CRÍTICA: LEHNMOTIV – HURACANES Y VELAS ROTAS

LEHNMOTIV

(Huracanes Y Velas Rotas)

7/10

 

 

Cada vez que recibimos un disco de Lengua Armada, la compañía del ex Habeas Corpus Nano Ruiz, actualmente en Deniro, es sinónimo de algo diferente, algo especial. Indiferentemente de que el estilo sea uno u otro, las bandas de este sello suelen demostrar que se puede encontrar un gran resquicio para la originalidad todavía en estos tiempos en los que una frase de moda es está ya todo inventado. Sin embargo, cómo saber cuánto desconocemos si, precisamente, no lo conocemos.

No, Lehnmotiv no inventan nada nuevo, aunque en esto de las artes el verbo mágico es crear. Y sí que pienso que el mensaje musical de este grupo es muy creativo. Pese a quedarse en un terreno nada rebuscado, son capaces de dejarnos unos acordes que destilan diferentes brillos. De hecho, su actitud encontrada entre el pop y el punk, hace que el prisma desde donde puedas ver estas canciones varíe mucho, con lo que desprende un amplio abanico de reflejos desde una línea compositiva muy definida. Decir que no te dejará indiferente en este caso no es una frase hecha, es una realidad porque ante este chocante sonido me da que pocos se van a quedar en medias tintas. El caso es que, cuando menos, resultará atrayente para los amantes de frescas vertientes, hasta que con algunas escuchas puedan hacer un juicio de valor.

 Son 13 temas en 40 minutos. Es decir, que no se enredan para nada, pero dejan un crisol bien construido de guitarras sobre la que la voz despliega melodías engañosas. Y es que esto tiene bastantes espinas. Entiendo que su propósito es dejar ese deshilachado tejido que eluda la perfección, pero que dote de ese encanto especial a la obra y de un toque propio. A veces los defectos nos definen, nos hacen ser nosotros, y Lehnmotiv no busca un sonido redondo.

Temas como “Eterno” o “Retales De Un Mismo Color” pueden  ser ejemplo del estilo general de la obra, aunque la sola disparidad de sonidos proyectados como retazos ameniza la escucha. También el grupo sorprende en la instrumental “Tramontana Día 7”, en el pequeño interludio con un sonido más acomodado de “Noviembre” o en el final “Trafalgar”, este con un contorno más suavizado

Tiene mérito cómo enlazan ellos estilos que aparentemente podrían rechazarse. No creo que vayan a ser el grupo más indicado para el público punk, pero tampoco creo que el público del pop valore del todo lo que ofrece esta obra. Es una línea intermedia muy independiente destinada a mentes con esa misma libertad de pensamiento.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Lengua Armada