CRÍTICA: ROCK CANDY FUNK PARTY – TAKES NEW YORK / LIVE AT THE IRIDIUM

ROCK CANDY FUNK PARTY

(Takes New York – Live At The Iridium)

9´5/10

La unión de talentosos y experimentados músicos de currículum impecable en diferentes proyectos bautizado como  Rock Candy Funk Party ha logrado enganchar a sus componentes. Obviaré dar todos los detalles de la carrera de cada uno de estos instrumentistas inigualables, porque me extendería demasiado, el caso es que tras su “We Want Groove” del que publicábamos crítica en nuestra web hace apenas un año, los egos no han aparecido por ningún lado y lejos de ello la banda ha encontrado la química suficiente para llevar ese ejercicio de virtuosismo e imaginación al directo, editando este CD doble y DVD que inmortaliza la unión de estos seis monstruos en lo suyo que son Renato Neto a los teclados y sintetizadores, Joe Bonamassa y Ron DeJesus a las guitarras, Mike Merrit al bajo, Daniel Sadownick a las percusiones y Tal Bergman a la batería.

Sé que muchos pensarán que esto es un ejercicio de virtuosismo sin ningún tipo de sentimiento, pero bajo mi punto de vista sería sacar defectos donde no los hay, porque a un oyente que de tocar un instrumento no tiene demasiada idea, como es mi caso, estos temas le llegan. ¿O es que acaso no es apasionante escuchar como saca chispas de su guitarra Joe Bonamassa en “Spaztastic”? Y este solo es un ejemplo, porque también podemos hablar de todo lo que dicen estos músicos con su propuesta instrumental. Simplemente este es su lenguaje, y los diálogos entre guitarras de “Dope On A Rope” solo son un ejemplo de transmisión, porque en un plano más íntimo podemos mencionar las ambientaciones del teclado de “Best Ten Minutes Of Your Life”, donde también se demuestra que los buenos músicos lo exponen en pocos acordes. Si lo habitual en ellos es explayarse y dar alguna que otra vuelta más a los temas, lo cierto es que también tienen momentos de sencillez que llaman la atención.

No es una banda habitual Rock Candy Funk Party, ya que pocas bandas quedan en el rock a las que podamos llamar jam band. Estos dejan volar la imaginación, buscan el entendimiento sin las palabras, y vaya cómo lo logran. Se amoldan a un ritmo funk, le aplican una técnica muy propia del jazz y dejan que el espíritu progresivo de temas extensos emerja y haga filigranas. Y pese a que esto a muchos les pueda resultar pesado, si afinas un poco el oído será imposible contenerse a lo que proponen desde “Octopus-e”, que nos lleva en un ritmo festivo que hace honor a su propia denominación, característica constante en ellos. A sus propios temas se unen versiones de grandes músicos legendarios como son “Heartbeat” y “Steppin´In It” de Herbie Hancock, “Mr. Clean” de Weldon Irvine y “One Phone Call” de Miles Davis, completamente traídos al mundo particular de estos seis geniales músicos.

Para valorar este lanzamiento hay que tener en cuenta que no estamos ante algo habitual. Es decir, aquí no hay un estadio tremendo ante una banda con himnos para cantar hasta quedar afónicos y un espectáculo visual en un gran escenario. Es algo mucho más íntimo para un público exquisito que se da cita en el Iridium de Nueva York para una sesión de música en vivo. Todo ello desde un ámbito más cultural que de gran evento, algo que se echa de menos por aquí. Fueron tres noches consecutivas las que actuó allí Rock Candy Funk Party para recoger estas imágenes en las que vemos a una banda con una disposición en el escenario curiosa. El centro del escenario queda prácticamente libre, como si nadie fuera más protagonista que nadie, y la posición de los músicos resulta hasta modesta. Por ejemplo Joe Bonamassa aparece en la parte de atrás, junto a la batería. Sin embargo, es la forma de disfrutar de los 6 astros sin que haya un centro de atención donde sería imposible elegir quien atesora mayor calidad. Es un funcionamiento con conjunto de una maquinaria de precisión que tiene vida, alma y libertad de actuación dentro del conjunto. La producción del trabajo audiovisual se encarga de sacar el máximo partido a las imágenes, sin dejar escapar demasiados detalles técnicos, con superposición de imágenes que nos posibilitan ver a la vez desde un plano cercano lo que hace cada uno de estos músicos. Y es que es como para no perdérselo. Ello se une al ambiente que crean las imágenes del amasijo de edificios y calles de Nueva York, en medio del cual llegamos a un recogido rincón llamado Iridium donde está ocurriendo lo que aquí apreciamos.

Cuenta el DVD también con un pequeño documental con entrevistas e imágenes fuera de escena, si bien al no entender muy bien inglés y no haber subtítulos tampoco me he enterado de mucho, aunque se percibe la química entre ellos y la importancia que han dado a un proyecto que ante músicos con agendas normalmente apretadas podría parecer algo puntual, pero de momento ya han inmortalizado en estudio y en directo, en audio y en imágenes, lo que pueden hacer. Y es un auténtico regalo para los oídos más atentos y amantes de la música sin techo visible.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Top Artist Promotion (www.topartistpromotion.com)

Fecha de salida: 25 de febrero de 2014