CRÓNICA: FOREVER ROCK – BONFIRE + TABÜ + INFAMIA

FOREVER ROCK

BONFIRE + TABÜ + INFAMIA

29 – 10 – 11

Miranda de Ebro (La Fábrica De Tornillos)

Bajo el marco de la primera edición del festival Forever Rock teníamos el gusto de volver a ver a Bonfire en directo. Para la ocasión el cartel se agrandaría con la presencia de tres bandas emergentes del interés de Tabü, Infamia y Blackbeltz. A estos últimos no pudimos llegar a verlos por la temprana hora de arranque de su actuación y porque en esta ocasión nos tocaba desplazarnos desde Barakaldo a Miranda, con lo que para cuando llegamos estaban terminando su descarga y apenas nos dio tiempo para entrar por la puerta y ver como se cerraba el telón de la bien acondicionada Fábrica de Tornillos. Un lugar estupendo para disfrutar de nuestras bandas.

A los que pudimos ver íntegramente fue a los riojanos Infamia, a los cuales les tenía ganas, ya que sus dos trabajos hasta le fecha me parecen de las más atractivas ediciones de nuevas bandas de heavy metal clásico, melódico y en la lengua de Cervantes de un tiempo a esta parte. Me encontré con una joven banda a la que le puede faltar algo de tablas, pero que ofrece un conjunto de canciones con las bases perfectamente asentadas, con un solvente vocalista al frente y con unos estribillos de lo más coreables. Lástima que en estos momentos les faltara aún público para que el ambiente les fuera más favorable.

Ellos dieron un concierto de lo más meritorio con una mezcla de temas de sus dos obras, sin necesidad de buscar versiones habituales para animar al respetable. Bueno, “Sobreviviré” de Monica Naranjo es una versión, pero incluida a su manera en su segundo “La Cuenta Atrás” y que dista bastante de ser el típico clásico del rock, con lo que tiene un punto especial que solventaron con derroche de Fredy a la voz en un tema muy complicado para cualquiera que le hizo sufrir algo en el estribillo. En sus propios temas la banda anduvo totalmente atinada, transmitiendo fuerza y entrega a temas como “Alma Perdida”, “Sueño O Realidad”, homónima de su primera obra, o “X-pectral”, temas que se hacen de lo más agradables para cualquier seguidor del heavy melódico. Les sobró, bajo mi punto de vista, el amagar la despedida para hacer unos bises. No es necesario en prácticamente ningún caso, pero menos cuando aún eres una banda que debe darse a conocer. De hecho, hubo un número de público que se marchó pensando que el concierto terminaba realmente. Pero todavía les quedaban “Dueño De La Noche” y “Luz Del Sol”, nuevos temas de remarcables estribillos que el grupo bordó redondeando una más que interesante actuación de una banda que de estar este estilo de heavy metal tradicional en el apogeo de hace una década seguro que estaría más reconocida. Son un valor en alza.

Seguiríamos con las melodías, pero del heavy metal pasaríamos al hard rock ochentero de Tabü. Una banda también con dos trabajos editados, en este caso procedentes de Cataluña. Arrancaron la descarga con el segundo corte de su nueva obra, “Dame”, que fue una directa toma de contacto con el respetable, para continuar precisamente con el homónimo “Romper Con Todo”. Dos dardos hard rockeros de los que enganchan “Rápido” a la concurrencia, llegando con este a la obra con la que conocimos a la banda, “Ven A Mi”. Ambos discos quedaron representados con temas como estos, “Siéntelo”, “Quién” o “Siempre Locos”. Si en estudio muestran unas piezas con capacidad para enganchar, he de reconocer que en directo no me llegaron a causar una gran impresión en cuanto a interpretación. Tal vez el grupo deba rodarse más para que todo fluya mejor, pero ahí faltaba algo más de chispa a la hora de ejecutar los temas.

Eso se dejó ver de forma más clara en dos versiones con mejores intenciones que resultado. “Cuerpo A Cuerpo” de Sangre Azul y “Traidor”, versión en castellano de Gotthard de su “Anytime Anywhere”, dejaron al descubierto algunas limitaciones, sobre todo en el aspecto vocal. Y es que cantar como Tony o como el inolvidable Steve Lee no es fácil, pero tampoco creo que el grupo fuera capaz de amoldar ambos temas a sus posibilidades. También hay que decir que vinieron precedidos por problemas con una guitarra que les obligó a parar en seco la actuación justo a la mitad, lo que también pudo pasarles factura. El caso es que me quedo con algunos temas suyos, como “Hoy Por Ti”, con el que terminaron. Aunque pienso que no llegaron a resultar todo lo redondos que ellos pretenden y que, habiendo dejado dos discos llenos de temas de adictivo hard rock, al menos en esta ocasión no encontraron su punto de equilibrio exacto para ofrecernos su máximo rendimiento.

Bonfire acaban de editar un directo basado en su mítico disco del 87 “Fireworks”, con lo que se anunciaba que en ese disco estaría basado el repertorio de los alemanes. Una noticia que seguro que en nada desagradó a los seguidores más tradicionales. De hecho, el set de la banda, además de contar con el  peso de un buen número de temas de esa obra, no miró demasiado a la época reciente del grupo, sino que se completó con algunos temas de su época más clásica y tan solo alguna pincelada de otros trabajos.

El grupo arrancó con “Tony´s Roulette”, con el público volcado desde el principio, acompañando con fuerza a la banda en “But We Still Rock” para llegar al primero de los cortes del disco homenajeado, “Neven Mind”, continuado por “Just Follow The Rainbow”. El simpático Claus Lessman ya se había ganado el favor del respetable con algún comentario, pero le noté esta noche algo más serio y comedido que hace unos años en la sala Bilborock de Bilbao, última vez que les vi encima de un escenario. Pidió al público que entonaran ese “Hot To Rock”, que repetimos en varias ocasiones antes de comenzar definitivamente con un cañonazo de hard & heavy, Lo enlazaron sin dar tiempo a respirar a “Don´t Touch The Light”. Tras esto el vocalista explicó el significado de “Proud Of My Country”, diciendo que verdaderamente estaban orgullosos de gente como los allí reunidos esta noche. Uno de los temas que nos sacó por un momento de los 80. Tras este, el acústico “Cowboy  Rockero” fue uno de los momentos emotivos de la noche, cantada en castellano en la mejor pronunciación que el bueno de Lessman pudo emplear. Momento en el que los dos pilares fundamentales del grupo (Claus Lessman y Hans Ziller) se quedan solos en el escenario, mano a mano.

Ese tramo central de la actuación seguiría por el terreno baladístico con “Give It A Try” nuevamente emotivo, terminando con un we love you dirigido al personal presente en la sala. El contraste fue total con el durísimo “Under Blue Skies”, que sin ser uno de sus temas de la época primigenia lo considero el momento más pletórico de la banda en toda la noche, ¡vaya fuerza! Además lo continuó “Sword And Stone”, que echó más leña al fuego justo antes de parar en seco con un solo de batería que no supuso más que un descanso para volver al escenario con uno de esos clásicos que son un emblema para la banda. Hablo de “American Nights” donde vimos al vocalista con una camiseta de España bajo su chaleco. Algo que por estas tierras no suele levantar el entusiasmo que los músicos esperan. La gente se limitó a disfrutar de la música de la banda, que cometió algunos errores de planteamiento llegados a este punto.

Uno de esos errores fue meter de seguido un solo de guitarra de Hans Ziller, que demostró estar en buena forma y al que todo el mundo le mostró el cariño que merece quien lleva tantos años dirigiendo este grupo, pero con el solo de batería tan cerca no parecía un momento muy adecuado. Ello provocó que el concierto se parara en exceso en esta parte final donde disfrutamos de los magníficos “Sweet Obsession” y “Ready 4 Reaction” antes de que la banda se fuera del escenario. Intuíamos que el concierto no iba a llegar a las 2 horas que en principio se anunciaron.

El grupo regresó con, a mi entender, otro error. Reiniciar con una balada, “You Make Me Feel”, no me pareció lo más acertado. Eché en falta otro tema antes que nos metiera de lleno la adrenalina del final próximo. Nos tuvimos que conformar con “Bang Down The Door” para terminar rockeando de verdad en un concierto que estuvo a la altura de lo que se puede esperar de Bonfire, que no defraudó a nadie, si bien uno se queda con la sensación de que se dejaron repertorio en el tintero.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)