Y&T + GÜRU

23 – 10 – 11

Barakaldo (Rockstar Live)

Tenemos la suerte de que en los últimos años Y&T nos visita asiduamente. Lejos de pensar por ello que ya sea una banda muy vista, no puedo menos que considerarme afortunado por ver a uno de los grupos más impresionantes de la historia del rock en repetidas ocasiones. Claro que, como dije en alguna reciente ocasión, los grupos que más se han dejado ver por aquí van a pagar el pato ante la cantidad de conciertos que tenemos a la vuelta de la esquina. Es normal que la gente elija gastarse el dinero en los grupos menos vistos. Sin embargo, creo que es un error a todas luces prescindir de esta oportunidad. Y&T, por infravalorados que estén, son un grupo grandísimo de nuestra música, de los que sabes de antemano que van a dejar uno de los conciertos de la temporada.

GÜRU
GÜRU

Sus acompañantes de esta noche fueron David Palau y sus chicos de Güru. El guitarrista, habituado a tocar con otros artistas con los que poder ganarse la vida como músico, en este proyecto realiza lo que verdaderamente le gusta. Puede que ello no redunde en un negocio rentable, pero no cabe duda de que la valía musical de esta banda está bastante por encima de cifras que no se corresponden en la mayoría de las ocasiones con las bandas de la actualidad. Los temas de hard rock melódico que nos expusieron fueron como el tacto de la seda por nuestra piel. Fenomenalmente interpretados, con un gran entusiasmo y con mucha clase.

GÜRU
GÜRU

El propio David coprotagonizó el concierto junto con su cantante Pau Sastre, no solo con su guitarra sino cantando junto a este temas como “No More Time”, “I Wan´t You Out” y “Sometimes”. Todas ellas piezas exquisitas interpretadas divinamente, uniéndose a “Love Addictive”, “Your Smile”, la balada “Staring At Your Door”, “Flaviour Of Desire” y “Salvation”. A destacar lo variado de cada uno de los temas, la calidad guitarrera de Palau y lo felices que se mostraron de estar con Y&T, a los que introdujo el propio guitarrista como unas grandes estrellas, no sin antes haber demostrado él mismo que desde más cerca también pueden llegar propuestas de lo más brillantes.

GÜRU
GÜRU

Pero los hay que parecen venir de otro planeta al menos, resultan inalcanzables por el común de los mortales. En los últimos años les he visto en directo repetidas veces, saliendo en todas ellas del recinto con la piel de gallina y con la sensación de haber comprobado lo grande que puede ser el rock, más allá de las masas que pueda mover una banda. Porque aunque sabía que la venta de entradas no preludiaba una noche con mucho público, no me cabía duda que ante las aproximadamente 200 personas congregadas en la sala Rockstar Live Y&T no iban a rendir ni un ápice por debajo de sus posibilidades, demostrando una vez más que lo de “In Rock We Trust” es más que un disco, más que un eslogan comercial, que de verdad sienten y creen en el rock y que de la misma manera ellos son capaces de hacer que esa fe cale hasta en el último de tus huesos.

Y&T
Y&T

Era la primera vez que les veía sin Phil Kennemore, bajista legendario de la banda americana que nos decía adiós en enero por un maldito cáncer de pulmón. Como Dave Meniketti nos dijo, este concierto y toda esta gira va dedicada para él, mano derecha del guitarrista y vocalista del grupo durante tantos años. Por lo tanto, muchas miradas se fijaban hoy en el que es su sustituto, Brad Lang, el cual no solo desprende carisma a primera vista, sino que en muchos movimientos incluso nos recordó a su predecesor. Sonriente, con mucha movilidad y tan entregado como el resto de la banda, parecería que llevara más tiempo en el grupo. Totalmente acoplado. Eso sí, le tocó pagar la novatada cuando se autoinculpó, provocando más de una carcajada, de un fallo repentino en “Blind Patriot”, que cortó el sonido de las guitarras e hizo parar a la banda en seco para retomarlo donde lo habían dejado. Tan solo un pequeño percance en la larga actuación de más de dos horas, como para demostrarnos que son humanos y, tal vez por ello, aún más grandes.

Y&T
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Y es que el despliegue que ofrece la banda, con un Dave Meniketti al frente por el que los años parecen pasar solo para bien, es un derroche de entrega e insuperable calidad. Con tanto camino a sus espaldas puede que se dejen algún clásico en el tintero, pero ni un solo gramo del corazón de su líder, cantante y guitarrista queda en su interior. Durante la actuación su alma se une a la de todos los presentes, con una banda que se contagia de este sincero modo de expresión. ¡¡¡Open Fireeee!!! grito en más de una ocasión algún seguidor que se quedó sin el premio pedido. Sin embargo, fue a cuenta suya que Meniketti parara la actuación y decidiera aceptar peticiones. De esta manera, una vez oídas las súplicas, comenzó de forma improvisada “Don´t Wanna Lose”, uniéndose posteriormente el resto de la banda. Tampoco estaba en el repertorio otro de los solicitados por el personal “Eye Of A Stranger”, que también fue complacido. Lo que se quedó sin recompensa fue el grito desgañitado pidiendo “Open Fire”.

Y&T
Y&T
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No caería ese, pero tendríamos en total 25 temas en los que no faltó una colección de clásicos al alcance de pocos, ni una acertada representación de su última obra “Facemelter”, que bien lo merece. Como se suponía la apertura es con “On With The Show”, destacando también “Shine On” y “I´m Coming Home”, que el publico cantó con fuerza, como clara muestra de lo que ha gustado lo nuevo de los californianos. Este último, por cierto, muy acertado para amagar despedida justo antes de los bises.

Y&T
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En el largo recorrido que la banda nos brindó hubo espacio para todo. Cuando quisieron endurecerse nos dejaron un espectacular “Black Tiger” en la fase inicial, momento en el cual Jhon Nymann metió algunos solos que acompañaban en este plan a la guitarra del maestro Meniketti. Se respira muy buen entendimiento entre ellos. Cuando el grupo quería pasar a algo más sutil podía tirar de “Dirty Girl”, más blues nos soltaron en muchos momentos como fue el caso de “I Believe In You” que deja sin palabras ante lo que transmite Meniketti con su eterna, vieja y gastada guitarra. Debería poder reflejar con palabras el clamor que salió del respetable cuando terminó el solo final para que os hicierais una idea, clamor y ovaciones que se repitieron en varios momentos de esta pieza que cada vez que la vuelves a disfrutar en vivo es como si fuera la primera. Su intensidad es incomparable y lo que la guitarra provoca sin alardes técnicos, en su estilo más tradicional, indescriptible. Al borde de las lágrimas nos dejó, si es que no cayó más de una  esta noche en la sala.

Y&T
Y&T

En el plano más macarra nos quedó ese “Squeeze”, esta vez cantado por Nymann, con nueva dedicatoria para Phil Kennemore, cuya imagen arrasando este mismo escenario hace un par de años en este tema que él solía cantar guardaremos siempre en la memoria. A todo esto, Dave Meniketti se quita el lastre del micro, campa a sus anchas por el escenario y nos deja un solo de guitarra de película. La comercialidad que raramente ha aflorado en esta banda la marca ese “Summertime Girls”, siempre esperado en sus conciertos. Aunque si hay un tema que abarca de igual manera la parte de auténtico y genuino rock ajeno a fórmulas y esa otra parte de hit single ese es “Forever”, una vez más destinado a cerrar la actuación del grupo con ese por siempreeee que te llevas como último y gran recuerdo de una actuación para la que me harían falta más paginas en las que derramar tinta intentando describir todo lo que sentimos los presentes. Aunque sería imposible llegar a tanto, sobre todo si no estuviste allí, y no te cuento si nunca les has visto en directo.

Y&T
Y&T

Porque me quedan temas que destacar, como el delicioso “Don´t Be Afraid Of The Dark”, “Wings Of Change” con un Meniketti que en el aspecto vocal se luce en otro de los temas de erizar el bello, el que a muchos enloquece “Midnight In Tokyo”, el tremendo “Rescue Me” (aunque en este caso recuerdo mejores interpretaciones), el cañonazo “Mean Streak” o ese “Hell Or High Water” que la banda nos invitó a cantar con toda la fuerza posible respondiendo a un Dave Meniketti inmenso que sigue fundiendo su voz y su guitarra en un solo sentimiento. Si les has visto en directo y ante esto no te estremeces deberías plantearte tu condición de ser vivo, cosa que dudo que tengas que hacer, porque hasta las paredes de la sala pudieron sentir algo esta noche.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)