DARE + XTASY

11 – 04 – 14

Erandio (Sonora)

 

 

El titular de la noche del 11 de abril de 2014 en la sala Sonora de Erandio sería muy claro y recurrente. Lo que pudo haber sido y no fue. Cogía con muchas ganas la visita de Dare, puesto que no es uno de los grupos de primera línea en cuanto a popularidad, pero su nivel de calidad estaría a la altura de los dioses del AOR internacional sin duda. Es de agradecer que haya promotores que se acuerden de estas bandas y se arriesguen pese a que no sea el estilo que más se lleva por aquí y no estemos ante una de las bandas que te garanticen una gran entrada. Pero en ocasiones este tipo de apuestas salen bien y la Sonora registró una entrada fantástica que superó a lo que vivimos con Robin Beck y House Of Lords en un mismo cartel en Bilbao semanas atrás; comparación que establezco por afinidad estilística. Con lo que un chute de optimismo nos embargó antes de vivir la salida a escena de los británicos e incluso de Xtasy, que ya contaban con buena afluencia.

XTASY
XTASY

Los acompañantes de Darren Wharton son una banda de reciente creación procedente de tierras navarras que no tenían mala pinta a priori. Desconozco el germen exacto del grupo pero sabemos que una parte procede de un grupo anterior llamado Big Mistake que podía haber supuesto muchas más cosas en los terrenos más melódicos del rock de haber encontrado continuidad. Una parte de aquella esencia sigue vigente en esta nueva apuesta.

XTASY
XTASY

La banda aún no cuenta con nada editado, aunque se anuncia disco de debut para los próximos meses, así que entendemos que los temas interpretados en esta descarga pertenecerán al primer disco de Xtasy. No sé si se atreverán también con las versiones de “Poison” de Alice Cooper y/o de “How Much Love” de Vixen. Desde luego, la segunda les quedó mucho mejor que la primera, momento de desbarajuste sonoro que desconcentró a la banda, llegando en momentos posteriores a sufrir para dejar la buena sensación que estaban dispuestos a sembrar con la mayor ilusión.

XTASY
XTASY

Su AOR de voz femenina no me cabe duda de que puede tener la calidad suficiente. Dejaron pinceladas de muy buenos músicos en estas lides, pero en primer lugar unas luces insuficientes en los primeros temas y en segundo lugar un sonido horroroso fuera y dentro de escenario les arrebató una gran parte de buen resultado que estoy seguro hubieran conseguido de otra manera. Pese a ello la gente estuvo con ellos, respondiendo ante temas como el inicial “Scream”, el que será homónimo de su primer disco “Revolution”, el tal vez de los más bordados por la banda hoy “Million Miles”, o “Stranger” para terminar. Podían haber causado mucha mayor impresión en otras condiciones.

DARE
DARE

Pero es que se le puede achacar el mismo problema en este caso a la banda principal de la noche. Dare se hicieron de rogar, tardando más de la cuenta en salir al escenario. Por fortuna esto no implicó recorte del set list posteriormente. Pero el problema fue muy parecido al de los teloneros. El sonido fue un desequilibrio tal que desesperó a Darren Wharton, que no dejaba de pedir que subieran su voz, que nunca llegó a estar al nivel deseado. Había una parte del público que así se lo hacía saber. Una sala que habitualmente ha mostrado buen sonido, esta noche no estuvo a la altura que merecía el concierto de Dare. Y es una pena, porque podría haber sido esta la cita más memorable de las vividas hasta la fecha en esta sala que en poco tiempo lleva a sus espaldas grandes actuaciones.

DARE
DARE

Con toda la ilusión irrumpían los británicos en el escenario, con Darren dando palmas. A su izquierda teníamos al guitarrista Vinny Burns y a su derecha al bajista Nigel Clutterbuck, que curiosamente en buena parte de la descarga esgrimiría guitarra rítmica, dejando sin bajo una parte importante del repertorio. Algo poco usual. Dos miembros míticos de la formación de hard rock melódico acompañando al que fuera teclista de Thin Lizzy, aquí cantante.

DARE
DARE

El buen ambiente reinante ante la salida de la banda se enturbió en poco tiempo debido al mal sonido. Podría ser que la cosa se entonara, con lo que con paciencia acogimos “Sea Of Roses”, centrándonos en la buena predisposición de los músicos, con el vocalista acercándose a uno y otro lado del escenario dejándonos buenas poses para los fotógrafos. Pero en seguida comprobamos con “Shelter In The Storm” y “Dreams Of Fire” que de no hacer algo aquello podía ser un desastre para una banda que debería ser todo elegancia en su sonido. Así que Darren tuvo que parar en más de una ocasión para pedir mejoras en las condiciones sonoras, sin demasiado éxito.

DARE

Jamás llegó mejorar del todo aquello, aunque cabe decir que a partir de la mitad de la descarga se haría todo más llevadero, coincidiendo con un cambio de tercio en la descarga, que dejaba atrás los temas más nuevos del grupo para brindar un repaso a los clásicos. La versión de “Emerald” de Thin Lizzy marcó ese punto y seguido, tras piezas que deberían haber brillado a gran altura como “Stormwind”, “Silent Thunder”, “Where Darkness Ends” y “Beneath The Shining Water”, todas pertenecientes al presente siglo.

DARE
DARE

Nigel Clutterbuck cogió por fin el bajo para pasar a la segunda parte del concierto, centrándose ahora en los discos más clásicos de la formación, destacando que no hubo espacio para el recientemente regrabado “Calm Before The Storm”. Con “Wings Of Fire” nos fuimos hasta el año 91 para recalar en “Blood From Stone”, obra que continuó al excelente debut “Out Of The Silence”, que tras otro tema del anterior como fue “We Don´t Need  A Reason” iba a contar con un tramo del concierto importante con cuatro temas consecutivos, los más cantados por la concurrencia.

DARE
DARE

Haciendo de tripas corazón músicos y público se implicaron para dejar, pese a todo, un buen recuerdo en temas que unieron ambas partes protagonistas de un concierto como “Abandon”, “Into The Fire”, “The Raindance” y “King Of Spades”, dedicada a Phil Lynott. Ante el poco tiempo que había para ello y ya que los camerinos tampoco quedan al lado del escenario la banda no se marchó para finalmente ofrecer “Return The Heart”, con el vocalista colocando nuevamente el micro de cara al público en más de una ocasión. Un hombre que cuenta con una privilegiada voz para este estilo de muisca, pese a que en este directo a veces la intuyéramos más que apreciarla. Y es que su compañero en las teclas metía unos coros que le sobrepasaban ante el desequilibrio sonoro que reinó en la descarga.

DARE
DARE

Podía haber sido un concierto con el que haber soñado durante mucho tiempo, con una actitud de la banda acorde a su nivel de calidad exquisito. Pero las condiciones en que se dio harán que muchos lo recuerden más por las circunstancias que por le enormidad de la banda que tuvimos enfrente. Por quedarnos con algo positivo, el apoyo de un público que se dio cita en buen número debería hacerles volver en un futuro para dejarse ver con un esplendor que esta noche se vio emborronado en gran medida por circunstancias ajenas a la banda.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)