SHINE

(Unpure)

8´25/10

 

 

 

En el rock hay un sector de los seguidores que cuando escuchan eso de impuro les pasa como a los católicos. Les suena a pecado. Pero las barreras han caído de una manera increíble con el paso del los años, las puertas se han abierto de par en par para elegir caminos diferentes y decidir si estos se cruzan, se cambian, se fusionan o se dan más o menos curvas. Porque para bandas como Shine, el recorrido no viene dado, lo hacen ellos mismos.

La apertura mental en las bandas de hoy en día debería de ser mayor, pero la aparición de géneros y subgéneros ha seguido manteniendo unos esquemas mentales que han seguido haciendo que muchos encasillen la música de una manera que siempre ha buscado el ser o no ser, dejando a los que no pertenecen a una corriente concreta un tanto aparte. Disfruto de las bandas puras, de las que en un estilo consabido saben hacer las cosas bien, lo sienten y lo hacen sentir. Sin embargo, lo que rompe moldes crea en mí un interés mucho mayor por la experiencia de indagar por terrenos diferentes, muchas veces sorprendentes o inesperados. Bandas a las que ya no les importa tanto si van a gustar o no, sino dejar una música de calidad que a ellos les llene y, si es posible, llegar a alguien más. Y si os fijáis, esto es como una vuelta a las raíces, porque en las décadas precedentes a los 80 no había una separación por estilos tan grande. Artistas de pop o rock, más o menos duros se veían las caras en un mismo festival, compartían público y allí lo que había era preferencia por las bandas no por los estilos que cada una practicaba.

Pues bien, desde A Coruña eso es lo que propone este grupo formado en 1995 al cual clasificarlo es complicado. Por su mezcla de estilos el rock progresivo puede ser lo más cercano que puedo estar de etiquetarlos, pero es insuficiente. Hay melodías pop, guitarras roqueras o metaleras en diferentes tesituras, grandes transiciones y desarrollos instrumentales, ritmos funks que se mezclan con una pegada durísima. Un espacio abierto que Shine abarca con sus brazos sin que se le nublen las ideas o se les escape algún aspecto de las manos.

El color del disco y su aroma lo vas distinguiendo mejor a medida que avanzan los temas. De hecho el primero “Time And Time Again” se puede quedar incluso algo flojo, aunque tiene una intención de captar rápidamente el oído de la gente, sin embargo la riqueza de detalles que luego aprecio en temas como “Invisible”, el extenso “Wolves Eat Sheep” u “Oceans Between Us” me hace entrar mucho más adentro en el sonido que proponen los gallegos. Un estilo que acapara una infinidad de tonalidades, una infinidad de estilos y que da como resultado la particular forma de entender la música del grupo. Llámalo progresivo si quieres, de hecho es una música destinada a un público que le guste escuchar atentamente la música y discernir todo el conglomerado estructural que tienen temas con un poco de todo, pero siempre con una base dura de rock tendente al metal. Una obra que brilla con luz propia.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADCIONAL:

Sello: Postal Rock (www.postalrock.es)

Fecha lanzamiento: Junio 2013

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Twitter: @shineband

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