THE ADICTS + THE EXPLOITED + DISTORSION + VOMITO + AL & THE BLACK CATS

THE ADICTS + THE EXPLOITED + DISTORSION + VOMITO + AL & THE BLACK CATS

14 – 05 – 10

Barakaldo (RockStar Live)

THE ADICTS

Eso de punk is not dead lo pudimos comprobar de primera mano esta noche. Bendita coincidencia que dos bandas que venían haciendo su gira por separado se juntaran justo en nuestro punto para hacer unos conciertos juntos. Y esas dos bandas no eran como para tomar a la ligera, ya que The Adicts y The Exploited son, cada uno con sus propias señas, dos de los referentes más básicos y puntales fundamentales para entender toda la historia del punk rock. Así las cosas, allí aparecieron crestas, collares de pinchos y demás parafernalia que desde los 80 parecía casi olvidada. Como de debajo de las piedras, los punkies de siempre aparecieron para vivir una velada hecha a su medida. Casi soñada.

AL & THE BLACK CATS

Y es que a esos nombres reconocidos se les unían los luchadores Vomito y Distorsion, junto a una banda a descubrir llamada Al & The Black Cats. No fuimos los únicos que nos perdimos parte de su actuación, ya que con cinco bandas la cosa arrancaba de forma tempranera. Al menos pudimos ver tres temas que nos ofrecieron un punk rock de sabor tan clásico que llegaba a tocar el rock de los 70. Visualmente me parecieron muy atrayentes con la presencia especial del contrabajo, en detrimento del bajo habitual de otras bandas, dibujando bonitas estampas junto a la guitarra. En un garito pequeño pueden calentar una noche fría de invierno, aunque tampoco me pareció que desentonaran en una sala grande que aún no se aproximaba a la afluencia que iba a recibir poco después. Sacaron buena nota.

AL & THE BLACK CATS

Lo que pasa que el tipo de público que se iba congregando iba buscando otro tipo de música. Más que camisetas de clásicos como The Clash o Sex Pistols, allí muchos lucían orgullosos el nombre de los imperecederos Eskorbuto. Es por ello que los dos siguiente combos en asomar a las tablas se tornaban mucho más ideales ante el ambiente que se iba formando. Nadie se apelotonaba en las primeras filas para coger sitio, porque estaban esperando el momento de montar pogos con Vomito. Estos cambiaron aquí el orden con Distorsión para dejar un lugar más privilegiado a los anfitriones de la noche, pero encontraron ya a un público bastante dispuesto a responder. De hecho, me sorprendió la cantidad de gente que se conoce sus canciones, ya que no pensaba que fueran tan conocidos por estas tierras. Temas como “Ratas De Ciudad” fueron calentando a la concurrencia, que se desató en pogos con “Olor Del Dinero”. Llamativos esos micros de viejo estilo que cogían un sensacional sonido. Pudimos entender nítidamente todas las letras, que en una banda de sonido guitarrero tan distorsionado no es de poco mérito. El himno de su descarga fue “Ley De Vida”, poco antes de estallar en “Soy Una Bomba”. Los gritos de policía asesina se dejaron oír con “Fuerzas De Seguridad”, dejando para el final temas de olor a clásico como “Dicen Que No” y “Lucha”. Encontraron su ambiente y aprovecharon la circunstancia.

VOMITO

Y llegaba el turno de los locales Distorsion, que subieron con muchas ganas a las tablas. Tengo que admitir que a mi musicalmente no me atraen nada. Creo que resultan una banda con demasiados clichés encima. Si el punk es actitud, la tienen, pero creo que todo ello también debe de tener algo de filosofía y un pequeño empeño por dar sentido a un puñado de notas; esto brilla por su ausencia. Títulos como “Puta Sociedad” demuestran que la originalidad no es uno de sus fuertes. Gustos aparte, hay que reconocer la energía de su descarga y la entrega de un Josu Distrosión que se recorrió el escenario unas cuantas veces de lado a lado mientras enloquecía con temas sin demasiado ton ni son como “Come Lacasitos”, “Civilizate” o “Yo No Quería Bailar”, con la reivindicación de no más maltrato de género de por medio. Me quedo con las versiones personales de “Jonny Roten” (Johnny Be Good) y “Niño Pijo” (Ramones) y con la contundente labor de Albaro, que toque en Idi Bihotz, P.E.S.C.H, o Distorsion, metal o punk, demuestra ser una fiera con las baquetas. “Vete” fue una idónea despedida.

VOMITO

Hasta aquí todo había ido caldeando la noche, pero la temperatura iba a subir de repente unos cuantos grados cuando la cresta roja de Wattie apareciera ante nosotros con sus Exploited detrás. Creo que además jugaban con ventaja ante The Adicts, puesto que detecté más ganas de verles a ellos. La gente buscaba caña y agresividad, en lo cual The Exploited eran los líderes del cartel. Lo demostraron de entrada con “Fuck The System”, adentrandonos en esa inquietud que domina el escenario, con ese vocalista imposible de mantenerse quieto un solo instante. Pasaríamos rápidamente de lleno a temas clásicos de los primeros 80, que la gente parece tener muy presentes. Así lo atestiguaron “Dogs Of War”, “Massacre” o “UK 82”. La banda no estaba dispuesta rebajar la tensión con la que se mostraban en el escenario, siempre agresivos, con ese vocalista líder que ya sudaba la gota gorda. Había que ver como sonaba el micro cada vez que se golpeaba la cabeza con él, cosa que repitió unas cuantas veces.

DISTORSION

Regresar a tiempos más presentes no apaciguó los ánimos del personal, como pudimos comprobar con “Chaos Is My Life”. Eso sí, llama la atención como entre pogo y pogo el público es tan poco proclive a recompensar a la banda con ovaciones. La gente simplemente espera otra nueva sacudida para provocar oleadas en las primeras filas, pero no se hacían recomendables los parones excesivos entre temas para evitar ese murmurante silencio que en los conciertos suele ser algo incómodo para el que está sobre el escenario. En cualquier caso, no dio mucha tregua la banda, que continuó desplegando su arsenal más mortífero y extremo tendente al hardcore. “Alternative”, “Troops Of Tomorrow”, “Never Sell Out” o “Believe In Anarchy” siguieron causando su efecto, antes de dar otro toque a ese “Fuck The System” del 2003 con “Holidays In The Sun” y un recordatorio a los duros mediados de los 90 con “Beat The Bastard”.

DISTORSION

A partir de aquí llegó el punto fulminante de la descarga, que nos dejó la imagen de la noche. Metidos en los temas ochenteros, caso de “Cop Cars” o “Fuck The USA”, en “Army Life” la banda invitó a subir al escenario a unos cuantos seguidores que nos dejaron el momento festivo y de unión entre banda y público, en torno a esta ideología, modo de vida y de pensar llamada punk rock, que parecería imposible que a día de hoy pudiera tener estos rescoldos de vida. Si miráis la imagen que acompaña esta crónica con The Exploited y sus seguidores en el escenario, podría traeros a la memoria otros tiempos de incendiarios conciertos en cualquier garito. Seguro que el que vivimos esta noche con The Exploited no se aproximó a lo que esta banda pudiera ofrecer en sus inicios o en sus tiempos de pleno apogeo, pero estuvo a la altura, conectó con su gente y detalles como este dan fe de que se mantienen en una forma que les permite seguir resultando creíbles, mientras que otros muchos ya hubieran caducado. La actuación aún nos reservaba zarpazos con las garras afiladas de “Sex And Violence”, antes de acabar con otro tema de la última década como “Was It Me”. Tal vez la anterior hubiera sido suficiente para dejar el pabellón alto, pero nos tomamos este último como un extra a la descarga sin descanso que nos ofrecieron los americanos.

THE EXPLOITED

De unos clásicos siempre vigentes por la cantidad de seguidores que todavía hoy siguen portando sus camisetas, pasamos a otros que han vuelto con fuerza. The Adicts además de poder dar un recital de viejos clásicos con los que hacer aflorar la nostalgia, tienen un disco nuevo que defender en vivo. Ante ello, siempre queda la duda de si la banda optará por presentarlo con un set list que gire en torno a él o si se decantarán por ir al baúl de los recuerdos, que suele ser lo que mejor funciona. Las dudas se disiparon cuando tras la intro de la canción de la alegría, nos íbamos hasta el año 1982 con “Jocker In The Pack”. Las sensaciones del inicio eran inmejorables, la banda salía a comerse las tablas como si tuvieran que ganarse tras más de 30 años de carrera nuestro reconocimiento. Eso es síntoma de grandeza.

THE EXPLOITED
THE EXPLOITED

Con al habitual maquillaje Keith Warren “Monkey” entraba en el escenario con una baraja en la mano, de la cual iba lanzando cartas al público. Un espectáculo totalmente contrapuesto al tradicional de The Exploited, que hace de The Adicts una banda rompedora todavía a día de hoy, atrayente para seguidores de estos sonidos, pero también para cualquier degustador de un espectáculo sobre las tablas. Con esas sensaciones fue una pena que algún poco lúcido seguidor lanzara un katxi de cerveza al vocalista, cosa que no le hizo ninguna gracia y menguó un arranque de lo más espectacular, pletórico de sonido y de presencia sobre las tablas. Siguió la descarga y el espectáculo cuando el propio “Monkey”, pasando página, abrió un paraguas lleno de confeti que voló sobre su cabeza y sobre las primeras filas.

THE EXPLOITED

Con un arranque vertiginoso que demostraba la buena forma de la banda, tras enlazar temas como “Easy Way Out”, “Fuck It Up” y “4321” los músicos se dirigieron por primera vez al público para que todos los presentes levantáramos las manos. Sin duda, el aspecto de la sala era espectacular y la banda tenía la ilusión reflejada en esos veteranos rostros. Sobre todo en el de un comunicativo Pete Dee, la imagen al margen del vocalista de una formación que a lo largo de tres décadas ha mantenido el núcleo original, además de con ellos dos, con Mel Ellis al bajo y Kid Dee a la batería, todos con una bien llevada madurez. Lástima que desde este momento se notara que la mitad del aforo no entendía esta velada como algo tan especial, puesto que la gente que se encontraba en la última mitad de la sala permaneció un tanto impasible a lo largo del concierto, cuando The Adicts habían venido aquí a hacer que nadie quedara indiferente.

THE ADICTS

La mejor representación del último trabajo quedó en el tema homónimo “Life Goes On”, mientras que poco a poco el micro de Warren se iba llenando de cintas. Cintas que lanzó en ocasiones por encima de los focos de la sala. Todo con el fin de tornar aquello en una fiesta independientemente del estilo más o menos directo del grupo. “Spank Me Baby” fue otra buena piedra de choque para ese último trabajo, pero huelga decir que los momentos cumbre se vivieron con añejos puntazos de punk rock como ese imprescindible “Viva La Revolution”, que llegó en una fase ya avanzada del concierto, pero con espacio para disfrutar de más temas y de más explosiones de confeti.

THE ADICTS
THE ADICTS

En “Bad Girl” The Adicts hizo algo parecido a lo de sus compañeros de cartel, pero en esta ocasión solo subieron chicas. Ellas se marcaron unos notables bailes en escena amenazando con tirar al vocalista sobre la concurrencia. Se abstuvieron finalmente y dejaron que continuara el espectáculo con toda la banda sobre las tablas para “Chenese Take Away”, todo un clasicazo de “Sound Of Music” del lejano año 82. El cantante principal abandonaría las tablas en “You Are All Fools”, con la banda descargando certeramente sin él, mucho más al desnudo que cuando el maquillado atrae todas las miradas dentro de un espectáculo digno de ver.

THE ADICTS

“My Bay Got Run Over By A Steamroller”, “Crazy” y Obe To Joy” fue un spring hacia los bises. En este pequeño parón comprobamos que la gente estaba un poco fría incomprensiblemente. La banda había hecho todo, había estado muy amable con su gente, pero tal vez la reacción era un tanto distante por nuestra parte. Supongo que los porros estarían haciendo su efecto en alguno, bastante dormido, porque en una sala con tan buena entrada y visto lo visto, tendríamos que haber implorado la vuelta de los músicos con muchísima más fuerza. La banda volvería a aparecer, en cualquier caso, para rematar un encomiable concierto con “Lets Go” y “Bad Boy”. Todo un espectáculo digno de grandes clásicos, un sonido y una iluminación fantástica, un comportamiento ejemplar que denota ilusión por lo que hacen sin ni un solo gesto que haga pensar que después de su regreso en 2002 la banda pretenda vivir de su slogan de míticos, pero llevando con ellos ese glamour tan especial de las bandas pioneras.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)