CRÍTICA: SÍNDROME PETER PANK – VENTE A MI BARRIO
SÍNDROME PETER PANK
(Vente A Mi Barrio)
7/10
Tenemos aquí el debut de una banda de Miranda De Ebro que nos llena de optimismo. Y no nos llena de optimismo porque el disco este bien acabado, que lo está; ni porque el ska sea un estilo que nos invita a bailar, os puedo asegurar que he hecho el cabra escuchando la obra en mi cuarto como si hubiera rejuvenecido; ni tampoco porque el mensaje inconformista y utópico que brinda nos invite a soñar, suscribiendo la práctica totalidad de las letras que conforman sus canciones de rebeldía y fiesta. Me llena de optimismo porque sigo viendo que en el rock hay vida, al contrario que en ese inerte mundo comido por deudas ficticias de una crisis que se eterniza.
Sindrome Peter Pank ejemplifica a la perfección cómo se puede salir de la monotonía, cómo se puede ofrecer un compromiso con unas ideas que te puedan hacer pensar y, a la vez, cómo formar una auténtica fiesta en la que nos meten los 10 temas que integran una obra que comienza a entrar bien desde el título. ¿Quién no se identifica con un barrio y con lo que a nuestro alrededor acontece? Sigue entrando bien con la presentación curradísima. Os puedo decir que me he pasado horas mirando el dibujo cargado de detalles que ocupa la totalidad del libreto extendido por la parte posterior a donde aparecen las letras. Y, por supuesto, entra bien porque su música es de total agrado. Sin necesidad de análisis (que haremos porque sino esto no sería una crítica), solamente porque nos apetece pasar un rato desinhibido de vez en cuando con la música que nos gusta, sin que ello signifique dejar de lado la realidad.
En el aspecto musical el grupo es fundamentalmente una banda de ska con el rock siempre muy presente, capaz de pintar escenas tan pintorescas como la de “Vuelvo Borracho” y, sobre todo, de mandar señales de inteligencia entre el tono de guasa de “Vente A Mi Barrio”. En cuanto a mensaje comprometido me quedo con “Puede Ser”, quien sabe si lo que parecen utopías algún día serán realidades. También hay que destacar que entre todo este tono de temas tan bailables como “Inmigrantes”, encontramos detalles como la suavidad y el toque esta vez más profundo de “Nunca Llueve Eternamente”. Tampoco se encajan en un ska machacón, sino que ofrecen unas guitarras fuertes en “Triste Destino”, más heavy; o algo más punk en el caso de “¿Dónde Vas?”. Ellos está claro hacia donde se dirigen, simplemente son fieles al propio lema de “Seguir Tu Camino”, que es el que nunca te traerá remordimientos de conciencia. Las fronteras pueden desaparecer para unir “Flamenco-Ska” en el tema más mestizo. Incluso puede que un disco que en principio te puede parecer ligero te instruya en algo. Al menos se puede sacar moraleja de la historia que le ocurre a “Don Paco Pico Peta” para finalizar. Un disco que aparentemente ha hecho disfrutar mucho a una banda que transmite diversión, pero que sobre todo es un a invitación para tu disfrute, para que salgas a la calle y para que puedas sentirte vivo con estos ritmos que moverán tu cuerpo y con unos mensajes que moverán tu mente.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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