CRÍTICA: LINES – LINES
LINES
(Lines)
8/10
Siempre he destacado la calidad de las bandas locales de nuestra Bizkaia natal, lugar en el que este medio que lees se mueve de manera más directa. Pero es que uno no sale de su asombro cuando vamos conociendo más nuevas bandas y el nivel que exponen desde los primeros pasos sonrojaría a más de una llamada estrella del rock. El caso de Lines es así. Tenía la suerte de haberles visto en directo, con lo que no me presenté a ciegas a escuchar este primer EP, con buen sonido, que nos ofrece Lines para presentarse en sociedad.
Un disco que me lo pone muy difícil como crítico, puesto que Lines no ofrecen un estilo preconcebido que nos recuerde de primeras a alguno de los grandes movimientos con su respectiva etiqueta. Aquí hay libertad para salirse de madre todo lo que quiera la imaginación de esta banda. Tenemos voces melódicas profundas y penetrantes, registros limpios, agresivos, desquiciados, agónicos. Partimos de riffs de guitarras brutales que se unen a lo inesperado, ya sean ambientales pasajes, experimentación o algún tramo más asequible que no tardará en volver a meternos en la tormenta sónica que crea esta banda.
Comenzamos con “Sonora” y una estructura anárquica que desconcertará a más de uno. Sin embargo, los amantes del riesgo y las emociones inesperadas caerán en este sludge metal, o como queráis llamarlo. Influencias como Tool, Mastodon o Meshuggah se me quedan incluso cortas. Esos son algunos de los exponentes a la hora de hablar de rotura de esquemas en el metal en los últimos años, pero no por referenciarlos significa que Lines nos deba recordar a alguno de ellos. De hecho, sumergiéndonos en el conglomerado del aún más agónico que el anterior “Goathemala” y el pozo de “Timeless Echo” podemos apreciar el nivel propio de una banda destinada a dar mucho que hablar.
Puede parecer con esta buscada complejidad que hablamos de temas muy largos y pesados, pero para nada es así. Estos tres temas nos llevan a poco más de 12 minutos de duración de todo el EP. Es decir, cuatro minutos de media. Tendrás la sensación de haber vivido lo indecible en muy poco rato. A mí se me hacen incluso ligeros estos temas pese a esa cantidad de contrastes con la que nos encontramos. Desde la mayor de las profundidades puede emerger algo mucho más desgarrado, una melodía puede ser rota con una agresividad incontrolada o, a la inversa, esta apaciguarse con un paisaje menos arisco. El caso es que todo esto nos brinda una cantidad de detalles que podemos seguir apreciando tras una infinidad de escuchas. Un laberinto irresistible para los que, acostumbrados a escuchar muchas veces más de lo mismo, gustamos de indagar en recovecos desconocidos. Un conglomerado en el que Lines saben muy bien por dónde se andan para no perderse en su propia técnica y complejidad y ofrecer tres temas cargados de emociones.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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