DRIVEN

(Driven)

Con estos 6 cortes se nos presenta esta banda bilbaína de thrash metal. Así dicho, perece que tenemos a un grupo con un estilo muy definido, que probablemente no tenga mucho que ofrecer. Si encima decimos que su sonido es de la escuela de los estandartes del estilo, Metallica, con cierta densidad que puede recordar a Sepultura y con guiños a Pantera, perece que estamos hablando de uno de los miles de grupos que hoy en día practican este estilo, que en el underground está en alza.

Sin embargo, la maqueta que a mis manos ha llegado contiene, aparte de una madurez musical no muy habitual entre las bandas que comienzan, un nivel de calidad muy elevado. A pesar de la juventud, cuando (como es el caso) estamos ante músicos que ya llevan unas cuantas andanzas en bandas de diferentes estilos, se nota. Por ejemplo, no tienen ningún reparo en hacer una semi-balada con acústicas como “Asphixia”, tema donde la voz es clavada a la de Hetfield en los tonos graves del inicio. Para suplir ese parecido que se hace tan evidente, el grupo ha derrochado imaginación a la hora de hacer unas melodías muy curradas. Por estructura es un corte que recuerda a las míticas baladas de Metallica (“Fade To Black”, “Welcome Home”, “One”,…), siendo dividida en dos partes, una inicial totalmente baladística y una segunda donde crece la furia. Tampoco se cortan en demostrar su habilidad instrumental en “Storm” donde entre ritmos netamente thrash incrustan partes progresivas. Todos los temas cuentan con una estructura muy elaborada que les acerca en todo momento al progresivo. Los ritmos son cambiantes y cada tema sirve para hacer una travesía por diferentes terrenos. El más standard es “Sick” que cuenta con un inicio instrumental de casi dos minutos que hará las delicias de muchos. “The & Bullets Assassin” y “Fed Up Whit Flesh” son temas de similares características, con bases de ritmo muy fuertes y los dos con curiosas introducciones. El primero de ellos está dedicado a Dimebag Darrell. Se marcan también una versión de Metallica, pero no de las más antiguas, sino que sorprenden con “Mama Said” del polémico “Load”. Si ya he comentado que en los tonos graves tenemos un perfecto doble de Hetfield, aquí hay otro ejemplo que lo corrobora.

A temas como éstos que a mis manos han llegado no les falta nada para que en vez de estar recogidos en una maqueta grabada con los medios al alcance del grupo, integren un disco. Ahora que el Thrash es un género en voga entre los seguidores más jóvenes, podría ser un buen momento para bandas como Driven. No estaría mal que las compañías se dejaran de aprovechar el tirón con grupos clásicos y también echaran un vistazo a lo que ahora mismo se está cociendo entre los nuevos talentos, que es mucho y bueno.

ANTONIO REFOYO