AMON AMARTH + SEPTICHFLESH

30 – 10 – 11

Barakaldo (Rockstar Live)

Todo un éxito de público el cosechado por Amon Amarth en esta gira, no solo en Barakaldo con tres cuartos largos de entrada, sino con el cambio de sala en Barcelona para albergar más personal y el agotamiento de todo el papel en Madrid. Los suecos son uno de los grupos más fuertes en la actualidad dentro el metal, sin haber dejado de subir de forma constante y firme. Para la ocasión se hacían acompañar de Septichflesh, aunque hubiéramos preferido a esos As I Lay Dying que han compartido cartel con ellos en otros lugares de Europa. Todavía llegábamos a la sala con alguna duda si esos estarían también en el cartel, ya que en el puesto de merchandising había camisetas de la banda de metalcore. No hubiera pegado en el cartel tanto como los griegos, pero considero más interesante  a una banda puntera a día de hoy en su estilo.

SEPTICHFLESH
SEPTICHFLESH

Septichflesh no levantó gran entusiasmo en quien suscribe. Su propuesta ya es complicada de llevar al directo con todas las garantías, puesto que se hace demasiado atmosférica y requiere del acompañamiento de excesivas orquestaciones programadas. Bien es cierto que el grupo sonó contundente dentro de la profundidad y que temas de su último “The Great Mass Of Death” no me parecieron malas piezas, caso de “Oceans Of Grey”, o de su anterior obra como “Anubis,” o “Persepolis”, pero en directo carecieron de capacidad de atracción, ante una propuesta visual muy oscura, pero también demasiado ambiental. El caso es que si basas mucho lo que haces en esas ambientaciones y estas se sustentan en orquestaciones que están disparadas por samplers, hay una artificialidad que no termina de cuadrar, con lo que sin desmerecer sus obras, no destaco su directo como algo excesivamente llamativo.

SEPTICHFLESH
SEPTICHFLESH

Todo lo contrario ocurre con Amon Amarth. Estos ya han demostrado en diferentes ocasiones su solvencia como grupo encima de un escenario. Su propuesta no es solo totalmente creíble, sino que se muestran como unos colosos en el estilo que practican. Un death metal al que lo de melódico hay que aplicárselo con matices. Ya que llevaría a engaño a muchos que sin conocerlos podrían meterlos en el saco de bandas como In Flames, con los que creo que poco tienen que ver. Sin embargo, muchos son los que aún les califican de esa engañosa manera. Esta banda es una auténtica maquina de metal extremo, que ha conseguido merced a cierto deje comercial en ciertos temas sobrepasar la barrera del underground del género, pero que sigue transpirando la autenticidad de las bandas de death metal más puristas, en este caso con esa particularidad de ese otro subgénero llamado vinking metal.

AMON AMARTH
AMON AMARTH
AMON AMARTH

Johan Hegg capitaneó esta nave que vino a Barakaldo con la intención de presentar su reciente “Sutur Rising” del cual descargaron la mayoría de temas. De hecho, se le puede reprochar a la banda lo rápido que se olvidan de discos pretéritos que han sido tan importantes en su carrera. Por ejemplo discos como “Avenger” y “The Crusher” los pasaron completamente por alto, recordando un “Ride For Vengeance” incluso anterior a estas obras, pero luego dejando que los temas de su última obra conformaran la columna vertebral del concierto.

AMON AMARTH
AMON AMARTH
AMON AMARTH

Aún con este pequeño reproche, la actuación no deja lugar a dudas de la descomunal fuerza y categoría del grupo, sonando con una fuerza sobrehumana en “Runes To My Memory”, poniendo puños en alto a todo el recinto, y preparándonos para la embestida de “Destroyer Of The Universe”. Puntualmente la banda colocaba entre temas recientes alguno que ya podemos considerar clásico como “The Pursuit Of Vikings”. Primero la banda amaga con ese demoledor riff para que la sala estalle y luego arremete con una descarga atronadora para provocar la algarabía total. Sin embargo, el grupo no rescata muchos momentos así, y se centra en piezas nuevas como “For Victory Of Death”, “Slaves Of Fear” o “A Beast Am I”, que suenan convincentes y que agradan al respetable, aunque deberíamos esperar hasta “Death In Fire” para encontrar otro de esos momentos que puede poner patas arriba una sala. Por el camino quedaron temas siempre ejecutados magistralmente por un grupo grande por méritos propios, como “Embrace Of Endless Ocean”, “Varyags Of Miklagaard” o “Free Will Sacrifice”.

AMON AMARTH
AMON AMARTH
AMON AMARTH

Los bises correspondieron a “Twilight Of The Thunder God” y a “Guardians Of Asgaard”, sin dejar ninguna duda entre los asistentes de la tremenda capacidad del grupo, dejando una nueva gran actuación en su haber, mostrando un demoledor sonido y una fuerza insuperable que se corresponde con esa imagen del vocalista bebiendo de su cuerno vikingo hasta no dejar ni gota y mostrárnoslo con orgullo antes de despedirse de su público en último lugar con una sonrisa de victoria en su rostro ante el clamor generalizado.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiraanegra.es)