AUTOSTEREO + CELSIUS + NO DRAMA

AUTOSTEREO + CELSIUS + NO DRAMA

16 – 04 – 10

Bilbao (Bilborock)

Era la noche de la presentación de uno de los discos que más me han sorprendido en los últimos tiempos, anunciada con el acompañamiento visual de actores, lo cual hacía todavía más interesante e ineludible esta cita. Autostereo se hacía acompañar de dos bandas también vizcaínas para este concierto en el que dar rienda suelta a todo el talento y creatividad de ese “Esperanza Llamada Guerra”. Tanto No Drama como Celsius completaban un cartel que demostró ser de verdadero lujo.

A No Drama nunca había tenido oportunidad de verles en vivo, a pesar de ser una banda ya curtida. La experiencia la dejaron patente en el rodaje demostrado a la hora de ejecutar temas de lo más originales dentro de un estilo totalmente personal. En esto coincidían con sus compañeros de cartel, pero cada uno llevando la música a un terreno distinto. A tenor de lo visto, No Drama merecerían tener un nombre más grande entre la multitud de grupos que se jactan de estar en la vanguardia del metal. Sus composiciones son muy completas, contundentes y elaboradas en la medida justa dentro de un abierto metal moderno. El escenario fue comandado por Aimar, el cual para mí era más conocido por su habitual colaboración con los exitosos Rise To Fall que por esta banda donde ha labrado una gran voz que abarca con naturalidad y sencillez registros agresivos y melódicos. Se mostró junto a su banda en un envidiable estado para presentarnos temas como “Undefined”, “Time” o “Perfect Enemy”. Tal vez no fuera el concierto más caliente que hayan ofrecido, porque la calidad del grupo, su entrega y su comunicación con la concurrencia merecían más movimiento. Eso es lo que buscan ellos, pidiéndolo explícitamente para acabar con “Prisma All Behind”, sin conseguirlo ante una sala con demasiados huecos. Una banda que se presta a esa contundencia, pero que nos deja composiciones con mucho en lo que recrearse. Sensaciones que no dejaron de fluir sin el mínimo atasco durante su actuación.

De Celsius tenía la referencia de ese recomendable trabajo llamado “Viento A Favor”, con lo que esperaba una ejecución de la banda que se ajustara a la elegancia de esa música plasmada en estudio, siempre con el margen de distinción que da el escenario. La banda no las tenía todas consigo, ya que no pudieron probar sonido. Prácticamente sobre la marcha, después de hacer unas pruebas, comenzaron la descarga. Se dejó notar que ellos no se escuchaban dentro del todo bien, pero el sonido hacia el público fue sobresaliente. Pudimos distinguir perfectamente cada instrumento, con esas guitarras que ofrecen un estupendo juego manteniéndose sencillas, al igual que esas segundas voces que quedaron perfectamente matizadas debajo de la principal.

Supongo que la banda hubiera podido encontrarse más suelta sin constantes gestos hacia la mesa para mejorar la recepción de su propia música, pero lo cierto es que a nosotros nos llegó con calidad esta excelente colección de temas entre los que destacaría “Sirenas”, el homónimo “Viento A Favor” y “Onda En Expansión”, que tal vez alguno habrá escuchado en la radio. Es una banda que tiene su punto asequible, resultando personal, pero no alejándose tanto de lo que se supone debe ser una banda de heavy metal melódico. Nos dejaron una versión bien asimilada a su estilo de “Born To Be Wild” para atestiguar esa raíz. Ser una banda detallista y pulcra no les impide estar perfectamente concebidos para el directo.

Llegaba el turno de esa esperada propuesta de Autostereo. El curro para este concierto debió ser descomunal, ya que además de ese anunciado elemento visual la banda había creado para la ocasión unos folletos donde se nos explicaba la historia que intentaban hacernos llegar, dividiendo el espectáculo en dos actos: guerra y esperanza. Además de con actores contaban con una narración que fue la que abrió la actuación mientras que en el escenario se comenzaba a escenificar la primera escena antes de que los músicos apareciesen ante nosotros.

A partir de ese momento la teatralidad no iría tan de la mano de la música, me consta que por impedimentos inesperados, pero creo que la actuación de la banda fue tan espectacular que, unida a esas pinceladas artísticas, me hicieron disfrutar de principio a fin de lo que ofrecían estos cinco estupendos músicos. Desde que comenzaron con “El Desván De Los Sueños” pasamos por muy distintos estados, llevados a distintos ámbitos musicales, pero todos ellos interpretados con igual maestría. Y eso que hablamos de una joven banda.

Entre temas de su primer disco editado a comienzos de este mismo año, caso de “Cara O Cruz” o “No Quiero Ser Yo”, Autostereo iba ofreciendo una vistosa actuación, más con las versiones de temas alejados del rock, pero que sirven para ver la amplitud de miras de esta banda. El éxito de las pistas de baile durante los 80, “The Rithm Of The Night”, nunca me había gustado tanto como a manos de Autostereo. Se atrevieron con otro clásico del dance como “Crazy”, sin dejar de lado el hilo de sus temas.

También dejaron espacio a una nueva composición bajo el título de “Descansa En Mi”. A pesar de lo reciente de su debut ya tienen las miras puestas en un siguiente paso importante en esta carrera que comienza brillante como pocas. De lo más espectacular fue el baile que se marcó una de las actrices en “Con Un Destino Escrito (Parte I)”, simplemente moviéndose al son de un solitario Jagoba Ormaetxea con su guitarra. Muy meritorio. En el aspecto meramente musical me quedo con el tema título de su disco. Un tema que puede mostrar la sensibilidad y la contundencia que posee una banda capaz de navegar todas las aguas.

La segunda parte de la descarga comenzaba como la primera, con la narración haciendo un interludio, mientras las chicas pasaban entre la concurrencia como almas errantes para aparecer los músicos en escena con una venda en los ojos para dar inicio a “Sin Los Ojos Vendados”. Encarábamos así un final de concierto donde seguía alucinando con lo que Autostereo nos ofrecía, dejando muestras de calidad en cada detalle. Cada nuevo solo de guitarra por parte de Jagoba era una demostración de talento. En lugar de buscar una técnica que seguro posee, este chico hace deslizar su guitarra por las entrañas de estas canciones.

Hubo todavía otro punto de más color en la velada con la aparición en escena de Alain Concepción, presentado por Jagoba como uno de los mejores cantantes de este país. Con esa forma de aparecer ante nosotros no podía dejar mal a su compañero y la verdad que este, hasta este momento desconocido cantante para mí, bordó dos temas nada sencillos. Sobre todo la versión de “Separate Ways” de Journey, aunque por desgracia cogió el micro de los coros y no se le pudo oír del todo bien, pero creí poder apreciar un importante torrente de voz. Para el “I Want It All” de Queen se cogió el micro central pudiéndosele apreciar mejor, aunque creo que el anterior le hubiera superado. Para otra vez igual sale más perfecto. El caso es que a esa madurez de una banda que domina todos los palos, el grupo también le aplicó este delicioso destello festivo junto con la felicitación de cumpleaños a nuestro amigo y manager del grupo Raúl Martínez, a la cual nos sumamos (que sean muchos más con este tino con las bandas que apadrina), para que el concierto tuviera de todo. Y todavía quedaba rematar con “Alma Al Diablo” para despedir un concierto al que poco más se le puede pedir. Hablamos de una banda que solo tiene un disco, pero que dejó suficientemente saciado todo el apetito de los amantes de la música, tanto por su tiempo sobre las tablas, como por su calidad y variedad musical. Que sigan abriendo los ojos y los oídos allí por donde pase uno de sus directos para que se extienda este nombre llamado a sonar mucho y fuerte en esta escena que, como podemos comprobar, no carece de propuestas capaces de ofrecer un relevo constante a nuestra maravillosa música.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)