CRÓNICA: GRAND MAGUS + OLVIDO
GRAND MAGUS + OLVIDO
16 – 05 – 14
Erandio (Sala Sonora)
Por fin pasaba por nuestra tierra Grand Magus, tras años siendo uno de los nuevos grupos capaces de aportar frescura al heavy metal de toda la vida, los de Estocolmo se acercaban por primera vez a tierras vascas con un nuevo trabajo cargados de atronadores himnos de heavy metal titulado “Triumph & Power”.
Les acompañaban unos catalanes llamados Olvido, cuya presencia en todos los conciertos de la gira estatal se informó apenas una semana antes. No sé cómo se movieron os hilos para que entrara la banda junto a Grand Magus en un mismo cartel, pero es importante si las bandas quieren crear buena sensación encajar con los gustos del público que asista a las actuaciones del grupo principal, algo que en este caso distaba bastante de la realidad.
Me sorprende que en su biografía se clasifiquen como una banda de metal gótico, puesto que si bien esos ambientes y oscuridad están presentes tienen muy diferentes influencias, a las que en una primera toma de contacto cuesta encontrar un lazo de unión. Por lo tanto, es normal que la mayoría de los presentes miraran su actuación más como las vacas viendo pasar el tren que como un concierto.
En cualquier caso, en una primera toma de contacto me cuesta dar una opinión cerrada, puesto que es posible que al grupo se le pillen mejor todos los detalles con sucesivas escuchas. Y es que Olvido aporta desde melodías heavies, atravesando terrenos muy densos que pueden dar paso a una velocidad black metalera, pese a que su vocalista principalmente se desenvuelve en tonos limpios y muy altos. Diría que a esas ideas les falta encontrar un poco más de cohesión, y que nos les vendría mal un teclista en vivo para no disparar tantos arreglos. Aunque, como digo, tan solo es una opinión a bote pronto y tal vez me faltara entender mejor sus intenciones con sucesivas escuchas. No les quito una segunda oportunidad.
La banda tiene ya dos trabajos editados, el último de ellos “Luto”, del año 2013, del cual nos descargaron la mayoría de temas de su repertorio, caso de “Mascarada”, “Reniega Del Destino” y la que más me gustó en este concierto, “Ultreya”, justo antes de la versión de “La Mataré” de Loquillo y Trogloditas, imposible de imaginar en su estilo y que ellos adaptaron dentro del mismo. Su anterior obra “Neurosis Del Destino” no quedó en el olvido, descargando un par de temas como “Padre” y “Mis Noches Más Bellas”. Intentan hacer algo diferente, pero es necesario hacer casar las dispares influencias y a día de hoy no tengo claro que lo hayan conseguido, algo que ante un público tan tradicional como el que hoy se encontraba en la sala Sonora les hizo resultar más chocantes que interesantes.
Los asistentes daban varios pasos al frente para esperar la actuación de Grand Magus. Se formó un buen ambiente en torno a la banda sueca, algo que su vocalista no dejó de agradecer, aparentemente de forma sincera, si bien nunca se sabe si estas cosas no serán de las que les dicen a todos. Y es que en varias ocasiones comentaba haber estado en muchos lugares pero que nosotros éramos verdaderamente fuertes. Lo cierto es que el público recibió al grupo de una manera muy entusiasta sin necesidad de contar con una sala repleta ni mucho menos. La habitual disyuntiva entre calidad y cantidad. Esta noche la calidad del público amante de los duros sonidos que practica Grand Magus fue lo que cautivó a la banda. Ante ese entusiasmo Janne “JB” Christofferson dio en una ocasión las gracias en portugués, dándose cuenta de su error inmediatamente. Es lo que tiene esto de liar idiomas, porque el tipo, saludó al basque country, con lo que no se le había pasado donde estaba esta noche.
Pese a formarse en 1996 no es hasta la última década cuando el grupo comienza a tener un nombre que le hace colarse en varios festivales europeos y aumentar su legión de fans por todo el mundo. El trío es capaz de facturar buenas canciones con sonido duro como pocos. No echarás de menos una segunda guitarra, ni un cantante solista. Aquello suena como una auténtica muralla que se sostiene en la pegada de Ludwig Witt en la batería, el envolvente sonido del bajo de Fox, verdaderamente grueso, y la crujiente guitarra de Janne Christofferson, que parece muy cómodo alternando riffs con solos de guitarra y con su labor vocal. Sencillez que deja un resultado estruendoso como si tuviéramos un batallón de combate delante de nosotros. Esto es heavy metal, pero cierta reminiscencia stoner (Spiritual Beggars) sigue presente en este ámbito.
La intro de la BSO de “Conan” encandiló al personal. Épica salida a escena por parte de la banda. Tienen un último disco, pero no se decantaron por centrarse en el mismo, sino que brindaron un compendio de sus últimos 10 años de buen heavy metal. Eso sí, destacable que uno de los mejores momentos fuera “Steel Versus Steel”, precisamente del último “Triumph & Power”, con un estribillo fantástico que el público terminó coreando a capela. Se nota la aceptación de estas últimas canciones de la banda, reflejado en “On Hooves Of Gold” o el homónimo himno, que ya en los bises fue excelentemente recibido.
Pero está claro que hay una obra que, de momento, queda como la favorita de la mayoría, la pieza angular de toda la trayectoria de la banda. No es que el 2008 sea un año muy lejano, pero “Iron Will” ya es un nuevo clásico del heavy metal. Antes de abandonar por primera vez el escenario la banda brindó para deleite del personal tres temas consecutivos de esta solicitada obra, como fueron “Like The Oar Strikes The Water”, con solo intermedio de batería del portentoso Ludwig Witt, “The Shadows Knows” y el propio “Iron Will”. No dejaron de lado temas de otras obras de la banda que mantuvieron la intensidad y la actitud en todo momento de la actuación, caso del inicial “I, The Jury” o “Ravens Guide Our Way” de “Hammer Of The North”, con cuyo tema homónimo daban el golpe definitivo a la descarga al final. También rescates de su anterior “The Hunt” como “Sword Of The Ocean” y el acogido con los brazos abiertos “Valhalla Rising”, con un recuerdo en la parte final de la descarga para el ya algo más lejano “Wolf´s Return” con “Kingslayer”.
Han dejado un puñado de trabajos de consideración en los últimos años para una escena tradicional del heavy metal que ha necesitado de dosis de reactivación como la que Grand Magus ha sabido aportar. Es verdad que se les puede pedir una actuación algo más larga, ya que cuando tras 9 temas se marchaban por primera vez del escenario presagiábamos que aquello terminaría pronto. Los bises solo dieron para tres cañonazos más. Pero de lo que no cabe duda es de que la banda dejó muy buena sensación entre el personal, de que son un grupo aceptado por las hordas más tradicionales del heavy metal y de que había muchas ganas e ilusión entre los asistentes por verles en este primer paso por nuestra zona. Y nadie salió defraudado, esperando más en la próxima.
Texto y fotos: Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)
