas más altas de su carrera. Y en Europa unos alemanes llamados HELLOWEEN daban a luz su tercer disco de estudio que no era otro que la imprescindible segunda entrega de los “Keeper Of The Seven Keys”. Una obra que tanto ha supuesto para entender el metal europeo tal y como lo hacemos hoy. Era un año plagado de discos históricos. Un año, por lo tanto, complicado para despuntar. Sin embargo, si en este año hubo una banda que realmente sorprendió al mundo esos fueron los norteamericanos QUEENSRYCHE con este lanzamiento que nos ocupa.

Esta banda formada en Seattle ya había demostrado en anteriores trabajos como “The Warning” y “Rage For Order” que eran un grupo de calidad. Estos primeros trabajos sorprendían por la línea europea que llevaba la banda. Heavy muy clásico con influencias de la NWOBHM, pero muy cercano también al metal alemán, que entonces empezaba a presentarse como una alternativa para lo que había venido de Inglaterra hasta entonces. Esto contrastaba en su país con el Hard Rock americano, que entonces dominaba la escena, o el Thrash Metal, que seguía pegando por tierras norteamericanas. Pero fue con “Operation:mindcrime” cuando rompieron esquemas definitivamente con la trayectoria llevada por el grupo hasta la fecha y sobre todo en la concepción del Heavy Metal de aquellos tiempos. La banda americana en un derroche de imaginación y originalidad al alcance de muy pocos realizó un disco conceptual que contaba con temas más complejos y elaborados que lo que se venía haciendo. Se desmarcaron hacia un estilo propio creando un disco repleto de detalles que por más que pase el tiempo y lo hayas escuchado una y mil veces seguirás descubriendo. Se podían apreciar influencias que recordaban a QUEEN o a PINK FLOYD, pero con un sonido más novedoso y vanguardista. Con este trabajo, se sembraba el camino de lo que se llamó metal progresivo. Camino seguido entre otros por sus compatriotas DREAM THEATER con tanto éxito. Pero la importancia de esta obra se aprecia también en la cantidad de grupos, que sin necesariamente hacer metal progresivo, reconocen a “Operation:mindcrime” como una influencia para ellos, aportando toques a su música de la banda americana.

“Operation:mindcrime” estaba plagado de buenos temas que suponían un soplo de aire fresco. En cortes como “Revolution calling”, “Operation:mindcrime”, “Speak”, “Spreading The Desease”, “The Mision”… estos músicos demostraban sus facultades. La impresionante voz de Geoff Tate, uno de los mejores vocalistas que jamás haya dado la historia de nuestro rollo, las sensacionales guitarras llenas de calidad de Michel Wilton y Chris De Garmo y la fenomenal base rítmica con Scott Rockenfield en la batería y Eddi Jackson al bajo daban la brillantez requerida en la ejecución de los temas a un trabajo propio de unos auténticos genios. QUEENSRYCHE, con este disco, entraban en la historia del Heavy Metal escribiendo su nombre con letras de oro. Continuarían esta línea con su siguiente disco “Empire” con el cual además recibieron mejor aceptación en su país al llevar una onda algo más melódica. Sin embargo su posterior trayectoria fue bastante irregular y nunca han vuelto a tener el mismo éxito alcanzado con “Opertaion:mindcrime”.

Se antoja imposible volver a alcanzar tales cotas de inspiración, sobre todo después de la marcha de uno de los artífices de esta maravilla como fue Chris De Garmo, un autentico ídolo para los fans de la banda que jamás será olvidado. La fugaz estancia de nuevo de Chris en la banda para colaborar en la grabación de su último disco de estudio, que estará a punto de salir si no ha salido para cuando leas estas líneas, había devuelto la esperanza de volver a rememorar tiempos pasados. Pero el enfrentamiento entre el guitarrista y el vocalista ha sido evidente y Tate ha dejado clara la trayectoria “más madura” que pretende seguir la banda quince años después de aquella fantástica obra que perdurará por siempre entre los amantes de la buena música.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)